Medio ambiente

Noruega y su tecnología pionera en soluciones sostenibles

En este país nórdico existen diferentes técnicas para luchar contra la contaminación de mares y océanos y evitar la destrucción del ecosistema marino.

Por Gtresonline

La contaminación y, por ende, el cambio climático son dos de las cuestiones que más preocupan a las nuevas generaciones. Dos asuntos ante los que se han presentado posibles soluciones que ayuden a la creación de sociedades más sostenibles. in embargo, como en todo hay un país en el que es líder. Concretamente, Noruega, quien posee una tecnología para luchar contra la presencia de plástico en los mares y océanos para así evitar la destrucción de ecosistemas marinos. De hecho, este país escandinavo posee una arraigada cultura en lo referente a esta realidad, ya que cuenta con una amplia costa por la que han convertido su industria oceánica en un componente esencial de su economía.

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Tanto es así que ya son muchas las empresas e instituciones de investigación de Noruega las que están centradas en tecnologías que recogen los residuos antes de que se hundan en el fondo marino o antes de que la acción del clima, el viento o el sol los descomponga en microplásticos. ¿Cómo? Pues a través de procesos como el offshore con el que se trata recolectar los residuos plásticos como, por ejemplo, la empresa Spilltech, la cual ha desarrollado un dispositivo que después de sumergirse en el agua logra recolectar los desperdicios que se encuentren en la superficie del océano.

Por otro lado, Clean Sea Solutions ha creado una solución llamada Clean Sea Robot, un dron acuático autónomo y eléctrico que barre y almacena los desechos plásticos de la superficie del océano con la ayuda de un ordenador y la teledetección basada en tecnologías de ultrasonido. Una vez que su capacidad de almacenaje está completa regresa a la estación de acoplamiento para vaciarse y recargarse para la próxima misión. Sin embargo, hay diferentes soluciones y, prueba de ello, que algunas de ellas sean capaces de transformar estos desechos en recursos útiles. Es el caso de la empresa Quantafuel que ha desarrollado un método que convierte los desperdicios en combustibles de carbono reciclados o Nofir, que apuesta por un sistema de recolección de residuos de nylon a gran escala que posteriormente son utilizados para fabricar ECONYL®, un hilo de nylon resistente que se puede usar en ropa, alfombras y otros textiles.

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Será a partir del año 2030 el año en el que todos los plásticos puedan reciclarse, un objetivo de la Comisión Europea con impacto positivo, ya que la finalidad es que se utilicen cada vez menos recursos para fabricar productos y, además, los desechos se reducirán notablemente. Más aún en Noruega, donde gracias a su sistema de reciclaje se logra que el 95 % de las botellas de plástico se reciclen con un esquema de depósito de botellas. Un procedimiento que utiliza Bergen, que lleva años desarrollando un eficaz sistema digitalizado de recogida y tratamiento de residuos, propia de las “Smart City”, que se compone de numerosos buzones colocados en distintas zonas de la ciudad que cuentan con un lector de tarjetas que permite identificar al usuario y contabilizar las veces que utiliza el servicio. El sistema dispone, además, de un entramado de 7.500 metros de tuberías que van a parar a tres puntos centrales donde la basura se gestiona y recicla.

Además, allí el pago de impuestos depende la basura que cada uno genere para así incentivar y reducir la cantidad de residuos que generan. Datos que se traducen en un claro mensaje: ¡No a la contaminación!