Laura Cano: la vida en un pincel

La pintora acaba de exponer en Madrid junto al florista Álex F. Banegas. Descubrimos a una retratista sorprendente, que estudió en Saint Martins y ahora es profesora en la Universidad de Stanford

Laura Cano

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Cuando Laura Cano era pequeña, al mudarse a Sevilla desde Bilbao con 8 años, le preguntaban qué quería ser de mayor y siempre decía lo mismo: “Pintora o escritora”. Un fin de semana, su tío Miguel le enseñó a dibujar coches y el lunes se presentó a un concurso de dibujo de la DGT. Hizo dos rayas simulando las carreteras y llenó el folio con decenas de los extraños vehículos del tío Miguel. Todos de frente, sin perspectiva alguna… Ganó el concurso y su primera cámara de fotos. Ahí nació su pasión también por la fotografía. Licenciada en Geografía e Historia, terminó la carrera por las tardes y se apuntó a un curso de Diseño Gráfico en la Saint Martins del Londres de los 90, sin saber qué era aquella escuela. Hace dos años retomó su interés artístico en unas clases de pintura con Alejandro Decinti en Madrid: “Me enseñaron la técnica de la grisalla y empecé a pintar retratos basándome en fotografías que me gustaban hasta que decidí hacerlas yo y elegir a aquellas personas que me transmitiesen lo que busco al pintar. Como retratar la inocencia, por eso prefiero a los niños. Me apasiona el folclore, el claroscuro y la época dorada holandesa”, explica Laura.

“Busco retratar la inocencia, por eso prefiero a los niños. Yo hago las fotos en las que baso mis cuadros”
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Laura Cano©MANOLO CERDÁN

Muestra de ello son sus retratos, herederos de la escuela de Flandes y fieles a sus colores y formas. “Pinto como antiguamente e incluso tengo algunos colores producidos como antaño, ya sea el lapislázuli de Afganistán o el rojo bermellón de China”. La artista acaba de exponer en Madrid sus retratos, en Mímesis, una exposición junto al florista de Loewe Álex F. Banegas, en la que él reinterpretó cada uno de sus cuadros con flores. “No solamente se retratan las pieles, sino que hay que retratar lo que hay debajo y a la vez plasmar en la pintura lo que está sintiendo el personaje o la persona a la que miras”. Palabra de Laura Cano.

“Pinto como antiguamente e incluso tengo algunos colores producidos como antaño, ya sea el lapislázuli de Afganistán o el rojo bermellón de China”
Laura Cano©CORTESÍA DE LAURA CANO
Laura Cano©CORTESÍA DE LAURA CANO
En el sentido de las agujas del reloj, cuatro obras de Laura Cano: La neskita, La lechera y El lechuguino, basadas en retratos originales de Maxine Helfman, y La manzana, basada en una fotografía de Enane reinterpretada por Laura, siguiendo los estándares de la pintura figurativa.

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