El brezo común (Calluna vulgaris) es un arbusto silvestre originario del Norte de África, América y bosques de Europa, lo que da indicios de su gran resistencia al frío. Por ello es una de las plantas favoritas en los jardines de las casas de montaña.

Su porte en forma de aguja alargada genera una imagen muy estilizada, que resulta espectacular en su época de floración, en otoño y hasta el invierno, que se da en forma de espiga en colores como el rosa, el rojo, el malva y el blanco. Te contamos cómo cuidar esta decorativa planta de exterior que, si quieres, también puedes cultivar en el interior de la casa, siempre que la sitúes en una zona luminosa.

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Acierta según el propósito de diseño

Existen distintas variedades de brezo, así que es importante investigar y seleccionar las más adecuadas en función de los usos que quieras darle, tus preferencias estéticas, las condiciones de tu jardín y la resistencia al clima.

El brezo es una planta versátil que puede agregar belleza a tu jardín en una gran variedad de formas:

• Setos: el brezo es una excelente opción para crear setos bajos y decorativos en el jardín. Los setos de brezo son ideales para delimitar áreas, proporcionar privacidad o simplemente agregar interés visual. Algunas variedades adecuadas son la Calluna vulgaris 'Dark Beauty', 'Kramer's Rote' y 'Alicia'. ¿El motivo? Tienden a mantener una forma más uniforme y son ideales para recortar.

• Macizos de flores: también puedes emplear el brezo para crear macizos de flores y borduras, en los que sus coloridas flores agregarán interés al diseño paisajístico. Emplea, por ejemplo, variedades como 'Allegro', 'Firefly' y 'Velvet Fascination'.

• Cobertura del suelo: las variedades Calluna vulgaris 'HE Beale' o 'Silver Knight' suelen utilizarse para cubrir el suelo y controlar la erosión en áreas con pendientes, porque su denso crecimiento y raíces superficiales ayudan a mantener el suelo en su lugar.

• Puntos focales: el brezo se puede usar asimismo para agregar toques de color y textura en macetas, jardines de rocas o jardines en miniatura. De nuevo, apuesta por variedades más compactas.

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¿Cuándo plantar el brezo?

Planta el brezo en el jardín en primavera u otoño. Si quieres hacerlo mediante semillas, ten en cuenta que para que las plantas broten con éxito conviene tenerlas en un semillero en interior primero y trasplantar el brezo pasados entre 6 meses y un año.

Excava un hoyo que sea aproximadamente el doble del tamaño del cepellón de la planta y coloca el brezo a la misma profundidad a la que estaba en el recipiente original.

Si lo prefieres, puedes propagar el brezo mediante esquejes en primavera o principios del verano.

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Dónde colocarlo, tanto en el exterior como en el interior

El brezo plantado en el jardín prefiere un lugar soleado o parcialmente sombreado y, lo más importante, asegúrate de que el suelo ofrezca un buen drenaje del agua, ya que no tolerará el encharcamiento a pesar de que, como veremos, necesita mantener el sustrato bien húmedo.

Esta planta perenne en el interior de la casa se considera anual, pues difícilmente soportará la calefacción. El mejor lugar para situar el brezo es un rincón luminoso pero que no reciba luz solar directa.

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Selecciona un buen sustrato para él

El brezo (Calluna vulgaris) prefiere suelos ligeramente ácidos (al menos por debajo de pH 7), conformados por turba y arena. Si el sustrato es alcalino, puedes mejorar la acidez agregando musgo de turba o compost ácido al suelo.

En el caso de tenerlo en maceta (como en la propuesta con unas plantas de la empresa británica The Joy of Plants), deberás procurarle igualmente una tierra ligera y ácida para que viva feliz.

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Condiciones de riego del brezo

Tanto cultivado en el jardín como en el interior de la casa en maceta, debes regar el brezo regularmente para mantener el suelo ligeramente húmedo, pero no empapado. Hay que evitar que el sustrato se seque por completo y, en el caso de la planta en un recipiente, asegúrate de que el agua no se acumula en el platillo de la base. Una forma de detectar que tiene sed es cuando se le empiezan a secar las hojas.

Respecto al agua, que no sea dura, es mejor que beba siempre aguas blandas (es decir, sin cal), para no alterar la acidez del suelo.

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Resistente al frío

El brezo se siente más feliz con temperaturas frescas, así se desarrolla mejor en climas con inviernos suaves y veranos frescos, aunque resiste a las heladas moderadas y puede soportar temperaturas bajo cero.

En interior es probable que no soporte la calefacción pues ama estar en un rango de temperaturas de alrededor de 15-18°C durante el día y ligeramente más frescas por la noche. Procúrale un rincón fresco y con alta humedad ambiental.

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Funciones ecológicas beneficiosas

El brezo promueve la biodiversidad en los jardines de montaña al proporcionar refugio y alimento para una variedad de especies de vida silvestre, desde pequeños mamíferos hasta aves e insectos.

Este arbusto es conocido por tener un aroma característico que varía según la época del año y las condiciones ambientales, siendo terroso. Las flores, por su parte, emiten un aroma dulce discreto y seductor. Una fragancia que atrae a abejas y otros polinizadores, para los que es una fuente importante de néctar.

Y, como ya hemos apuntado con anterioridad, las raíces del brezo pueden ayudar a estabilizar el suelo en áreas vulnerables a la erosión.

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El abonado y la poda del brezo

El brezo va a agradecer un extra de nutrientes a base de abono para plantas ácidas en dos épocas concretas: al inicio y al fin de su época de crecimiento, es decir a principios de la primavera y finales del verano.

Abonar con un preparado rico en fósforo (p) no solo preparará a la planta para la época de floración y estimulará su crecimiento, sino que mejorará sus defensas naturales.

Para lograr que tus brezos luzcan tan esplendorosos como estos de Interflora, pódalos ligeramente una vez termina su época de floración, pues así le darás forma y promoverás que en el futuro sean más compactos. Y te lo aseguramos, un crecimiento más denso es de gran belleza.

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Una planta muy fuerte

Como hemos dicho, el brezo es una planta todoterreno que resiste hasta heladas. En realidad, le afectará más el exceso de calor, las corrientes de aire o un ambiente seco (en interior, por ejemplo, debido a la calefacción). A pesar de que precisa mantener la tierra húmeda, el encharcamiento puede ser letal para él, así que procúrale una tierra bien drenada y no te excedas con el riego.

Respecto a las plagas, en especial puede sufrir el ataque de la cochinilla y la araña roja.

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