Un año más vuelven las veladas en el comedor de la terraza o el porche. Y es que, en verano, la vida se traslada al exterior e, igual que disfrutamos de un cómodo estar al aire libre, también podéis realizar vuestras comidas en el exterior. Pero para que el comedor que tienes en el jardín, la terraza o el porche sea cómodo y agradable, hay ciertos detalles que necesitan tu atención. Repasamos los más importantes para que le saques todo el partido ¡del desayuno a la cena! 

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Una gran mesa o, al menos, que sea extensible

Si sois pocos en casa, pero os gusta recibir, especialmente en verano, es importante que la mesa se adapte a cualquier circunstancia. Por eso, una mesa de tamaño generoso es la mejor opción para contar con espacio para todos tus invitados. Pero, ¿qué pasa cuando el espacio es limitado y no quieres que una mesa se ‘coma’ todo el espacio? Apuesta por una mesa de exterior extensible que puedas adaptar a las necesidades de cada momento. Las más populares son las de madera. Ofrecen un look veraniego, cálido y son muy versátiles. 

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Sillas que inviten a las sobremesas

Cuidado al elegir las sillas que acompañarán a tu mesa de exterior. Hay muchas opciones. Desde las típicas sillas apilables a modelos que cuentan con el respaldo reclinable y reposabrazos. Estas últimas son la mejor opción, ya que serán perfectas para echar una cabezada o tomar el sol sin la necesidad de tener que hacerte con una tumbona. Ahora, si de verdad quieres que sean mucho más cómoda, incluye unos cojines de asiento que las hagan más cómodas. ¡Las sobremesas se harán interminables!

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La iluminación es clave

Porque cuando más sacarás partido a tu comedor exterior es por las noches, cuando no da el sol y el calor nos da un leve respiro. Por eso, es importante planificar una cuidada iluminación. Sobre la mesa, coloca una lámpara de techo de exterior (hay modelos solares que no necesitan conexión eléctrica), pero incluye también unas guirnaldas de luces que aporten un ambiente relajado y una iluminación ambiental agradable. Apuesta por una temperatura de la luz cálida o neutra y huye de las luces blancas, más frías. 

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Y la sombra también

Porque no debes limitar el uso de tu comedor exterior a las noches. Por eso, una cubierta que aporte sombra conseguirá que saques mucho más partido a esta zona de tu casa también en verano. ¿Opciones? Muchísimas. Todo dependerá del espacio que tengas y tu presupuesto. Por supuesto, una pérgola es la mejor opción, aunque también la más costosa. Pero tienes alternativas más económicas, como velas de sombreo, sombrillas o una estructura de madera con cañizo. 

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Ahuyenta a los mosquitos

Porque por las noches, con la bajada de las temperaturas y la humedad que regala el riego, estos incómodos insectos hacen su aparición. Puedes colocar lámparas antimosquitos, que los atraen y los atrapan. Pero no son demasiado estéticas. Por eso, te invitamos a que añadas plantas como el geranio limón, la citronela, el clavel chino o la lavanda no solo decorarán tu exterior, sino que ofrecerán un aroma que mantiene a los mosquitos a raya. 

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Viste tu mesa con elegancia veraniega

Porque tu exterior se merece que le trates con el mismo cariño con el que tratas al del interior. Apuesta por manteles de lino que aporten un look elegante y suban el nivel de tu comedor exterior. Deja que caiga por los lados y elígelo de un color liso. Huye de los estampados estridentes y lleva el colorido mediante otros elementos, como la vajilla, la cristalería, una jarrón con flores o algún centro de mesa de motivos marineros.  

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Los detalles dicen mucho

Como comentábamos, puedes llevar el colorido y el efecto veraniego a tu comedor exterior mediante elementos como la vajilla, los vasos y otros adornos que den vida a tu mesa. Apuesta por tonos vivos, que te recuerden que estás en verano y que es momento de relajarse. Trata de buscar una temática y gama cromática para que el resultado sea equilibrado y decorativo. 

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Disfruta también cuando los metros escasean

Que tu zona exterior sea pequeña, no significa que no puedas dale uso. Si no cabe un sofá y zona de estar, conviértela en un coqueto comedor exterior en el que disfrutar cómodamente. Para evitar llenar el espacio con cosas innecesarias, hazte con un conjunto de mesa y sillas plegables, que puedas apilar a un lado de la terraza cuando no le estés dando uso. 

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Un poco de almacenaje

Para que tu comedor exterior sea más cómodo, incluye en la decoración de tu comedor un carrito en el que puedas colocar el pan o las bebidas y liberar la mesa. Si lo eliges con ruedas, será más cómoda llevarlo del interior al exterior. Y lo mejor es que sea de un material resistente que aguante el sol y las inclemencias del tiempo, de manera que puedas dejarlo fuera durante todo el verano.  

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