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El verano avanza y son muchas las personas que están viviendo de lleno sus vacaciones. Otros, por el contario, se encuentran a punto de comenzarlas. Sin embargo, este año el periodo estival ya ha sido único y atípico. La crisis mundial sanitaria generada por la COVID-19 ha provocado numerosos cambios en la rutina de muchas personas, también en la de su descanso. El estrés provocado por el confinamiento, la preocupación por el futuro laboral, la interrupción de la actividad laboral y la convivencia marcada por el encierro ha provocado que, este año en especial, sea de vital importancia poder descansar. Sin embargo, las restricciones y condicionamientos a las que nos estamos enfrentando en la 'nueva normalidad' han generado numerosas dudas acerca de la capacidad de desconectar durante estas vacaciones de verano. ¿Se puede descansar y disfrutar incluso en la complicada realidad que estamos viviendo? Miguel Ángel Carabal, experto en psicología y miembro de Doctoralia nos ofrece las claves para lograr nuestro objetivo. Vivir plenamente las vacaciones en medio de la crisis.
Priorizar la calidad
Es muy importante que nuestro descanso no sea interrumpido por obligaciones para que las vacaciones surtan efecto. Es necesario, por tanto que nuestros días de relax sean también de desconexión y que si tratamos de alargarla lo hagamos de forma ininterrumpida. Paralizar el periodo de desconexión con obligaciones, incluso en el caso de que sean puntuales, acaba con la sensación de descanso que habíamos logrado.
Modo off-line
También es primordial mantenernos alejados de los dispositivos electrónicos. Se aconseja, por tanto, dejar de lado, durante el mayor tiempo posible, el correo electrónico y el teléfono. Como señala nuesro experto: "Si nuestra empresa no tiene en cuenta la salud, bienestar y productividad a largo plazo de sus empleados, debemos encargarnos nosotros mismos de cuidar nuestras vacaciones procurando que nuestro descanso sea total". Para ello deben tomarse decisiones como las que apunta Carabal: "Los compañeros pueden hacerse cargo de las emergencias mientras estas ausente".
Objetivo, olvidar 'la obligación'
Es importante llegar a conocerse para lograr el termino medio perfecto entre las necesidades de la empresa con las propias. No todo el mundo necesita el mismo tiempo, ni la misma forma para lograr descansar: "Existen personas que necesitan más descansos cortos de forma regular y otros, por el contrario precisan de un periodo más largo de tiempo antes de retomar la actividad". En muchas ocasiones además, no es necesario atender de forma inmediata los requerimientos de la empresa: "Es importante no sucumbir ante la necesidad de respuesta inmediata a las demandas existentes ya que, en la mayoría de las ocasiones, este impulso responde únicamente a una sensación de ansiedad generada por nuestros propios pensamientos".
Pensamiento positivo
Es la clave de todo, también en la 'nueva normalidad'. Las vacaciones están pensadas para relajarnos y puede llegar a lograrse el objetivo deseado, aunque las medidas de seguridad impuestas por las autoridades sanitarias nos recuerden el complicado momento por el que atravesamos: "Entender todas estas medidas de seguridad como un reto y no pararnos en las limitaciones que se derivan por la crisis sanitaria desde un punto de vista negativo es la clave". Convertir las amenazas en fortalezas es la solución: "Es un momento perfecto para disfrutar de la naturaleza y alejarnos del alboroto de las ciudades, retomar el ejercicio físico e invertir el tiempo en nuestro desarrollo personal". Ninguna de estas actividades choca de frente con las medidas sanitarias.
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