Cuando sólo pasaban unos minutos de la una de la tarde, el fichaje estrella del fútbol español de esta temporada, David Beckham, aterrizaba en su avión privado en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz. Con él llegaban su esposa, la ex Spice girl, Victoria, y su hijo mayor Brooklyn.
El futbolista ha llegado con toda la expectación que despierta como deportista y con el 'glamour' característico de una estrella de la música. Como es habitual en él, no ha dejado al azar su vestimenta a su llegada a Madrid. Una americana y una camiseta blanca, probablemente en alusión a los colores de su nuevo equipo, dos coletas recogiendo su corta y cuidada melena, y unos impresionantes solitarios de diamantes como pendientes.
Desde el aeropuerto, David Beckham se ha dirigido a la clínica de la Zarzuela donde, durante cerca de tres horas, ha tenido lugar su reconocimiento médico. Victoria y Brooklyn no le han acompañado al centro médico y se reunieron con él cerca de las cinco de la tarde en el hotel Gran Meliá Fénix, frente a la plaza Colón. Allí cientos de admiradores de la pareja esperaban desde esta mañana poder ver a sus ídolos.
La gran expectación que despiertan será quizá el motivo de que apenas se les vea durante las cuarenta y ocho horas que van a estar en Madrid con motivo de la presentación del deportista. Como se sabe, será mañana en el estadio Raimundo Saporta donde tenga lugar la presentación oficial de David Beckham como nuevo jugador del Real Madrid. Más de quinientos periodistas llegados desde Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, China, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Japón, México, Noruega y Portugal asistirán al acto
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