El calor aprieta, las temperaturas suben y parecen no tener límite. Ahora es imposible disfrutar de la terraza, ni de los espacios de exterior, aunque tengas sombra. Para poder hacerlo se necesitan soluciones que refresquen el ambiente, como los sistemas de nebulización. Pero, ¿realmente son efectivos? A continuación resolvemos todas tus dudas.

Humedad que refresca

Seguro que lo has visto en alguna ocasión, en un restaurante o una terraza al aire libre. Hace calor pero este parece mitigarse cada pocos minutos cuando una neblina de agua surge del cielo: se trata de la nebulización, un sistema para refrigerar el ambiente a través de la pulverización de gotas de agua.

Pero, ¿realmente funciona este método de combatir el calor cuando este es infernal? Pues lo cierto es que sí. Si eliges el sistema adecuado se puede hacer descender la temperatura nada menos que 10ºC.

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Un método sostenible

La nebulización es un procedimiento bastante natural que consiste en la refrigeración del ambiente a través de la humedad. El sistema pulveriza gotas de agua a alta presión creando una especie de neblina refrescante que no moja, sino que hace bajar la temperatura. Las gotas se evaporan con rapidez mitigando el calor.

Se trata de un método que no produce emisiones, gasta poca agua y energía, y no contamina. Es respetuoso con el medio ambiente y muy sostenible. Además, no tiene contraindicaciones para la salud como puede ocurrir con el aire acondicionado en el interior de las casas.

Más bien al contrario, la nebulización es muy beneficiosa para las plantas, ya que las refresca en verano y les aporta esa humedad que tanto les gusta a la mayoría de las especies.

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Criterios para elegir un sistema de nebulización

Lo primero que debes saber es que existen diferentes tipos de nebulizadores, en función de que se trate de un ámbito doméstico o de un espacio más grande como la terraza de un restaurante, por ejemplo. Antes de elegir hay que valorar las dimensiones del espacio a refrescar, para conseguir el efecto que se pretende. Necesitarás un aparato con la potencia necesaria para poder distribuir las gotitas de agua por toda la terraza.

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Un nebulizador para cada uso

Existen diversas soluciones que utilizan la nebulización para refrescar el ambiente.

- Ventiladores nebulizadores. Parecen ventiladores de pie corrientes pero llevan incorporado un depósito de agua y una salida de pulverización. Cada pocos minutos el aparato pulveriza agua y las aspas del ventilador la distribuyen por todo el espacio.

- Sistemas de nebulización eléctricos. Pueden ser de alta o de baja presión. Los primeros son para uso profesional, ya que se requiere una bomba de agua para pulverizar estas gotas. Los de baja presión son para uso doméstico y funcionan con la presión de la red de agua. Ten en cuenta que cuanta más presión tengas, menor será el tamaño de la gota y mayor la nebulización.

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La solución perfecta para las plantas

Instalar un sistema de nebulización en la terraza es una buena idea, especialmente si tienes plantas. Aunque el objetivo es refrescarnos, la nebulización va de maravilla también para las plantas de la terraza, que sufren bastante durante los meses de verano. Un aporte de humedad les viene de perlas para refrescarlas y combatir la sequedad del ambiente estival. Solo por ellas, merece la pena.

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Claves para usar un nebulizador

Este tipo de aparatos se suele comercializar en kit. Los de uso doméstico son fáciles de instalar. Después puedes incorporar un programador que te ayude a ajustar la frecuencia de las pulverizaciones. Estas no pueden ser constantes, sino que han de producirse cada pocos minutos para lograr un mayor efecto refrescante.

Un consejo: el programador es un elemento importante. No todos los kits de nebulización lo incluyen, por lo que tendrás que hacerte con uno si es que te falta.

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Un sistema fácil de instalar

No necesitas ser un experto en bricolaje para instalar con éxito un sistema de nebulización. Este consiste en una red de tuberías con boquillas y adaptadores que después van conectadas a una toma de agua a través de un grifo o una manguera.

La colocación es sencilla. Puedes fijar las tuberías en una pérgola, una cornisa o, incluso en una sombrilla, aunque lo ideal es que esté a unos 3 metros de altura. Solo tienes que ir uniendo los conectores, colocando las boquillas por las que saldrá el agua en los puntos adecuados. El sistema ha de ir conectado también a la red eléctrica.

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Colocar un programador

Como mencionaba antes, no todos los sistemas de nebulización en kit incluyen un programador. Sin embargo, se trata de una pieza importante que aumenta mucho las posibilidades de uso del nebulizador.

Te ayuda a determinar la frecuencia de las pulverizaciones de gotas de agua para conseguir el nivel óptimo de humedad. De esta forma puedes conectar el sistema incluso cuando no estés para refrescar las plantas, por ejemplo. También te permitirá decidir las horas de encendido y apagado sin tener que estar pendiente. Incluso puedes ir refrescando el ambiente antes de llegar a casa.

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Otras ventajas de los nebulizadores

Aunque la razón principal para instalar un nebulizador en la terraza o el porche es la de refrescarnos en las semanas de verano, este tipo de sistemas aportan otros beneficios que también son importantes.

Además de mitigar el calor, las gotas de agua atrapan también polvo, polen y otras partículas del ambiente, mejorando la calidad del aire que estará más limpio y purificado. Esto es especialmente importante cuando hay personas alérgicas en casa.

Otra ventaja de los sistemas de nebulización es que sirven para ahuyentar a mosquitos y otros insectos, lo que es genial para poder disfrutar de las noches de verano sin tener que lidiar con ellos. La nebulización aleja a los mosquitos, ya que no les gusta nada esta neblina húmeda que produce.

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