El verano tiene un magnetismo especial: sol, desconexión, noches largas y planes compartidos con amigos. En ese contexto de diversión y libertad, puede surgir lo inesperado: una chispa con alguien del grupo, un tonteo inocente que despierta emociones intensas… y la duda inevitable de quien ya tiene pareja: ¿qué significa esto y cómo debo manejarlo?
La psicóloga de parejas Silvia Pérez Manjavacas lanza un mensaje tranquilizador:
“Sentir atracción por alguien fuera de la pareja no significa que tu relación esté rota ni que hayas dejado de querer a tu pareja”
Según explica, las emociones no se controlan y es natural que aparezcan estímulos que despierten interés. La clave está en cómo se gestionan. “Reconocer que surge una atracción no implica actuar sobre ella ni que tu vínculo se haya debilitado”, puntualiza.
¿Impulso pasajero o señal de algo más?
Pero, ¿y si ese flechazo de verano esconde algo más? La experta aclara que muchas veces se trata de un impulso pasajero, fruto del deseo de novedad o de la excitación del momento. Otras veces, sin embargo, puede ser un espejo de necesidades insatisfechas dentro de la relación. De ahí que invite a hacerse preguntas honestas: “¿Qué emociones despierta esta atracción en mí? ¿Estoy buscando algo que falta en mi relación actual, o es una fantasía pasajera?”.
Por qué en verano aumentan las atracciones
El entorno estival juega un papel determinante.“En verano pasamos muchas más horas con nuestra pareja que durante el resto del año, cuando vivimos en piloto automático, y eso puede generar roces”, explica.
Además, la ropa ligera, el ambiente relajado y la exposición a la luz solar favorecen que los niveles de dopamina y serotonina se disparen, lo que eleva la sensación de bienestar y deseo. Un cóctel perfecto para que las atracciones se multipliquen incluso en parejas sólidas.
¿Contarlo o guardarlo en silencio?
Ante esta situación surge la gran pregunta: ¿contarlo o guardarlo en silencio? Pérez Manjavacas es clara:
“No existe una respuesta única. Depende de la intensidad del sentimiento, la estabilidad de la relación y la capacidad de ambos para gestionar la información”.
Por eso, antes de hablar, recomienda reflexionar: “¿Mi confesión aportará claridad o confusión? ¿Me permitirá reforzar la relación o crear daño innecesario?”.
Primeros auxilios emocionales
Mientras tanto, existen lo que la psicóloga llama primeros auxilios emocionales:
- Reconoce y acepta lo que sientes sin juzgarte.
- Practica la respiración consciente (inhalar en 4 tiempos, mantener en 4, exhalar en 4).
- Escribe tus pensamientos para darles perspectiva y entender si es un deseo pasajero o algo más profundo.
- Visualiza escenarios positivos, imaginando cómo gestionas la situación con respeto hacia ti y hacia tu pareja.
- Redirige tu atención a actividades absorbentes como el deporte, el arte o la lectura.
En palabras de la experta, “no se puede controlar lo que sientes, pero sí lo que haces con lo que sientes. Esa diferencia es esencial para gestionar la atracción sin generar daño ni a ti, ni a tu relación”.