Rodeado por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, La Granja de San Ildefonso tiene un entorno sacado de un cuento. Por sus jardines y su cercanía a Madrid, Elvira decidió que su refugio de fin de semana estaría allí. Elvira González de Aguilar estudió Derecho, pero su cuidado por los detalles y su sensibilidad por la estética la llevaron a abandonar este camino para fundar Alfabia, lo que empezó siendo una pequeña floristería y que ahora vende y realiza montajes a nivel internacional.
Al igual que Elvira, pero mucho antes, Felipe V se enamoró de este lugar y decidió levantar en él un palacio y unos jardines con fuentes inspirados en aquellos entre los que vivió durante su infancia en la corte francesa.
¿Qué es lo que más te gusta de pasar unos días en La Granja de San Ildefonso?
¡Disfrutar de mi casa, sin duda! Siempre está llena de familia y amigos. Me encanta preparar un buen aperitivo en el jardín, con flores frescas, una mesa bonita y una buena una comida. Por la tarde, nunca falta una partida de bridge o de canasta. Y salir a pasear, a veces vamos hacia el pantano, otras hacia los Pinares de Valsaín… incluso simplemente caminar por las calles del pueblo ya es un plan en sí mismo. ¡Hay mil paseos increíbles!
¿Lugares o rincones imprescindibles si nunca has estado?
El Palacio Real y sus jardines son, por supuesto, una visita obligatoria, pero también rincones menos conocidos. Por ejemplo, el estanque del Mar, que se esconde en la parte alta del bosque y desde donde las vistas son preciosas y los abastece de agua, o el laberinto, que tiene un encanto muy especial.
¿Ir a pasar el día o quedarse un fin de semana?
Depende del plan, para los que somos de Madrid, La Granja es un plan perfecto para pasar el día. Pero si puedes, quedarse al menos una noche cambia totalmente la experiencia. Durante el día hay más movimiento y conocer La Plaza de los Dolores o acercarte a la Real Fábrica de Cristales es una preciosidad.
Para pasar la noche el Parador de La Granja es una opción maravillosa y recomendaría también el Hotel Lafarm. Además, al pasar la noche puedes aprovechar al día siguiente para hacer alguna ruta por la Senda de las Pesquerías Reales, un paseo a lo largo del río Eresma. Ahora en invierno hay que llevar ropa cálida porque, sin duda, ¡hace mucho frío!, y unas buenas botas para pasear.
¿Y para aprovechar al máximo un día?
Ir temprano a tomar un café en el pueblo, perderse un rato entre las calles o parar a comprar en alguna pastelería local. Visitar el Palacio Real de La Granja y conocer la espectacular colección de tapices, entrar a la Real Colegiata del Palacio de la Granja de San Ildefonso, pegada al palacio, dónde yace Felipe V.
A la hora del aperitivo, sentarse en una terraza al sol y disfrutar de un buen vermut, si te quedas a comer, Casa Zaca, para probar el judión de La Granja, nunca falla. Lo importante es disfrutar de la naturaleza e intentar conocer todo lo posible, que es increíble.







