Aprende a 'engordar' las hormonas de la felicidad

Haz que tu cuerpo las libere y verás desaparecer el cansancio y la sensación de tristeza.

Por Cristina Soria

Las hormonas de la felicidad son aquellas que, de manera indiscutible, nos hacen sentir bien cuando aumentan sus niveles en nuestro organismo. Son nada más y nada menos que cuatro diferentes y, bien alimentadas, pueden hacer de la tuya una vida mejor, más plena y más feliz.

La endorfina es la más importante de todas, pues su tarea principal es hacernos sentir felices. Pero está muy bien acompañada por la oxitocina u hormona del amor; la dopamina, responsable de la motivación y el placer; y la serotonina, que nos ayuda a tener un estado de ánimo tranquilo y relajado.  Aumenta sus niveles y te sentirás cada vez más cerca de la felicidad.

Aprovecha el tiempo libre

El tiempo de ocio, cuando te rodeas de un entorno de confianza y te encuentras en una situación relajante y alegre, logra que tu cuerpo empiece a generar oxitocina. Puede tratarse de una salida al cine, de una cena con amigos o de recibir un masaje. Para los días que te sientas desanimada, nada mejor que buscar un plan que te relaje y te entretenga. Te sentirás mejor contigo misma y con los demás.

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Abraza y déjate abrazar

Los abrazos confortan y hacen la vida más feliz. Esto ocurre porque, con solo 30 segundos de duración, un abrazo consigue que tus niveles de oxitocina se disparen. La oxitocina se libera, sobre todo, mediante el contacto físico, en especial los besos y abrazos. Pero también responde a estímulos como las palabras de afecto o una toque amable en el hombro.

Acaba lo que has empezado

Seguro que reconoces la sensación de malestar que nos provoca tener tareas por hacer. Del mismo modo que reconoces la felicidad que invade tu cuerpo cuando por fin logras darle fin a aquello que tenías pendiente. La responsable de esta alegría, que llega a rozar la euforia, es la dopamina. Tener proyectos en marcha que seamos capaces de acabar nos harán estar siempre incentivados por la increíble sensación de bienestar que tenemos al acabarlos,

Ponte al sol

La exposición moderada a los rayos del sol es necesaria para que nuestro organismo tenga buenos niveles de vitamina D. Esta vitamina es necesaria para que nuestros huesos permanezcan fuertes, para ayudar a superar estados de depresión y para reforzar nuestro sistema inmunológico. Además, hace que se disparen los niveles de serotonina y aumente nuestra sensación de felicidad. Si no a pesar de que ponerse al sol es el método más rápido y agradable, puedes impulsar la presencia de serotonina con luz artificial, pero los niveles que obtengas siempre serán menores que si se tratase de luz natural.

Ríe siempre que puedas

La risa es nuestra gran aliada para activar la producción de endorfinas, aunque conseguirla es siempre una cuestión muy personal. Busca aquellas cosas que te hacen reír: esas películas cuyo humor sea infalible contigo, comics, programas de televisión y, sobre todo, rodéate de gente que te haga reír. Unas buenas carcajadas son, sin duda, una excelente forma de sentirte feliz.

Pon un toque picante a las comidas

La razón es de lo más curiosa: cuando consumimos platos o alimentos que contienen un toque picante lanzamos un mensaje al cerebro similar al que lanzamos cuando sentimos dolor. Como respuesta, nuestro cerebro empieza a liberar endorfinas en cantidades elevadas. Acaba con el malhumor cenando en un buen restaurante mexicano o hindú. Puede que después te sientas tan feliz que no lamentes haberte pasado un poco con el picante.

Practica algún tipo de ejercicio

Hacer ejercicios aeróbicos de baja intensidad, como el yoga o salir a pasear, nos ayuda a liberar dopamina y serotonina, principales hormonas de la felicidad. Si realizamos un deporte de una intensidad superior, como una clase de spinning, liberaremos además una gran cantidad de endorfinas. En conclusión: a mayor esfuerzo físico, mayor sensación de felicidad.

Alimentos para las endorfinas

Toma alimentos ricos en vitamina C, verduras y hortalizas de hojas verdes como  espinacas, coles o brócoli; Consume pimientos rojos, tomates y calabaza; también frutas cítricas como las naranjas, pomelos, mandarinas, kiwis, frutos rojos o guayabas. El chocolate negro con un alto porcentaje de cacao es el complemento ideal para tu dieta de la felicidad.