Estos 9 consejos te ayudarán si vives una relación marcada por los celos

Este tipo de relaciones en las que aparecen celos enfermizos son tóxicas, por lo que conviene tener claro cómo actuar para salir de ellas

Por Pilar Hernán

Los celos se pueden llegar a convertir en un problema muy grave en las relaciones de pareja, cuando llega el punto en el que no se puede controlar el impulso y tienen un origen irracional. “El problema radica cuando esta inseguridad en la pareja acaba convirtiéndose en la norma. En este caso hablaríamos de un sentimiento irracional que experimenta una persona cuando piensa que su relación corre peligro”, nos cuenta la psicóloga Sara Navarrete (@sara_navarrete_psicologa), directora del Centro de Psicología Clínica y de la Salud de Valencia.

“En el momento en el que una persona sospecha que la persona amada no siente cariño, amor o que prefiere a otra persona es cuando aparecen esos celos infundados. Por tanto, cuando una cuestión de celos se transforma en todo un problema, estamos delante de la celotipia o celos patológicos. El origen de los celos infundados siempre es la falta de autoestima”, ha continuado.

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¿Qué rasgos definen a una persona celosa?

Tal y como nos detalla la psicóloga, los rasgos principales de una persona celosa son el control excesivo en su pareja, la ansiedad provocada por el miedo excesivo a perderla y, muchas veces, ridiculizar al otro. Este último viene motivado por envidiar alguna cualidad que tiene la pareja y por falta de autoestima.

Para Sara Navarrete, este tipo de relaciones en las que aparecen celos enfermizos son tóxicas, porque no nutren. Y suelen responder a un patrón muy concreto que es un círculo vicioso que se sitúa en: culpa, miedo, ansiedad, control, perdón. “Debemos salir de ese bucle. De hecho, si a la larga permanecemos al lado de una persona que sufre celos enfermizos estos nos pueden minar nuestra autoestima e incluso acabar por anularnos”, comenta.

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Nueve consejos para salir de la celotipia

Con la ayuda de la experta, vamos a resumirte los 9 consejos básicos que pueden serte de ayuda para salir de la celotipia y las relaciones toxificadas por los celos:

  1. No es lo mismo el ‘estado celoso’ que el ‘rasgo celoso’. No es lo mismo cuando los celos se dan en un momento puntual que cuando son una condición casi inherente a una persona y, en consecuencia, a la pareja. Un estado celoso se da cuando puntualmente en una situación concreta se experimenta ese sentimiento, mientras que el ‘rasgo celoso’ es una característica de la personalidad propia de las personas que lo experimentan con frecuencia en la mayoría de sus relaciones.
  2. No existen los llamados ‘celos buenos’. En opinión de la experta, siempre van ligados a la baja autoestima y la desconfianza.
  3. Los celos son una señal de alarma. “Debemos usar los celos para mirar dentro de nosotros y analizar por qué siento eso, realizar un trabajo interno para ver por qué se está produciendo y qué me están diciendo. Si somos capaces de analizarlo, detectaremos la carencia que hay que trabajar y cómo reforzar la autoestima”, comenta la psicóloga.
  4. Los celos se pueden controlar. Puede parecer misión imposible, pero no lo es. La clave está en intentar no tener el pensamiento que los motiva. Y pone un ejemplo claro: boicotear el impulso de querer cotillearle el móvil o no preguntarle con quién está. “Esto sería una buena primera toma de contacto con el cambio, pero lo más importante es buscar ese cambio profundo porque si sólo nos quedamos en paralizar nuestros impulsos habrá ocasiones en que lo consigamos y otras veces que no. Por eso, lo importante es analizar y ver por qué realmente se produce en mí esos sentimientos irracionales”, nos dice Sara Navarrete.
  5. A veces el problema está en la propia pareja. “Yo tengo muchas pacientes que vienen a tratarse el tema de los celos y no son conscientes que realmente el problema no lo tienen ellas. Al conocer su relación descubro que esa persona es celosa porque su pareja no le está tratando bien, no le está dando confianza, no le está priorizando. Por lo tanto, obtenemos una información muy valiosa para determinar que el problema no son los celos si no que el verdadero problema es que no estoy con la persona adecuada”, ha explicado.
  6. Cada pareja es única y es importante que marque sus propios límites. La experta nos cuenta que, a priori, no hay gestos o situaciones adecuados o inadecuados. Al final, todo depende del marco de la relación y de lo pactado entre las dos personas que conforman la pareja. Precisamente por esto, hay un factor que cobra especial relevancia: la comunicación en la pareja, que es esencial tanto para determinar esos límites como para tener la libertad y confianza de compartir cualquier situación que genere inquietud en el contexto de la misma.
  7. De una relación de celos se puede salir. Cuando estás metida en ese círculo puede parecer una misión imposible, pero se trata de ser consciente del tipo de relación que tenemos y autodeterminación, porque puede no ser una tarea fácil. Pero el mensaje es que se puede conseguir.
  8. No podemos salvar al otro. “Una persona únicamente cambia por dos motivos: porque experimenta un hecho muy impactante en su vida o porque realmente quiere cambiar. Por mucho que nosotros queramos ayudar a nuestra pareja a que deje de ser celoso, por muchas explicaciones que queramos darle si él no quiere cambiar seguirá siéndolo. Por tanto, el consejo como experta que puedo dar es que si estás en una relación así lo primero que tienes que hacer es cuidarte, protegerte y cuestionarte si esa relación te hace bien. Aunque suene fuerte, no podemos salvar al otro. Si el otro no se responsabiliza, no pide ayuda, no trabaja en sí mismo yo no puedo hacer nada por el otro”, ha enfatizado.
  9. Pedir ayuda a un psicólogo. “Muchas veces es realmente complicado realizar el cambio uno mismo, por eso es esencial contar el apoyo de un profesional que te guíe y te ayude de forma adecuada”, ha concluido Sara Navarrete.