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La Vía Láctea sobre el cumbre Vieja en la isla de La Palma© Adobe Stock

Los astros en el mes de julio

Urano en Géminis: El gran despertar astral que revolucionará tu forma de pensar y comunicarte

El planeta de la innovación inicia un ciclo transformador de 7 años que cambiará para siempre nuestra manera de conectar, aprender y relacionarnos con la información


30 de junio de 2025 - 19:00 CEST

El mes de julio de 2025 marcará un antes y un después en la historia astrológica contemporánea. El día 7, Urano, el planeta revolucionario, ingresará en Géminis por primera vez en décadas, iniciando un ciclo de transformación que redefinirá nuestra forma de pensar y comunicarnos. 

Este tránsito excepcional coincide con un cielo especialmente dinámico, donde el Sol transita de Cáncer a Leo, Mercurio se vuelve retrógrado y Venus danza entre Tauro y Géminis. Las energías cósmicas se alinean para ofrecernos un mes de profunda renovación mental y emocional. 

Prepárate para descubrir cómo estos movimientos planetarios pueden transformar tu vida desde lo más íntimo hasta lo más expansivo.

SOL

El Sol seguirá en Cáncer hasta el día 21, así que continúa siendo una etapa más enfocada en lo familiar, lo íntimo y lo emocional. Será buen momento para fortalecer vínculos personales, cuidar del hogar y atender las propias necesidades afectivas. 

Sin embargo, Júpiter está pasando por este signo, lo que no ocurría desde hace unos doce años, de modo que todo adquiere un tono más ilusionante con ganas de desarrollar la imaginación y la creatividad, en búsqueda de expansión.

El día 21, ya con el Sol en Leo, crece la necesidad de afirmación y de expresividad. Ahora conviene canalizar la energía creativa con generosidad, pero también con sentido de la proporción. La vitalidad se hace más solar, con mayor tendencia a la realización personal. 

MERCURIO

Mercurio seguirá todo el mes en Leo, y las palabras buscarán impacto. Será tiempo de hablar desde el corazón, con pasión y creatividad. Buen momento para presentaciones, exposiciones públicas o propuestas que requieran confianza en uno mismo. 

Favorece una expresión más espontánea, directa y colorida. Sin embargo, el planeta se pondrá retrógrado el día 18, recordándonos que no todo lo que brilla comunica con claridad. Será necesario revisar formas de comunicación, discursos, proyectos creativos o incluso decisiones tomadas desde el impulso. 

La recomendación: templar las palabras, evitar las promesas altisonantes y mantener cierta humildad en el diálogo. Aprender a corregir lo que haya que corregir. 

VENUS

Hasta el día 4 Venus aún transitará por Tauro, signo que rige, y allí se expresa con fuerza, ternura y sensualidad. Tiempo excelente para disfrutar de los placeres simples y cuidar de la estética.

Después, pasará a Géminis, donde estará hasta el último día del mes. En este signo, Venus aumenta la curiosidad afectiva y el juego de palabras gana protagonismo, aunque será importante no confundir el interés momentáneo con un vínculo profundo. 

Se trata de un Venus que busca estímulo mental antes que entrega emocional, ideal para enriquecer las relaciones con humor, conversación e inteligencia. 

MARTE

Marte seguirá transitará por Virgo durante todo el mes, y la energía se vuelve más analítica, meticulosa y orientada al servicio. Tiempo de trabajar en los detalles, ordenar prioridades y actuar con eficacia. Un tránsito fantástico para canalizar esfuerzos hacia el cuidado del cuerpo, la mejora del entorno y la solución de problemas concretos. 

Un signo donde el planeta de la acción encuentra una vía pragmática y meticulosa para expresarse. Es un buen momento para trabajar con precisión, ordenar la agenda, afinar métodos y actuar con eficacia. 

Eso sí, convendrá no caer en el exceso de crítica ni en la impaciencia con los errores ajenos. El verdadero dominio de este tránsito consiste en unir energía y discernimiento. 

URANO

Pero el gran acontecimiento del mes, y uno de los más importantes del año, es el ingreso de Urano en Géminis, que se producirá el día 7. Urano, arquetipo de la disrupción, la innovación y la conciencia despierta, se asocia siempre a momentos de cambio en las estructuras mentales, sociales o tecnológicas. 

Su paso por Géminis anuncia una transformación profunda en los modos de pensar, comunicar y relacionarse con la información.

Aunque ahora solo estará de forma provisional unos meses, antes de volver a Tauro (entrará definitivamente en Géminis el año próximo), sus influjos ya son totalmente notables y altamente revolucionarios, tanto a nivel global como en el ámbito personal. 

LAS LUNAS DE JULIO

Día 1. Luna en Libra. Favorece la diplomacia, el equilibrio emocional y la búsqueda de acuerdos conscientes. Ideal para limar asperezas, armonizar vínculos y establecer diálogos en los que todos ganen. 

Día 4. Luna en Escorpio. Profundidad emocional y percepción aguda. Lo importante se intuye más que se ve. Es momento para confiar en lo no dicho y explorar lo que se mueve bajo la superficie. 

Día 6. Luna en Sagitario. Horizontes amplios y mente abierta. Días propicios para estudiar, viajar, enseñar o inspirarse con otras culturas, ideas o paisajes que nos recuerden que siempre se puede ir más allá. 

Día 9. Luna en Capricornio. Ideal para poner orden y foco. Se favorecen las decisiones maduras, el compromiso a largo plazo y la consolidación de proyectos que requieren estructura, tiempo y realismo. 

Día 11. Luna en Acuario. Buen momento para conectar con redes, ideas nuevas o causas colectivas. Pero también para observar cómo manejamos la libertad personal sin caer en distancias o rigideces mentales. 

Día 13. Luna en Piscis. La sensibilidad se eleva y el alma escucha mejor. Es tiempo para imaginar, perdonar, disolver tensiones y sintonizar con lo invisible a través del arte, el silencio o la compasión.

 Día 16. Luna en Aries. Energía que empuja a actuar sin rodeos. Muy útil para iniciar lo pendiente o tomar decisiones que habían sido postergadas, con coraje, rapidez y una dosis de confianza en uno mismo.

 Día 18. Luna en Tauro. Conexión con lo tangible, la tierra y los placeres sencillos. Tiempo fértil para estabilizar, agradecer lo que se tiene y cuidar lo que da seguridad desde lo cotidiano.

 Día 20. Luna en Géminis. La mente se activa, busca y pregunta. Ideal para escribir, conversar, informarse o abrir nuevas líneas de pensamiento, sin perderse en la dispersión ni en el exceso de estímulos.

 Día 22. Luna en Cáncer (conjunción con Júpiter). Luna muy especial para volver a casa —en todos los sentidos—. Se abren días de ternura, expansión interior y protección afectiva. Escuchar al corazón será la brújula más sabia.

 Día 24. Luna en Leo. Brilla la necesidad de expresión y creatividad. Es tiempo para compartir talentos, celebrar la vida y disfrutar del presente con generosidad, autenticidad y sin miedo a mostrarse. 

Día 26. Luna en Virgo. Jornada para concretar, depurar o retomar hábitos saludables. La energía se presta al trabajo bien hecho, al orden práctico y al cuidado de lo que merece atención sostenida.

 Día 29. Luna en Libra. Se renuevan las posibilidades de acuerdo y belleza. Ideal para embellecer entornos, conversar con respeto o devolver equilibrio a relaciones que necesitan escucha mutua y tacto.

 Día 31. Luna en Escorpio. Emociones intensas que invitan a la verdad interior. Conviene atender lo que se siente sin juzgar, pero con honestidad, dejando que lo profundo emerja con claridad transformadora.

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