Jesulín de Ubrique, un aficionado a las motos muy enamorado
El diestro protagonizó románticos momentos con su esposa, María José Campanario, durante el Gran Premio de Jerez
Jesulín de Ubrique no sólo es un apasionado de los toros y la naturaleza. También es un gran seguidor del motociclismo. Hace poco, el diestro declaraba en una publicación dedicada al motor: "Hace bastantes años que estoy yendo al Mundial, disfruto mucho con el ambiente. He tenido en varias ocasiones la posibilidad de estar en los boxes y de ver los preparativos, es algo que me impresiona mucho. Debe ser parecido a la tensión que tiene un torero momentos antes de jugarse la vida. ¡A la velocidad que van ellos, sin duda también deben pasar lo suyo!".
Por eso, no podía perderse la final del Gran Premio de Jerez, a la que acudió junto a su mujer, María José Campanario. La pareja disfrutó del duelo deportivo junto a Carmen Janeiro, hermana del torero. A pesar de estar rodeados por un grupo de amigos, Jesulín y su esposa no dudaron en regalarse algún que otro apasionado beso, demostrando así que su amor sigue siendo el mismo tras siete años de matrimonio y dos hijos en común.
Unos invitados muy especiales
El matador recibió esta semana en su finca 'Ambiciones' la visita de los pilotos Sete Gibernau, Alex de Angelis, Colin Edwards y Álex Crivillé. El torero se mostró muy ilusionado de poder recibirlos y compartir con ellos una jornada en su tentadero. Además, estos cuatro ases del motor no dudaron en probar suerte toreando algunas vaquillas, siempre bajo la atenta mirada de Jesulín de Ubrique, que en todo momento evitó que los animales pudieran dar algún que otro revolcón a sus invitados.
"La verdad es que lo pasamos bien y ellos aprovecharon para desconectar del ruido de los motores y conocer de paso otras profesiones, como la de torero. Ven el entorno en que vivimos y nos criamos, aunque hay que tomar algunas precauciones para evitar que cualquier becerro pueda hacerles daño", comentó entre risas el diestro.
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Unos invitados muy especiales
El matador recibió esta semana en su finca 'Ambiciones' la visita de los pilotos Sete Gibernau, Alex de Angelis, Colin Edwards y Álex Crivillé. El torero se mostró muy ilusionado de poder recibirlos y compartir con ellos una jornada en su tentadero. Además, estos cuatro ases del motor no dudaron en probar suerte toreando algunas vaquillas, siempre bajo la atenta mirada de Jesulín de Ubrique, que en todo momento evitó que los animales pudieran dar algún que otro revolcón a sus invitados.
"La verdad es que lo pasamos bien y ellos aprovecharon para desconectar del ruido de los motores y conocer de paso otras profesiones, como la de torero. Ven el entorno en que vivimos y nos criamos, aunque hay que tomar algunas precauciones para evitar que cualquier becerro pueda hacerles daño", comentó entre risas el diestro.