Su familia ha sido el gran pilar en el que se ha apoyado durante estos difíciles meses. María de Villota sufrió un grave accidente el pasado verano y lejos de sumirse en una profunda tristeza decidió seguir hacia delante por ella y por todos los que la rodean. Estas navidades, la piloto madrileña tenía muchos motivos por los que brindar y lo ha hecho con la mejor de las compañías. "Feliz de poder pasar la Navidad con mi familia.Os deseo una Navidad hacia los demas,sentida, entrañable, especial", publicó en su cuenta personal de Twitter la pasada Nochebuena junto a una imagen en la que aparece dando un beso en la mejilla a su madre. El día de Navidad, compartió con todos sus seguidores una nueva instantánea junto a todas las "chicas" de la familia Villota, que lucían en sus muñecas la pulsera solidaria diseñada por María y la joyería Durán.
El pasado 3 de julio, María de Villota sufrió un grave accidente mientras realizaba un test de pruebas aerodinámicas en Duxford con su escudería Marussia. Las primeras noticias sobre su estado de salud eran poco alentadoras. Sin embargo, la piloto madrileña luchó con uñas y dientes para recuperarse. "Cuando desperté un cirujano me dijo que habían podido salvarme la vida, pero que había perdido el ojo", relató en su reaparición pública tras el accidente. Desde entonces, María se ha sometido a varias operaciones y continúa recuperándose de las secuelas ocasionadas. Durante este tiempo, la piloto se ha mostrado muy optimista. "El ánimo no lo he perdido nunca", confesó en una ocasión. Esa actitud ante las adversidades y el gran apoyo de su familia han hecho que María afronte un nuevo año lleno de ilusión. "He aprendido que hay más vida fuera de la Fórmula 1. Estoy segura de que lo mejor está por venir. Lo más importante es estar viva. El ojo que he perdido me ha devuelto el norte. Esta nueva oportunidad la voy a vivir al cien por cien", declaró.
