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La calabaza

Es un gran antioxidante que ayuda a mantener tu mente ágil. Incluye la calabaza en tu dieta para evitar la pérdida de memoria y calmar el sistema nervioso. Esta verdura potencia también la actividad neuronal y es rica en ácido fólico, necesario para prevenir daños cerebrales. Ayuda a reponerse de los ataques de vértigo y activa la transmisión de información que se produce a través de las neuronas.

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El aguacate

El aguacate tiene un alto contenido en vitamina E, que es imprescindible para la calidad de los tejidos internos, incluidos por supuesto los del cerebro. Además es rico en vitaminas A, B, C, D y K. También es rico en ácido fólico, que ayuda al correcto funcionamiento del cerebro, a la vez que protege a las células cerebrales de un deterioro prematuro. Contiene potasio y magnesio, que ayudan a preservar la memoria.

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El brócoli

Es muy rico en betacarotenos y fibra. También en vitaminas A, C, E, K y B que ayudan a potenciar la memoria y estimulan el funcionamiento cognitivo. Además contiene colina, un nutriente esencial para el cerebro y la memoria. Este nutriente estimula las conexiones cerebrales y el el crecimiento de nuevas células. Es muy importante para evitar defectos del tubo neuronal en los niños durante el embarazo. Un estudio publicado en la revista Neuroscience Letters asegura que sus nutrientes ayudan a proteger el cerebro tras sufrir una lesión.

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La espinaca

Es rica en antioxidantes, vitaminas E y K, magnesio y y folato, que ayudan a prevenir la demencia. La luteína que contiene protege las células cerebrales previniendo el efecto degenerativo ya que, según determinados estudios, rejuvenece nuestro cerebro mejorando la respuesta cognitiva y la atención.  Su alto contenido en ácido fólico mejora la concentración, el rendimiento mental, y ayuda a aumentar la velocidad a la que se procesa la información.

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