Las alfombras son un recurso esencial para dotar a los ambientes de una calidez y confort extra. Pero por alguna extraña razón cuando llega el buen tiempo enseguida pensamos en retirarlas y guardarlas hasta el invierno siguiente. Es cierto que hay modelos especialmente tupidos y calentitos ideales para los meses más fríos del año, pero también es posible encontrar diseños ligeros que encajan en la época estival y que son perfectos para transformar un espacio sin alma en una estancia más acogedora. Así que, ¿por qué no aprovechar este poder decorativo que tienen las alfombras para enriquecer nuestros rincones outdoor? De fibra vegetal, de PET reciclado, de polipropileno, lisas o estampadas, en tonos neutros o en colores vibrantes… la oferta en alfombras de verano es tan amplia y variada que te resultará fácil dar con el modelo que mejor vaya con tu terraza, porche o jardín. Y no solo eso. Son diseños tan bonitos y prácticos que quedarán ideales también dentro de casa.
Alfombra 100% de PET, plástico reciclado de botellas recuperadas
El mundo de la decoración nos está demostrado que los envases PET ( tereftalato de polietileno), un plástico que se obtiene a partir del etileno y el paraxileno y que, si se realiza un eficiente proceso de reciclado, se puede reciclar indefinidamente, ofrece un sinfín de posibilidades. Las botellas de plástico PET recicladas son molidas, fundidas e hiladas en hilo de poliéster. Este hilo 100% reciclado se puede utilizar para confeccionar todo tipo de tejidos, incluidas alfombras.
Las alfombras de PET reciclado, además de duraderas, soportan perfectamente la humedad y el sol. Por tanto, una excelente opción para espacios exteriores. Sobre estas líneas, el modelo Leeith de Kave Home, ealizado con plástico reciclado de botellas recuperadas del océano.
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