1/10 © Joe Browns

Los complementos textiles son, sin duda, elementos indispensables a la hora de poner el toque final a la decoración de cualquier ambiente. Pero hay más: sólo los cojines tienen el poder de renovar el look de una estancia en cuestión de minutos, sin gastar mucho dinero y sin meterte en obras. Es cierto que para un resultado de diez es importante acertar con las fundas, elegir las que mejor vayan con el resto de telas de la estancia, saber combinar texturas y estampados y, por último, colocar los cojines con gracia sea donde sea, bien en el sofá, bien en la cama, en un banco, incluso en el suelo. Cuestiones que repasamos a continuación para ayudarte a conseguir un estilismo de revista.

 

Crea contrapuntos cromáticos

Animar un sofá blanco con cojines de diferentes colores, todos en tonalidades vivas e intensas, creará un impacto visual sorprendente, además de convertir esta pieza del mobiliario en punto focal de la decoración. Sin duda, el ambiente ganará en vitalidad, alegría y optimismo. Aunque eso sí: asegúrate de seleccionar colores que se complementen entre sí. El tamaño del sofá es otra cuestión a considerar: si es grande, puedes jugar con muchos cojines hasta llenar el asiento como se ha hecho en este salón, en el que se han elegido vistosos modelos de la firma Joe Browns. En cambio, si es el sofá es pequeño, procura colocar menos o se verá recargado. 

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2/10 © John Lewis

A veces, un cojín basta

Seguramente, en más de una ocasión, has leído o escuchado que colocar un número impar de cojines resulta visualmente más atractivo que las composiciones pares. Probar con tres, cinco o siete cojines… Pero cuando se trata de decorar la cama, a veces, un único cojín es suficiente, especialmente si buscas un look minimalista o más sencillo. Para que funcione, elige un diseño de un tamaño medio y sitúalo en el centro, acompañado de varias almohadas. Así se ha hecho en este dormitorio, en el que el cojín y una manta en el mismo color, de la firma John Lewis, ponen el contrapunto. El efecto no puede ser más limpio y elegante. 

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3/10 © Westwing

Un toque de originalidad

Ya sea en la cama, como en este caso, o en el sofá, mezclar cojines de distintos tamaños te ayudará a crear capas y dimensiones visualmente muy atractivas. Lo suyo es colocar los más grandes apoyados en las almohadas; después, los medianos y los pequeños, al frente. Pero saltarse las reglas y experimentar con composiciones no escalonadas, también funciona. Y si, además, juegas con diseños en formas no convencionales, (redondos, hexagonales, rulos, con volantes…), el resultado será mucho más dinámico. Este dormitorio se ha vestido con textiles de Westwing.

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4/10 © Harlequin

Logra una composición armoniosa

Conseguir un conjunto equilibrado con cojines de estampados y colores diferentes es cuestión de una regla básica: seguir una misma paleta cromática. Es decir, puedes mezclar rayas, flores y patrones geométricos sin miedo, siempre que sean en tonos de una misma gama. En este caso, los tejidos de la firma Harlequin, que distribuye Pepe Peñalver, son de color azul en distintas tonalidades.

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5/10 © Primark

Si los contrastes fuertes no son lo tuyo…

Tienes dos opciones: bien elegir los cojines del mismo color que la tapicería, pero en tonos más claros o más oscuros; bien optar por cojines en tonos que complementen el color del sofá. Así, por ejemplo, a una tapicería beis le irían de maravilla pinceladas de color marrón o crema. Los colores pastel también funcionan a la perfección entre ellos, tal y como vemos en este ambiente de Primark.

Eso sí: que los cojines sean de la misma gama de color que el sofá, no significa que tengan que ser exactamente iguales. Juega con diferentes matices y, para evitar que la composición resulte "lisa" o monótona, incorpora cojines con texturas interesantes o estampados sutiles.

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6/10 © IKEA

¿Y qué pasa con el resto de complementos textiles?

Mantitas o plaids no tienen por qué ser del mismo color que los cojines que decoren tu sofá. Tú decides si quieres elegirlos en la misma gama de color para crear cierta unidad y una imagen armoniosa o si, por el contrario, prefieres jugar con colores que contrasten. También te ayudará a crear sensación de equilibrio visual, elegir la manta en la misma gama de color que la tapicería como se ha hecho en este salón de IKEA. La manta es el modelo Humlemott.

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7/10 © Henko Living

¡Qué buen apoyo!

Además de su valor decorativo, los cojines son también elementos funcionales que proporcionan calidez y confort allí donde se colocan. Así, en muchas ocasiones, su ubicación tiene más un sentido práctico que decorativo. ¿O nunca has colocado un cojín en el asiento o el respaldo de una silla o de un banco? En estos casos, lo importante es escoger cojines que sean lo suficientemente firmes para proporcionar apoyo y comodidad.

Una idea estupenda en comedores formados por un banco en lugar de sillas es ésta que nos propone la firma Henko Living: completar el banco con una serie de cojines a modo de respaldo en la misma gama de color de la pared en la que se apoya.

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8/10 © Designers Guild

¡Explosión de color y de estampados!

Cuando el color es el hilo conductor, está permitido jugar con todo tipo de estampados: flores, rayas, cuadros, animales… Pero si quieres un pequeño truco que ayuda a la hora de mezclar patrones, apunta: apuesta por una temática concreta (motivos marinos, tropicales, fauna salvaje, botánica…). Y eso sí: procura alternar los estampados con superficies lisas (aunque sean del mismo color) y añade siempre detalles en color blanco para matizar tanta mezcla. Los textiles que visten este salón son de la firma inglesa Designers Guild.

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9/10 © Kave Home

También en el exterior

Por supuesto, los asientos de tu terreza o jardín también piden cojines que proporcionen un extra de comodidad. En este caso, quedan de maravilla las fundas en colores vivos, como el modelo Marilina de Kave Home, pues contribuyen a crear un ambiente fresco y relajante. Coloca dos o tres cojines en las esquinas del sofá para conseguir un aspecto más acogedor y visualmente equilibrado. También encontrarás tejidos resistentes a los rayos UV, a la decoloración, al agua y a las manchas.

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10/10 © El Corte Inglés

Rincón chill-out

Crear un espacio de chill out con cojines en el suelo es una excelente manera de lograr un ambiente relajante y acogedor. Antes de colocar los cojines, asegúrate de que el suelo esté limpio y libre de objetos que puedan resultar incómodos. Y si el suelo es duro, no descartes cubrirlo primero con una alfombra o una colchoneta para mayor comodidad. También es importante que los cojines que elijas sean mullidos, de diferentes formas y tamaños para agregar variedad, y apila algunos para crear respaldos y asientos más elevados. Otro consejo: mucho mejor si las fundas son fáciles de limpiar. Todos estos cojines son de El Corte Inglés.

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