Estos ingredientes cosméticos perjudican la salud del medio ambiente

Cada decisión que tomamos puede ser relevante para el futuro del planeta, porque como consumidores tenemos el poder de apoyar iniciativas y productos respetuosos con el medio ambiente y de rechazar aquellas prácticas que perjudican la sostenibilidad del mundo en que vivimos.

Por Cristina Soria

Si ya estás sobradamente informada y concienciada sobre la importancia de minimizar el uso del plástico, apostar por energías renovables o el uso de medios de transporte sostenibles, puede que hayas llegado tu misma a la conclusión de que aquellas opciones que son respetuosas para el medio ambiente, también son beneficiosas para ti. 

Pues utilizar plásticos puede ser perjudicial para la salud, por las micropartículas pláticas que acaban en la cadena alimenticia; la energía solar puede ayudar a reducir considerablemente tu factura eléctrica: y cada vez que realizas un trayecto en bicicleta o caminando en vez de coger el coche realizas un ejercicio físico que te ayuda a estar en forma.

Los cosméticos son la siguiente nota a tener en cuenta en esta gran partitura de la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente que estamos construyendo entre todos. Muchos de los ingredientes de estos pasan al mar una vez que los desechas por el desagüe, y contaminan el agua, la fauna autóctona y el futuro de los océanos. Por ello, sin duda, merece la pena leer la letra pequeña de aquellos productos que consumimos.

La cosmética, una contaminación invisible

Los productos de higiene personal se consumen en la intimidad y tienen buena imagen, ya que presumiblemente son limpios e inocuos. No son una cuestión menor, pues la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética apunta a que esta industria mueve casi 7.000 millones de euros anuales en nuestro país.

Sin embargo, cuando hacemos recuento de qué ingredientes incluyen los desodorantes, perfumes, tintes, cremas, maquillajes y jabones nos damos cuenta de que cuando se acumulan en el mar resultan tóxicos, que incorporan microplásticos dañinos para la fauna marina y que producen el blanqueamiento de los corales.

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Microplásticos

Los peces comienzan a ser adictos a un extraño alimento: el plástico. No lo consumen mordiendo las bolsas de basura que flotan en el mar, sino que confunden las micropartículas de plástico con un alimento que nunca les sacia. Se trata de un auténtico desastre ecológico, pues contra el plástico sólido aún se puede luchar, pero cuando este se ha descompuesto en partículos microscópicas que impregnan las aguas, este ingrediente acaba formando parte de la dieta de los peces, y de nuestro propio alimento.

Triclosán

Muchos productos de higiene son desinfectantes y antibacterianos. Cuando adquieres una pasta de dientes, sin duda quieres que acabe con todo aquello que pueda haber en tu boca que pudiera producir una infección, sin embargo, estas composiciones químicas de nuevo pueden producir un efecto adverso al medio ambiente cuando se encuentran en alta concentración en el mar. El triclosán está en el ojo del huracán de la comunidad científica pues se sabe que en altas cantidades resulta dañino para la salud, por eso solo se admite un 0,2% de concentración en los enjuagues bucales y maquillajes.

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Parabenos

Pueden estar presentes en todos los productos de higiene líquidos como geles, champús o cremas. Los parabenos son conservantes porque actúan contra los microbios y resultan muy económicos. Esto hace que cumplan su función sin disparar el precio del producto. Se utilizan tanto en cosméticos como en alimentación, pero tienen un efecto secundario: actúan como hormonas. Lo cierto es que no es fácil que produzcan una reacción en los humanos a raíz del uso de estos productos, pues en la pequeña cantidad en la que están presentes en cosméticos y alimentación no tienen el poder suficiente para realizar alteraciones hormonales. 

El problema de los parabenos es precisamente su densidad. En un gel es mínima pero ¿qué pasa cuando todos los residuos de cosméticos con parabenos van a parar al mar? Que la concentración se eleva y la densidad puede llegar a ser perjudicial para la vida marina.

Octinoxato

Los corales marinos están cambiando de color, y ya no son de ese tono rojizo tan característico, sino que están tornándose blanquecinos. Esto tiene que ver con el octinoxato y la oxibenzona, que son dos elementos contenidos en las cremas solares. Cuando nos bañamos en el mar estos ingredientes pasan al agua y acaban formando parte de él.

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