Aunque tu salón sea el lugar más agradable del mundo, contar con un rincón de lectura, donde leer un libro sin pensar en nada más, es un verdadero privilegio al alcance de todos, ya que se puede diseñar, incluso si no te sobran los metros cuadrados. Luz natural, una buena butaca, una superficie de apoyo cercana y una lámpara que vele por tu vista son suficientes. Descubre cómo combinar estos elementos para crear el rincón de lectura perfecto.

1. El sitio ideal

1. El sitio ideal

Antes de elegir el mobiliario y la lámpara, debes encontrar el lugar de tu salón donde se encuentre más a gusto. Sobre todo, debe estar lejos del televisor, el pasillo y, preferiblemente, cerca de una pared, una esquina o un tabique divisorio. Para ser acogedor y favorecer la concentración, es preciso que logre un 'efecto burbuja’, manteniéndose al margen del ajetreo y el bullicio propio de esta estancia. ¿La buena noticia? ¡También es posible en espacios pequeños! Entre dos muebles, debajo de una ventana, en un viejo armario, bajo las escaleras…

2. Delimita el espacio

2. Delimita el espacio

Aunque forme parte de un ambiente, debe contar con su propio espacio. No estamos hablando de alzar tabiques alrededor de un sillón, sino de definir un rincón claramente independiente. Para lograrlo, puedes recurrir al color de las paredes, una alfombra, una cortina o, incluso, un biombo (uno de los ‘hits’ de temporada).

3. Mejor con una biblioteca al lado

3. Mejor con una biblioteca al lado

Dado que la razón de ser de este rincón es la lectura de un buen libro, periódico o revista (los miércoles no puede faltar el ¡Hola!) resulta primordial, tanto por el lado práctico como por crear ambiente, que tenga cerca una estantería, alguna balda o la gran librería del salón. En salones pequeños, recurre a baldas o auxiliares con estantes, que cumplen la misma función, pero sin recargar.

4. Un asiento a tu medida

4. Un asiento a tu medida

¿Sillón, silla con reposapiés, 'chaise longue' o un puf XL? Todo depende del espacio disponible y de tus preferencias. Pero elijas el que elijas, este debe ser cómodo y ajustarse a tus necesidades: si te gusta leer tumbado o con los pies en alto, si necesitas sentarte recto, para que no te duela la espalda… No olvides elegir también una tapicería agradable al tacto, que te acoja entre sus almohadones.

5. Con superficie de apoyo

5. Con superficie de apoyo

Donde poner el café caliente, la botella de agua, la copa de vino con la que celebras el fin de semana, el libro en determinados momentos, las gafas de cerca o una vela para crear ambiente. Un rincón de lectura cómodo necesariamente tiene que contar con una mesa, un puf o un mueble auxiliar. En el caso de salones pequeños, procura que la estantería o el aparador estén cerca y te hagan las veces de mesita.

6. Los colores idóneos

6. Los colores idóneos

Todo depende del diseño, el lugar y la distribución, pero el rincón de lectura debe ser, en teoría, una burbuja de serenidad, integrada, eso sí, en la sala de estar. Por lo que la gama cromática debe acercarse más a los colores suaves o profundos, en lugar de a los brillantes y demasiado estridentes, sin perder nunca de vista las tonalidades que prevalecen en el salón. Con los tonos beis y rosados siempre acertarás, mientras que los colores profundos, como el azul cobalto, el verde hoja o el gris antracita, imprimen carácter y personalidad. 

7. Ante todo, acogedor

7. Ante todo, acogedor

No solo tiene que ser bonito, funcional y cómodo, sino que debe invitarte a refugiarte en él y ser, por lo tanto, confortable y hogareño. Una manta suave, un cojín, una vela con tu fragancia preferida… Rodéate de materiales naturales, como la madera, y de telas suaves, como el terciopelo o el lino. Si a este conjunto le añades un par de plantas y la chimenea al lado, querrás que el libro no acabe nunca.

 

8. Bien iluminado

8. Bien iluminado

Además de una buena luz natural, necesitas una lámpara que te permita leer sin forzar la vista. La iluminación es la clave, por una parte, de una atmósfera íntima y, por otra, la herramienta indispensable para leer con comodidad. Tanto un modelo de pie como de sobremesa son adecuados, siempre que te proporcionen suficiente luz para leer en papel y tamicen, si es posible, cuando lo haces en tablet. Las de brazo articulado o cabezal giratorio puntúan el doble.

9. Sube la temperatura

9. Sube la temperatura

Y no nos referimos al termómetro. Para ‘calentar’ la atmósfera de tu rincón de lectura, debes recurrir a materiales y elementos que den calor y proporcionen esa agradable sensación de hogar. Acogedoras alfombras, mullidos cojines, suaves mantas… Rodéate de todo lo que te haga feliz y te hagan sentir en casa. 

10. Que incluya el modo relax

10. Que incluya el modo relax

No es requisito imprescindible, pero estamos seguros de que tu amor por este rincón del salón crecerá de manera importante si piensas en él como en un lugar de relajación y desconexión. Si eliges una ‘chaise longue’ u otro asiento, tipo diván, que pueda reclinarse y convertirse (casi) en una cama habrás conseguido darle un plus. Tan a gusto te encontrarás que deberás buscar (y encontrar) una buena razón para abandonarlo.