Las dos veces que Carolina de Mónaco pudo tener un final trágico: un accidente de tráfico y una caída al vacío en un ascensor

La princesa cumple 65 años este domingo y goza de excelente salud. En su juventud, vivió dos incidentes que pudieron terminar en tragedia

Carolina de Mónaco

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Una noche de octubre de 1978, el ‘tout París’ acudió al Teatro de los Campos Elíseos para ver el estreno de Il fait beau jour et nuit, la comedia dramática de Françoise Sagan. Anna Karina y Brigitte Auber, dos leyendas de la interpretación, encabezaban el cartel. Sin embargo, ni ellas ni la autora de Buenos días, tristeza fueron las protagonistas de la velada. En cuanto Carolina de Mónaco y Philippe Junot hicieron su entrada en el edificio art decó de la Avenida Montaigne, el frenesí se apoderó del público. La princesa, de 21 años, y el playboy, de 38, acababan de casarse y formaban la pareja del momento: los más elegantes, los más atractivos y sexys… Tras saludar a algunos invitados, el matrimonio tomó un ascensor para subir a su palco. La tragedia los acechaba.

Carolina y Philippe subieron al viejo elevador junto a Alain Peyrefitte, ministro de Justicia francés, y su mujer, y diez invitados más. En cuanto la encargada de la máquina cerró la puerta y oprimió desde la planta baja el botón, la cabina se precipitó rápidamente por la caja, impulsada por la fuerza de la gravedad, hasta terminar dando un golpe seco en el foso del ascensor. El elevador cayó cuatro pisos por debajo del suelo del hall y el impacto provocó la rotura de varios cristales.

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Carolina de Mónaco©GettyImages
La tragedia los acechaba a Carolina de Mónaco y Philippe Junot en cuanto hicieron su entrada en el edificio art decó de la Avenida Montaigne.

Algunas personas dentro del ascensor dieron gritos de susto, pero Carolina y Philippe no perdieron los nervios. El empresario abrazó protectoramente a la princesa durante la caída y, tras el impacto, calmó a la gente y empezó a manipular los botones del interior de la cabina para liberar a todos. Según la opinión de los que allí viajaban y compartieron el incidente, Junot “parecía saber lo que hacía” y, gracias a su pericia, logró abrir la puerta del ascensor y permitir la salida de las personas atrapadas en él.

“Un susto que pudo haber terminado en tragedia para Carolina y Philippe. Descendieron cuatro pisos al precipitarse el ascensor”, tituló ¡HOLA! el 4 de noviembre de 1978. Era la portada de la revista. “El incidente pudo haber tenido peores consecuencias, sobre todo en opinión de cuantos consideran fundadas las noticias referentes a un supuesto estado de buena esperanza de la princesa”, señalaba la crónica de ¡HOLA!. “Al volver a su casa, en la Avenue Bosquet, a pocos metros de distancia de la Torre Eiffel, Carolina tuvo que tomar otro antiguo ascensor para subir al sexto piso, en el que se halla el apartamento de los Junot”.

Carolina de Mónaco portada2©Hola

El otro incidente que sufrió la princesa y que pudo terminar en tragedia ocurrió en el verano de 1986, cuando Carolina ya estaba casada con el empresario italiano Stefano Casiraghi. A finales del mes de agosto, pocas semanas después de dar a luz a su hija Carlota, la hija de Raniero tuvo un accidente de tráfico a las afueras de Mónaco, cerca de la casa de campo de los Grimaldi en Roc Agel.

Carolina, que entonces tenía 29 años, chocó su automóvil contra unas rocas, a unos 200 metros del lugar donde su madre, la princesa Grace, había resultado fatalmente herida en un accidente automovilístico en 1982. Nadia Lacoste, por entonces portavoz del palacio, fue quien confirmó la noticia y reveló que la Carolina “estaba un poco conmocionada”, pero que se recuperaría “rápidamente” tras el siniestro en una carretera en territorio francés.

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Cuando Carolina tenía 29 años, chocó su automóvil contra unas rocas, a unos 200 metros del lugar donde su madre, la princesa Grace, había resultado fatalmente herida en un accidente automovilístico en 1982.

La princesa estaba sola en su automóvil camino a su casa de campo en la parte norte del principado mediterráneo cuando ocurrió el accidente, informó Miss Lacoste. Cegada por las luces brillantes de un vehículo que se aproximaba, giró bruscamente hacia la derecha e impactó contra un parapeto, dañando el guardabarros del automóvil. Carolina intentó que el percance no trascendiera públicamente. “Está muy sorprendida de que alguien tuviera conocimiento del incidente”, reconoció Lacoste.

Al conocerse la noticia, todo el mundo recordó el accidente que le costó la vida a Grace Kelly, en septiembre de 1982. Los médicos dijeron que la ex actriz de Hollywood sufrió un derrame cerebral mientras conducía. Su coche cayó por un barranco, dando varias vueltas. La princesa murió luego de sufrir un segundo derrame, y los médicos dijeron que este fue provocado por el choque. Grace solo tenía 52 años. Este domingo, su hija Carolina cumple 65.

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