La relación de Anita Usé y Sara Martín con Portugal viene de largo. También su amistad. Se conocieron a través de Javi, el marido de Anita, amigo de Sara desde el colegio. Ambas se dedicaban al universo de la moda infantil, y eso las unió de inmediato. Tanto, que al poco tiempo empezaron a fantasear con crear algo juntas… y ese algo se materializó gracias a la casa en la que ahora nos reciben, un palacio del s.XVII en el medio del campo, en Portugal.
Un lugar al que sus maridos "las enviaron" para que dejasen de hablar de lanzar su propia firma infantil y le diesen forma de una vez por todas, como así fue. Ahora, con su proyecto consolidado, aprovechan para escaparse juntas siempre que pueden, con la "excusa" de diseñar sus colecciones y el objetivo real de aprovechar para descansar y disfrutar de su amistad y algún que otro vino mientras sus maridos cuidan de sus hijos: Lucía, Manuela y León (de 19, 10 y 9 años), de Anita, y Sara, Olivia y Lola (de 8, 6 y 3), de Sara.
-Habladnos de vuestra historia, ¿cómo surgió la idea de emprender algo juntas?
Sara: Cuando Anita y yo nos conocimos no podíamos dejar de hablar de moda infantil. Yo le aconsejaba sobre la web de Mi Limonero, su tienda de ropa multimarca, de la que yo era clienta mientras trabajaba en el e-commerce de El Corte Inglés. De repente, empezamos a fantasear sobre montar una marca juntas. Anita tenía el conocimiento de producto y yo el conocimiento de marketing y digital, por lo que hacíamos un buen tándem.
Tras dar mucho la tabarra, en la boda de unos muy amigos, mi marido nos juntó y nos dijo: “cerrad un fin de semana que nos vamos a ir los cuatro a pensar y definir la idea de negocio”, y así lo hicimos. Al mes, estábamos escribiendo en un papel lo que sería Birinit. El nombre viene de que mis amigas siempre me han llamado Biri, y a Anita sus amigas la llaman Nit. Por lo que decidimos juntar ambos apodos.
-Habladme de esta casa.
Anita: Es un antiguo palacio en medio de la nada. Desde la primera vez que vinimos, es nuestro remanso de paz. Solemos ir a diseñar, a hablar y pensar juntas. Aquí han nacido las mejores colecciones de Birinit. Cada esquina y cada recoveco tiene un encanto especial, nos fascina. Hay mucha mezcla de estilos y decoración, con objetos muy dispares, y es algo que nos inspira muchísimo.
-¿Cómo son vuestros días cuando estáis aquí juntas?
-Sara: Pues solemos venir a trabajar, pero siempre hay algún rato para darnos un paseo por la naturaleza o tomarnos unos vinos juntas, que no hay nada que nos guste más. El palacio lo cuidan unas señoras portuguesas que nos cocinan cada día una sopita. Todo lo que hacen es riquísimo. Les tenemos tanto cariño, de hecho, que en la próxima colección, la de este otoño/invierno, cada estampado lleva el nombre de una de ellas: Catherina, Juliana…. Y una de las prendas estrella de la colección es una camiseta con un letrero que dice “Una sopita y a la cama”, que es la frase que siempre decimos cuando vamos terminando el día aquí.
-¿Y qué es lo que más os gusta de estar en esta casa?
-Anita: Estar juntas, sin duda. Somos muy felices hablando de Birinit y de la vida, nos reímos mucho y trabajamos increíblemente bien. Somos más productivas aquí. Vivimos cada una en una ciudad así que trabajamos a distancia y estas semanas juntas en "nuestro palazzo" (como lo llamamos de broma) son siempre un auténtico regalo.
“Vivimos cada una en una ciudad, así que trabajamos a distancia y estas semanas juntas en ‘nuestro palazzo’ son siempre un regalo”












