Marta Ortega y Sergio Álvarez reaparecen tras su luna de miel

Los recién casados han viajado a 
Cádiz para
 participar
 en 
el
 Circuito 
Hípico 
del
 Sol,
 uno
 de los
 concursos
 más prestigiosos 
de Europa

Por hola.com

La
 heredera
 del
 imperio
 Inditex,
 Marta
 Ortega,
 y
 su
 reciente marido,
 el 
asturiano Sergio 
Álvarez 
Moya, 
ya 
se 
encuentran 
en 
España 
de
 regreso
 de
 su
 luna
 de
 miel en Camboya
 y
 Australia.
 El
 joven 
matrimonio, 
lejos 
de 
descansar, 
ha 
viajado 
hasta 
Cádiz para 
participar 
en 
el 
Circuito 
Hípico 
del 
Sol, 
uno 
de 
los 
concursos 
más prestigiosos 
de Europa, 
donde 
compiten 
jinetes 
procedentes
 de 
todo 
el 
mundo.


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Muy
 contentos
 y
 encantados de
 volver
 a
 estar
 en
 este
 ambiente
 que tanto 
les 
gusta, Marta y Sergio 
fueron 
felicitados 
en la localidad gaditana de Vejer de la Frontera por 
su
 reciente 
boda 
por 
los 
muchos amigos
 con
 los
 que
 cuentan
 en
 el
 mundo
 de
 los
 caballos.
 Fue precisamente
 esta
 afición
 la
 que
 les
 unió
 hace
 años,
 llegando
 a convertirse
 en
 novios
 y,
 el
 pasado
 18
 de
 febrero
 en
 la
 localidad coruñesa
de
 Anceis, 
en 
marido 
y 
mujer.


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Durante estos días que han estado concursando hemos podido ver a la pareja en actitud relajada y cariñosa. Sergio
 Álvarez
,
 que
 es
 el
 número
 uno
 del
 ránking
 español
 de salto 
de 
obstáculos, 
consiguió
 el 
tercer 
puesto 
en 
una 
de 
las 
pruebas
 de alto
 nivel, el Gran Premio Tour D, 
logrando 
una
 copa. Y
 eso 
que 
llevaba 
más 
de 
tres
 semanas sin
 entrenar
 debido
 a 
los 
preparativos
 del 
enlace 
y 
el
 posterior 
viaje 
de novios.


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Marta,
 por
 su
 parte,
 
también
 compitió
 en
 uno
 de
 los
 grandes premios,
 
aunque
 no 
tuvo
 suerte
 a 
la 
hora 
de 
conseguir
 un 
trofeo. 
La 
hija 
del multimillonario 
Amancio
 Ortega
 y
 su segunda
 esposa, 
Flora 
Pérez,
 cambiaba 
su 
ropa 
de 
hípica 
por 
la 
de 
calle una 
vez 

 acababa 
su 
turno 
de 
saltar y 
después
 solía 
ir 
en busca
 de 
su marido 
y 
observaba 
con 
mucha
 atención 
sus 
actuaciones 
en 
la 
pista 
de saltos,
 llevándose
 una
 gran
 alegría
 cuando
 puntuaba
 entre
 los favoritos.

Durante estos días, la pareja ha mostrado una gran complicidad y lo enamorados que están. Aunque son muy celosos de su intimidad, se regalaron atenciones, caricias y besos, demostrando que lo suyo es una verdadera historia de amor. La feliz pareja sólo se separó cuando les tocaba el turno a cada uno para salir a pista, el resto del tiempo lo han disfrutado en amor y compañía y siempre pendientes de sus caballos.