Lo primero que llama la atención de Melania Knauss es su espectacular físico. Tanto es así que su futuro marido, Donald Trump, aseguró en una entrevista que cuando entran en un restaurante la mirada de todos los hombres se dirigen a ella. Sin embargo, quienes la conocen afirman que su inteligencia no se queda atrás. Dicen que es una brillante conversadora y que, además, habla perfectamente cinco idiomas.
Poco se sabe de esta bella eslovena que se trasladó a Estados Unidos en búsqueda de un éxito que no consiguió en su país. Melania nació en la antigua Yugoslavia, en la parte que hoy es Eslovenia, hace treinta y tres años. Su padre es austríaco y su madre eslovena. Con ellos vivió hasta que terminó la educación secundaria cuando quiso viajar a América. Gracias a su atractivo físico ya había hecho algunos trabajos como modelo en su país y soñaba con conseguir mayor fortuna en la tierra de las oportunidades.
Melania se hizo popular por su participación en diversos anuncios. Posó en una campaña de Panasonic, también para la firma de joyería Charles & Cobrad y en las pasarelas de Nueva York. Pero su vida cambió cuando conoció a Donald Trump. Fue en un evento de moda, en 1999, y desde entonces apenas se han separado. El magnate se encontraba en pleno proceso de divorcio de su segunda esposa, Marla Marples y Melania pronto abandonó su trabajo para seguir los pasos de Trump. Desde hace cinco años la pareja vive en el fabuloso apartamento que el empresario tiene en la Trump Tower de Nueva York, con excelentes vistas a Central Park.
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