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Para que las plantas de exterior crezcan saludables y en perfectas condiciones, la poda es una tarea importante que debes realizar llegado el momento. Existen diferentes tipos de poda, en función de las plantas y del objetivo perseguido. Para poder trabajar adecuadamente necesitas herramientas de poda de calidad, específicas para cada tipo de corte. Descubre cómo elegir las más adecuadas en cada caso.

 

Por qué merece la pena podar las plantas

Una poda anual es muy recomendable para que la mayoría de las plantas crezcan sanas y fuertes. Para determinadas especies se trata de un cuidado esencial que deberás llevar a cabo en otoño o durante el invierno. Y esto no solo es aplicable a las plantas del jardín, sino también a los cultivos del huerto e, incluso, a los ejemplares que crecen en maceta, en la terraza, por ejemplo.

Para seleccionar las herramientas de poda más adecuadas en cada caso hay que tener en cuenta el tipo de planta a podar, el grosor de las ramas, si están verdes o secas, etc.

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Diferentes tipos de poda

No todas plantas se podan por la misma razón. Para algunas es necesario hacer una poda de limpieza que retire las ramas secas, los tallos dañados, etc. Otras veces el fin será modelar la forma de algunas plantas o controlar su crecimiento si son muy invasivas. Las plantas de flor requieren en muchos casos una poda que elimine las flores marchitas para así potenciar la producción de nuevas flores, y otras se podan para conseguir que den más frutos.

A la hora de elegir las herramientas más adecuadas en cada caso, hay que tener en cuenta el tipo de planta a recortar, el objetivo de la poda y las ramas que hay que eliminar. Existen tijeras de poda específicas para arbustos, para rosales, para árboles frutales, etc.

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Tijera de mano, práctica y funcional

Ligera y fácil de usar, es una de las herramientas de poda más habituales porque nos sirve para cortar ramas y tallos finos, de hasta 2,5 cm de diámetro aproximadamente. Estas ramas normalmente están verdes y son blandas.

Las tijeras de mano pueden ser de corte deslizante o bypass, o de corte de yunque. En las primeras, las de corte deslizante, la hoja que corta se desplaza suavemente sobre la otra hoja que sirve de apoyo. En los modelos de corte de yunque, la hoja cortante se cierra sobre una base plana. Sea como sea la tijera que necesitas, elígela con el mango ergonómico, ya que te resultará más fácil y cómoda de usar.

Un consejo: las hojas de acero templado presentan una calidad adecuada, mejor si van tratadas con una capa antiadherente que evite que se peguen hojas y pequeñas ramas.

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Tijeras de poda de dos manos

Son más grandes y robustas, y se utilizan para cortar ramas de entre 2,5 y 5 cm de diámetro. Esta herramienta tiene dos asas y con ella podemos hacer palanca para cortar ramas más gruesas con menos esfuerzo. Están disponibles en diferentes tamaños, con empuñaduras antideslizantes y ergonómicas, que ayudan a rentabilizar al máximo la fuerza que ejercemos.

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Tijeras cortasetos, perfectas para podar arbustos

No habrá arbusto ni seto que se te resista con una de estas herramientas, provista de dos hojas largas y estrechas. Son adecuadas para ramas de hasta 1,5 cm de diámetro y se usan para dar forma a los arbustos o para cortar los setos con forma recta y ordenada. Puedes encontrar distintos tipos de tijeras cortasetos: de cuchillas rectas, por ejemplo, específicas para arbustos de madera blanda y ramas finas, así como para cortar hierba. También las hay con cuchillas onduladas, que tienen una parte dentada. Son adecuadas para cortar ramas más gruesas y duras, y para recortar setos irregulares.

Es importante elegir un modelo con mangos ergonómicos, que sea cómodo de utilizar. Algunas tijeras cortasetos van equipadas con amortiguadores para reducir los choques y vibraciones que se producen al cortar las ramas.

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De pértiga, para podar en altura

Para recortar setos muy altos se requieren unas herramientas especiales llamadas de tijeras de pértiga. Van equipadas con un mango largo, fijo (de hasta 2 metros) o telescópico (extensible hasta 5 metros), que te permitirá recortar las ramas más altas.

Esto resulta muy práctico en el caso de tener que podar árboles, ya que evita que tengas que subirte a ellos o, incluso a una escalera. Para accionar las hojas de corte solo hay que tirar de una cuerda o correa.

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Herramientas de poda eléctricas

Si tu jardín es muy grande y necesitas podar muchas plantas, o simplemente quieres hacer este trabajo de una manera más cómoda, puedes apostar por las herramientas de poda eléctricas, que funcionan con una batería de litio.

Existen diferentes modelos de tijeras de corte eléctricas: tijeras de mano, cortasetos, cizallas, etc. A la hora de escoger la herramienta adecuada debes tener en cuenta la autonomía de la batería, la potencia y el peso de la herramienta, además de la ergonomía de cada modelo.

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Cómo mantenerlas en perfecto estado

A la hora de elegir las herramientas de poda es esencial invertir en herramientas con hojas de corte de calidad, de acero templado. También es importante que el mantenimiento que les procuremos sea el adecuado. Cada vez que las uses, limpia muy bien las hojas de corte, ya que la resina y la savia de las plantas pueden deteriorarlas.

Es conveniente elegir hojas tratadas con una capa antiadherente que evitará que se peguen hojas y ramitas de las plantas resinosas. Además, las hojas de corte han de estar siempre afiladas para poder hacer cortes limpios y certeros, y para que las ramas no se astillen ni se desgarren, provocando heridas en las ramas en las que puedan producirse infecciones.

Un consejo: no está de más pasar un algodón impregnado en alcohol por las hojas de corte de las tijeras de podar para desinfectarlas, ya que así se evita contagiar enfermedades de unas plantas a otras. También tendrás que lubricar las partes móviles de las herramientas de poda.

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Complementos para una buena poda

Además de las herramientas adecuadas, necesitas otros accesorios para llevar a cabo los trabajos de poda. Son importantes los equipos de protección, como unas gafas que eviten que las ramas puedan dañar tus ojos, o unos buenos guantes para proteger las manos. Estos deben ser de buena calidad, acolchados y que permitan trabajar cómodamente.

También debes tener en cuenta los recambios de las hojas de corte, por ejemplo. Estas se van estropeando con el uso y, aunque se pueden afilar, llegará un momento en que será necesario cambiarlas.

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