Impregna tu casa de la energía vibrante del verano con estos estampados

Los estampados, tanto en el mundo de la moda como en el de la decoración, son capaces de conectar con las diferentes épocas del año, evocan sensaciones y atmósferas propias de cada temporada. Así, mientras que el tartán escoces y patrones de escenas de bosque, renos y demás animales salvajes, copos de nieve o elementos relacionados con la navidad son característicos del invierno, en la época estival llegan los motivos tropicales, las flores exuberantes, las rayas náuticas, elementos marinos… diseños que transmiten frescura, alegría y vitalidad, capturando la esencia del verano. Por eso, desde aquí te animamos a renovar la decoración de tu casa con estampados de verano, ideales para crear atmósferas positivas y evocadoras. Lograrás que una sensación de alegría y bienestar inunde tu casa.

Las flores, un clásico del verano

Desde diseños sutiles y delicados hasta patrones más grandes y llamativos. Si bien encajan en cualquier época del año, es en verano cuando los estampados florales alcanzan su máximo esplendor. Los verás en textiles como cortinas, cojines, alfombras y ropa de cama, así como en papeles pintados, revestimientos murales y todo tipo de complementos. Sea cual sea el soporte, lo ideal es alternar los estampados florales con colores lisos y pinceladas de color blanco para matizar, especialmente si se juga con una paleta de colores vibrantes. Así se ha hecho en este caso con los textiles de Designers Guild.

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Escenas playeras

¿Qué mejor motivo para capturar el espíritu de relax y desconexión que transmite la costa en verano que unas escenas playeras? Decorar con imágenes del mar, las olas, la arena, aguas cristalinas, puestas de sol… te ayudará a crear ambientes tranquilos y serenos, más aún si van acompañadas de una gama de tonos neutros y suaves: desde azules y turquesas, hasta tonos dorados o verdes. Puedes incorporar estas escenas a través de fotografías, lienzos, cuadros, textiles o elementos decorativos. En este caso, Desenio nos propone animar la pared con una composición de láminas diferentes pero que comparten temática y gama cromática.

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Rayas multicolor

Por su estética vibrante y su combinación de colores, los objetos con estampados a rayas multicolor son geniales para crear un impacto visual y dinámico allí donde los coloques, además de un punto divertido e informal a la decoración. En este caso hemos elegido unos cuencos de la firma John Lewis, ideales para combinar con piezas lisas en la misma gama de color.

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Frutas (y no solo tropicales)

Sandías, piñas, fresas, limones, naranjas… son muchas las frutas que se asocian con la frescura y la vitalidad del verano. Especialmente, cuando los motivos son en colores vivos y vibrantes, que se adaptan perfectamente al ambiente soleado y alegre de la época estival. Ideales para sumar un punto de energía y vitalidad allí donde se coloquen. En este caso, en nuestras mesas de verano, con los platos de loza la colección Sunday de Habitat.

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Al estilo tropical

Frescos, divertidos y exóticos, los estampados tropicales arrasan cada verano. Coloridos animales, frutas y palmeras inundan de vitalidad y optimismo cualquier rincón de la casa. Y lo mejor, estos estampados en tapicerías, cortinas, cojines y demás ropa de casa son geniales para recrear ambientes isleños y playeros. Este rincón de comedor, con cojines de suelo de la firma b&m, es un ejemplo perfecto.

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Un guiño al mar

Son muchos los recursos con los que contamos para poner un toque marino en la decoración de nuestras casas. Es posible que el más habitual sea el mundo textil (cortinas, cojines, manteles y ropa de cama) con estampados de conchas, estrellas de mar, peces, anclas o motivos náuticos. Pero cuando se trata de las mesas de verano, las vajillas son las grandes protagonistas. Sobre estas líneas, platos de porcelana pintada a mano, de la colección Océano de MiCuit. Lo suyo es combinarlos con una mantelería de un color liso y bajo platos o individuales de fibra vegetal que sumen naturalidad y frescura.

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Atrévete con el papel pintado

Garzas y flamencos son aves que nos trasladas a ambientes tropicales y exóticos, y un papel pintado con este tipo de estampado, además de evocar la sensación de estar en un destino paradisíaco, te ayudará a crear una atmósfera relajante. Pero hay más: estas elegantes y estilizadas aves aportarán un toque de sofisticación a la decoración y sus colores, alegres y llamativos pueden aportar una dosis de vitalidad a la habitación. Recuerda que no tienes por qué cubrir todas las paredes con papel pintado: colocarlo en un frente es suficiente para convertirlo en punto focal de la decoración. Este papel pintado es de la firma Gastón y Daniela.

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Los estampados geométricos también son veraniegos

Especialmente cuando se trata de patrones modernos, de líneas limpias y definidas, en colores vivos: desde tonos cítricos y azules brillantes hasta rosas vibrantes o amarillos soleados. Es el caso de la tapicería que vemos sobre estas líneas, el diseño Cavalier de la colección Ocean Drive de Pepe Peñalver. A través de su color block consigue recrear la combinación de tamaños y formas de la arquitectura del Art déco en Miami. Su base de satén en fondo blanco le aporta suavidad y armonía a este estampado lineal en tecnicolor.

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Aves del paraíso

Desde periquitos y loros hasta tucanes, flamencos o quetzales son algunas de las aves que en los últimos tiempos han tenido un protagonismos absoluto, y no solo en papeles pintados, sino también en objetos decorativos como lámparas, figuras de cerámica, platos y bandejas. Éstas son de la firma Joe Browns. ¡Son tan bonitas que te dará penar ocultar su dibujo! Una idea es colocarlas en una repisa, una mesa auxiliar o incluso colgarlas en la pared como si de cuadros se tratara. De esta manera, podrás apreciar su diseño.

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¿Mezclas arriesgadas?

Lunares, flores, rayas, cuadros… en las decoraciones veraniegas, divertidas, alegres y desenfadadas, todo (o casi todo) vale. Eso sí, para que la mezcla sea un éxito procura que los estampados que elijas compartan una paleta de colores coherente, ya sean tonos de la misma gama o colores complementarios. También jugar con diferentes escalas (combinar estampados grandes con otros más pequeños) te ayudará a evitar que el ambiente se vea recargado. Y asegúrate de que los patrones no compitan entre sí, es decir, que sean lo suficientemente diferentes como para que cada uno destaque por sí solo. Si los estampados son muy llamativos, equilíbralos con tonos neutros o con colores que aparezcan en varios estampados para crear una conexión visual.

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