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A la hora de preparar los próximos cultivos para el huerto o el jardín, hay que tener en cuenta que no siempre se pueden sembrar las semillas directamente en el suelo. En muchas ocasiones, y más cuando comience la temporada de frío y las heladas, es necesario hacer semilleros previamente para que las plantas puedan nacer. Descubre las claves para prepararlos correctamente.

 

¿Por qué es importante hacer semilleros?

No a todos los cultivos del huerto, o a las plantas del jardín, les hace falta un semillero y un entorno más protegido para surgir de la tierra, pero son muchas las que sí lo necesitan. Dependiendo de la zona geográfica, de la época del año en las que estemos y del tipo de cultivo que vayamos a realizar, quizá tengamos que hacer unos semilleros para que las semillas puedan germinar.

Las plantas más sensibles, que necesitan un mínimo de calor para brotar, son las que más agradecen los semilleros. En estos se dan condiciones más favorables que ayudan a que las semillas germinen y conseguir plántulas que después, cuando estén más fuertes, podamos llevar al huerto.

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¿Cuándo es el mejor momento para hacer los semilleros?

Depende, sobre todo, de los cultivos, ya que no todas las especies de huerto o de jardín se han de plantar en la misma época del año. Si atiendes a las instrucciones de los fabricantes de semillas ellos te aconsejarán sobre el mejor momento para hacerlo. Puedes mirar las indicaciones de los sobres de semillas que, suelen incluir, además, la fecha de caducidad de las mismas. Respeta esta fecha, porque si siembras semillas caducadas el resultado puede dejar mucho que desear. Cultivar plantas de huerto o de jardín requiere un esfuerzo que no merece la pena hacer con semillas que no tengan la calidad adecuada.

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El emplazamiento ideal para tus semilleros

Si te estás preguntando dónde debes poner los semilleros, has de saber que estos necesitan un lugar en el que la temperatura sea adecuada y la luz suficiente. Un invernadero, por ejemplo, puede ser el sitio ideal. Si no dispones de un invernadero en tu jardín, quizá tengas en casa un espacio adecuado para colocar tus semilleros.

En el interior de nuestro hogar encontramos la temperatura perfecta para que tus semillas germinen. El problema suele ser la luz. Los semilleros han de recibir suficiente luz natural para que las plántulas broten, por lo que debes colocarlos cerca de una ventana, en un lugar lo más luminoso posible.

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En el suelo, pero protegidos

Hay ciertos cultivos que pueden plantarse directamente en el suelo del huerto o del jardín, aunque deberás protegerlos adecuadamente, en especial si las temperaturas son frías. ¿Cómo? Instalando un túnel de plástico que los resguarde de las heladas, del viento y de las bajas temperaturas. Este tipo de accesorios suele llevar una estructura de arcos metálicos cubierta por un plástico. Son fáciles de instalar y de recoger cuando las plántulas estén crecidas y fuertes.

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¿Cuáles son los recipientes más adecuados?

A la hora de realizar nuestros semilleros podemos optar por recipientes específicos para ello, como bandejas con huecos individuales o alveolos pensados para poner una semilla (aunque lo mejor es poner varias) para que surja una plántula en cada uno de ellos.

Algunos están hechos con turba y otros materiales biodegradables, por lo que no hace falta trasplantar las plántulas. Basta con enterrar el semillero (sin sacar la planta) que se irá desintegrando poco a poco. Otra opción es elegir los semilleros de plástico. Lo importante es que tengan agujeros de drenaje.

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Un sustrato específico de calidad

Es importante elegir el sustrato más adecuado para los semilleros: ha de ser suelto, con capacidad para retener el agua, tan necesario para las plantas, pero también con un buen drenaje para no encharcar las incipientes raíces. También ha de ser rico en nutrientes que alimenten a las plantas. Existen sustratos comerciales para para cubrir las semillas en los semilleros. Son finos y muy cribados.

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El procedimiento, paso a paso

Para empezar, hazte con todos los materiales que necesitas: el semillero, las semillas, el sustrato, etc.

- Pon un poco de sustrato en el fondo de los semilleros.

- Coloca varias semillas en cada alveolo, para asegurarte de que ninguno se queda vacío.

- Cubre con una capa no muy gruesa de sustrato. Cuando las plántulas surjan, si brota más de una en un alveolo, tendrás que hacer un aclareo. Consiste en quitar todas las plantas menos una, la que tenga más hojas y el tallo más grueso.

Un consejo: etiqueta los semilleros con el tipo de cultivo, la especie y la fecha, para no equivocarte después.

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El riego, un cuidado fundamental

Es una de las tareas más importantes a la hora de plantar en semillero, ya que las semillas necesitan estar bien hidratadas para germinar.

Cuando hayas terminado de plantarlas haz un aporte de agua que debe ser moderado. Los primeros días puedes utilizar un pulverizador de agua para regar el semillero. Con el paso del tiempo, puedes regar el semillero por capilaridad, colocando la bandeja sobre un recipiente con agua para que las plántulas tomen la que necesitan.

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Errores que debes evitar al hacer los semilleros

- Al poner las semillas en los recipientes, no conviene colocar solamente una semilla por alveolo. Si esta fracasa y no brota, el hueco quedará vacío y lo habrás desperdiciado. Tampoco debes poner muchas semillas por alveolo, porque eso te obligará a hacer más trabajo de aclareo.

- No entierres demasiado las semillas, ni coloques la bandeja en un rincón oscuro donde no reciba suficiente luz.

- No te excedas con el riego de los semilleros, para no encharcarlos. Tampoco te quedes corto en el aporte de agua, porque las semillas necesitan agua para desarrollarse, especialmente al principio.

- Otros errores a evitar son elegir mal la época de siembra o hacer un aclareo insuficiente, que deje muchas plántulas compitiendo por los recursos.

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