La boda real de la princesa María Carolina de Liechtenstein y el empresario venezolano Leopoldo Maduro Vollmer, celebrada hace una semana en la catedral de San Florián de Vaduz, ha devuelto al foco mediático a la princesa Tatiana, tía de la novia. La menor —y única mujer— de los cuatro hijos del príncipe Hans Adam II de Liechtenstein y la princesa Marie Kinsky es hoy una feliz madre de siete hijos, fruto de su matrimonio con el barón Philipp von Lattorf, pero en los años noventa, ocupó titulares y portadas, como la de ¡HOLA!, como candidata a novia de don Felipe, entonces Príncipe de Asturias.
En esa época, Tatiana vivía en Madrid, donde estudiaba Empresariales. Tal y como señalaba el reportaje de nuestra revista, publicado en abril de 1995, desde la ruptura del príncipe Felipe con Isabel Sartorius, al entonces heredero no se le había vuelto a conocer ninguna otra relación. “Sin embargo, desde hace unas semanas, y de modo insistente —rezaba la crónica de ¡HOLA!—, en círculos cercanos a la Familia Real, e incluso entre periodistas que normalmente no especulan sin buenas razones, ha vuelto a hablarse de la princesa Tatiana de Liechtenstein como de la probable próxima esposa del Príncipe de Asturias”.
Don Felipe, que en ese momento tenía 27 años, y Tatiana, que estaba a punto de celebrar su 22 cumpleaños, se conocían desde hacía mucho tiempo y habían coincidido en varios eventos, como bodas reales y reuniones de jóvenes príncipes europeos. El último gran acontecimiento en el que se habían encontrado ese año fue precisamente la boda de la infanta doña Elena con Jaime de Marichalar.
La información recopilada por nuestra cabecera citaba a una persona cercana que había indicado: “El Príncipe se casará muy pronto con una persona que será del gusto de todos”. Y añadía: “Todo apunta a Tatiana de Liechtenstein como futura Princesa de Asturias. Se habla de un próximo compromiso con el príncipe Felipe”. “La princesa reúne los requisitos que las circunstancias requieren”.
Ese mismo año, un diario madrileño publicó al respecto: “Tatiana reside desde hace dos años en Madrid, donde estudia segundo curso de dirección de empresa en la European Business School, un centro privado en la zona residencial de Mirasierra, mientras perfecciona su castellano, lengua que domina al igual que el alemán, el inglés y el francés. Durante su primer año en la capital española residió en casa de una amiga, en un céntrico barrio madrileño, pero en la actualidad vive en un apartamento. Los fines de semana se suele desplazar a la finca que el marqués de Mariño, padre de Isabel Sartorius, y su tía Nora de Liechtenstein poseen en Peraleda de la Mata, en la provincia de Cáceres. Poco tiempo después de residir en España, la princesa comenzó a cooperar con una congregación misionera internacional que ayuda a las personas necesitadas”.
El texto de ¡HOLA! relataba asimismo que el deseo de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía era que “su único hijo varón y heredero al trono se enamorara de una princesa acostumbrada desde la cuna a asumir una serie de deberes y preparada para llevar con naturalidad la responsabilidad de estar siempre a la altura que su altísima posición requerirá”.
La información recordaba también una declaración del abuelo del príncipe, don Juan de Borbón, conde de Barcelona, en la que solía decir que su nieto lo tenía muy fácil para encontrar esposa: “Yo sólo tenía media docena de princesas de quienes poder enamorarme para casarme. Mi hijo, el Rey, pudo elegir entre una docena y Felipe tiene más de veinticinco”.
La única declaración de Tatiana de Liechtenstein sobre don Felipe se produjo después de una fiesta, celebrada a finales de los años ochenta en la residencia de la princesa, el castillo de Vaduz, a la que asistieron varios príncipes europeos, entre ellos el de Asturias. Al hilo de las especulaciones sobre la amistad entre ambos, un periodista preguntó a Tatiana sobre la presencia del heredero español en Liechtenstein. “Fue un gran honor contar con la presencia del príncipe Felipe en nuestro castillo”. El periodista le pidió su opinión sobre el hijo de don Juan Carlos, a lo que la princesa respondió: “Me parece un joven muy educado, inteligente y simpático”.