Esta cocina se llena de luz gracias a las aperturas acristaladas que incorpora la planta tanto en el techo como en el frente. Un nuevo proyecto con el que se ganan metros para distribuir el espacio en dos ambientes: zona de trabajo y office. Todo conectado con el exterior.
Cerrada y abierta al exterior
Un cerramiento de cristal en la fachada principal, de suelo a techo, comunica la cocina con el patio y jardín. De esta manera, se prolonga la vida en la cocina con el buen tiempo. La practicidad es total a la hora de preparar una barbacoa en el exterior. Pero también se disfruta de la luminosidad y vistas durante el invierno, mientras se cocina o se come en el interior.
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