Ir al contenido principalIr al cierre de página
Es Tendencia
La chef y creativa Juana Pepa, en el jardín de su casa de campo, cerca de Windsor© Pipi Hormaechea

Entrena tus neuronas

Ana Asensio, psicóloga: "Cuando vivimos en piloto automático y con malos hábitos, el cerebro se va apagando poco a poco"

Si sabemos sacarles partido -y aquí te contamos cómo-, las vacaciones pueden convertirse en un gimnasio mental. Apaga el piloto automático, desactiva las notificaciones del móvil y cambia de actividad (o lánzate a una nueva), baila y conecta con los demás. No hay nada que más le guste a nuestro cerebro que salirse de la rutina y verse sorprendido. ¡Ayúdale a estar en plena forma!


8 de agosto de 2025 - 7:00 CEST

"Igual que cuidamos el cuerpo, es hora de entrenar el cerebro... también en chanclas". La frase es de la doctora Ana Asensio, psicóloga y neurocientífica autora de los libros Neurofelicidad y Escucha a tu intuición. Porque si tenías dudas sobre si las vacaciones son un buen momento para ejercitar nuestra mente y fortalecerla, sin que esto esté reñido con el descanso, la respuesta es "sí". "Son como un gimnasio mental si las usamos bien. El cerebro descansa cambiando de actividad y ama la novedad, la sorpresa, el reposo o el aburrimiento útil y con sentido. Salir de la rutina, viajar, aprender algo nuevo, conectar con otros... Todo eso activa redes neuronales distintas y refuerza nuestra reserva cognitiva".

La chef y creativa Juana Pepa, en el jardín de su casa de campo, cerca de Windsor© Pipi Hormaechea
La chef y creativa Juana Pepa, en el jardín de su casa de campo, cerca de Windsor

¿Qué es la reserva cognitiva?

Se conoce así a la capacidad que tiene nuestro cerebro de adaptarse a las diferentes situaciones de la vida, resistir y compensar daños gracias a las experiencias, aprendizajes y conexiones neuronales con las que la hemos enriquecido a lo largo de nuestra vida. "La reserva cognitiva es parecida a una hucha cerebral: cuanto más la alimentamos, más protegidos estamos frente al deterioro mental, el envejecimiento o incluso enfermedades como el alzhéimer", ilustra la neurocientífica. 

No se funde, se apaga

La reserva cognitiva no se gasta, sino que pasa a estar en modo off al verse debilitada o con una sobrecarga de exigencias. ¿Cuándo ocurre esto? Si no la cuidamos y acusamos, por ejemplo, estrés durante largos periodos de tiempo, falta de sueño, aislamiento social, rutinas monótonas o una vida sin estímulos. "Cuando vivimos en piloto automático y con malos hábitos, el cerebro se va apagando poco a poco", dice Ana Asensio. No hace falta mucho para volver a encender la chispa: leer, jugar, iniciar una actividad, moverse, estar con amigos o dormir bien son ejercios de neurofitness que están a nuestro alcance.

Nuestra reserva cognitiva es como una hucha cerebral. Cuanto más la alimentamos, más protegidos estamos frente al deterioro mental

¿Dormir es buen ejercicio?

No solo bueno: el mejor. Y no es un lujo, sino una necesidad neurocognitiva. “Es el ‘neurofitness’ más silencioso, pero el más potente para mantener a punto el motor de ejecución vital, que es el cerebro. Mientras duermes profundamente, consolida aprendizajes, limpia toxinas, repara conexiones y protege las funciones que rigen el organismo”, asegura Asensio.

Compañeros de viaje

HOLA4228P102-103_Bienestar2p_V4© Slip
Antifaz de seda (63 €), de Slip.
Zapatillas Moage Co (190 €), de Onitsuka Tiger© Onitsuka Tiger
Zapatillas Moage Co (190 €), de Onitsuka Tiger
Tabla de surf fabricada a mano (2.000 €), de St. Frank © St. Frank
Tabla de surf fabricada a mano (2.000 €), de St. Frank
Cámara instax (203 €), de Fujifilm© Fujifilm
Cámara instax (203 €), de Fujifilm
HOLA4228P102-103_Bienestar2p_V4© Blackie Books
Cuaderno Golden vol. 5 (12,90 €), de Blackie Books

Cuatro consejos de experta por Ana Asensio, psicóloga y neurocientífica:

Un amigo, un tesoro: "El contacto humano protege la salud mental y cognitiva. Las relaciones nutritivas liberan oxitocina y serotonina y reducen el cortisol. Hablar, reír o compartir activan regiones cerebrales relacionadas con la memoria, el lenguaje, la empatía y la toma de decisiones. Al contrario, la soledad no deseada envejece el cerebro".

Divertirse como niños: "Leer estimula la imaginación, el lenguaje y la memoria. Los juegos de mesa retan a la atención, la estrategia, la lógica  o la creatividad, al igual que actividades como hacer crucigramas. Son pequeñas grandes prácticas de “neurofitness” que ayudan. Cada vez que aprendes o juegas, tu cerebro crea nuevas autopistas".

¡Ponte en marcha!: "El movimiento es medicina cerebral y el deporte, básico para generar reserva cognitiva. Caminar a diario, bailar, nadar, practicar yoga o incluso jugar al aire libre son grandes aliados del cerebro. El ejercicio aeróbico aumenta el volumen del hipocampo, que es clave en la memoria y mejora la oxigenación y plasticidad cerebral".

Alimentos a favor: "El cerebro es lo que come. Alimentos ricos en omega 3 (pescado azul, nueces, chía)

Menos cortisol

Como apunta la autora de Neurofelicidad, tu cerebro también necesita vacaciones, pero ¡activas y conscientes! Anota algunas ideas que te servirán para refrescarlo y darle "vidilla", más allá de yacer en la tumbona.

Por primera vez: ¿Y si te decimos que lanzarte y probar a hacer algo que nunca antes has hecho es oro para tus neuronas? Piensa en los niños y en los millones de conexiones neuronales que crean cada vez que comienzan una actividad. "Aprende cosas nuevas: una receta, un idioma, tocar la guitarra, esnórquel...", enumera la experta. 

Modo "avión": "Hay que desconectar para reconectar y vivir en el presente", subraya la psicóloga. Apaga las notificaciones del móvil, abandona las redes sociales por unos días, haz pausas de manera consciente y disfruta del silencio o de una conversación sin prisas con amigos. "Al reducirse el estrés, bajan los niveles de cortisol, que cuando está elevado y es crónico daña el hipocampo -acelerando el deterioro cognitivo- y perjudica al sistema inmunitario en general".

Con energía: "Muévete por placer, no por obligación. El cerebro ama el movimiento que da alegría y nos divierte", cuenta Asensio. No hace falta pensarlo mucho ni buscar algo sofisticado. Bailar o caminar por la arena son para el órgano esencial "fanfarria" neuronal.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.