Nos encantan los espacios amplios y diáfanos, pero a veces se perciben fríos y poco acogedores. Esto suele ocurrir en estancias como el salón o el dormitorio, en las que las esquinas pueden quedar vacías. Hoy compartimos algunos trucos para llenar esos rincones vacíos de una forma natural, sin abarrotarlos de muebles y objetos.
1. Junto a la ventana
Un gran ventanal en el salón es uno de esos rincones que suelen quedar demasiado vacíos. No solemos poner nada delante para no interrumpir el paso de la luz natural, y en ocasiones queda un tanto simple.
Una buena idea para hacer estos rincones más acogedores es crear una zona de asientos, en función de los metros cuadrados disponibles. Un banco debajo de la ventana o una butaca junto a ella serán suficientes. Como tendrán muy buena luz natural, será el espacio perfecto para practicar algún hobby como dibujar o hacer punto.
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