La importancia de proteger los ojos del sol

Al igual que la piel, también sufren los efectos de un exceso de radiación solar

Por hola.com

Además, la mayor parte de la exposición de la vista a los rayos nocivos solares se produce antes de los 18 años, al igual que sucede con la piel. Hasta esta edad, el ojo recibe una acumulación de rayos perjudiciales UV de hasta el 80%, por lo que resulta imprescindible proporcionar protección contra este tipo de radiación desde la infancia y la adolescencia.

Las precauciones se tienen que extremar en los niños, pero teniendo en cuenta que los adultos no deben bajar la guardia, pues aunque el ojo del adulto esté más preparado que el infantil para hacer frente a las radiaciones UV, la protección sigue siendo importante.

A esto hay que sumar que la consecuencia más habitual producida por un exceso de exposición de los ojos a los rayos nocivos del sol sea la quemadura solar que afecta a la piel del párpado. Esta quemazón en los párpados se puede presentar a través de diversos síntomas: hinchazón de los mismos, aparición de dolor, sensación de tener dentro cuerpos molestos y extraños, fotofobia o incluso visión borrosa. Otras enfermedades oculares atribuidas a la exposición habitual a los rayos UVA y UVB pueden ser el cáncer benigno o maligno de piel, hinchazón del extremo del ojo más cercano a la nariz o incluso el crecimiento benigno y progresivo del tejido sobre la superficie del ojo.

Pero sin llegar a estos extremos, en un país como España en el que las horas de luz solar y nuestros hábitos de exposición al aire libre, nos hacen más vulnerables, la acumulación de radiación en un órgano tan importante como la vista hace absolutamente necesario utilizar una especial protección, con lentes fotocromáticas o gafas de sol, que se convierten en nuestro mejor aliado.