Cayetano Rivera Ordónez debutará como novillero el próximo 12 de abril

Por hola.com
—Tu abuelo Antonio Rivera, ¿qué dice estos días?
—Me anima, me corrige las cosas que se ve que tengo que mejorar, las posiciones...
—La pregunta del millón, Cayetano: Si te saliera todo bien el próximo doce de abril, ¿repetirías? ¿Te animarías a seguir?
Cayetano Rivera Ordóñez se queda por unos instantes pensativo. Después dice: —Te voy a responder una cosa que le oí a mi abuelo Antonio Ordóñez: «Lo más seguro es que ¡quién sabe!».
—¡A ver si ahora va a salir a la luz una vocación que podía estar dormida dentro de ti!
—Repito lo de mi abuelo: ¡quién sabe! Hombre, yo tengo unas ganas una ilusión enorme de que me salga bien. Es algo que siempre me apeteció hacer, y a eso se une una razón de más peso: se trata de algo en honor de mi padre. Por lo tanto, para mí es una doble ilusión.
—Por las noches, durante todos estos años pasados, ¿soñaste acaso alguna vez que estabas toreando?
—Sí. La verdad es que sí. Lo soñé muchas veces.
—¿A qué horas te levantas aquí, en el campo?
—A las siete y media de la mañana. A partir de ese momento empieza el trajín: correr, entrenar, montar a caballo, apartar vacas bravas, vuelta a entrenar. Aquí, en el campo, hay mucho que hacer.

—Qué distinto todo esto a tu vida, por ejemplo, en Los Angeles, ¿no? Allí no veías una finca de estas ni en fotos.
—Aquello era totalmente distinto. Pero fueron unos años muy buenos para mí, porque estaba centrado en lo mío y, sobre todo, porque me dediqué a estar tranquilo a estar conmigo mismo. Fue una experiencia muy buena. Hoy no cambiaría por nada ni los años que pasé en Estados Unidos ni los años que estuve estudiando en Suiza. Entre otras cosas, porque en ambos lugares he hecho unas amistades buenísimas, y creo que una de las cosas más importantes en la vida es tener buenas amistades.
—¿Cuál es, en general, tu filosofía de la vida?
—Creo que en esta vida lo mejor que se puede hacer es respetar a los demás, respetando, asimismo, sus decisiones; si te piden opinión, dársela...para ayudar (siempre para ayudar) y, por otra parte, vivir tu vida, que yo creo que ya es bastante.