La presentadora de televisión Sonia Ferrer y el que fuera su marido durante seis años, el cirujano Marco Vricella, ya hacen vida completamente por separado, aunque siguen manteniendo una relación cordial por el bien de su hija, Laura, de casi 5 añitos.
Marco, quien ya ha abandonado el hogar conyugal, continúa cumpliendo con sus compromisos profesionales y también con sus obligaciones como padre, pues ayer el cirujano acudió a recoger a su hija al colegio. El ex marido de Sonia Ferrer se mostró de lo más cariñoso con la pequeña, a la que se vio besando en la mejilla mientras la llevaba en brazos.
Y mientras Marco recogía a la pequeña Laura, Sonia Ferrer se dejaba ver por las calles de Madrid en compañía de una amiga con la que compartió un entretenido almuerzo. Sonia, quien eligió un look un tanto sobrio compuesto por colores oscuros en el que tan solo resaltaban sus llamativas bailarinas rosas las mismas con las que posó en una imagen de Twitter junto a su hija, ha encontrado en su grupo de amigos el mejor refugio tras su separación, pues esta llegó de repente y tras varias semanas de rumores.
Sonia, quien abandonó el restaurante en solitario y minutos antes que su acompañante, anunciaba a principios del mes de abril su decisión de poner fin a su matrimonio con Marco, coincidiendo con los rumores que apuntaban a una posible relación de la presentadora con su compañero del programa ‘¡Mira quién salta!’, el sevillano Álvaro Muñoz Escassi. Lejos de confirmarlo, Sonia se apresuraba en desmentirlo diciendo: "Es absolutamente falso que entre Álvaro y yo haya habido algo más que compañerismo". Sin embargo días después, la presentadora y el jinete se dejaban ver juntos dejando claro que la química que habían tenido durante el reality de saltos había traspasado las cámaras convirtiendo su compañerismo en algo más que una amistad.
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