De piso tradicional en Barcelona a apartamento de aires neoyorquinos
200 m2 en un edificio original de los años 60
Traspasar el umbral de este piso es dejarse abrazar por el estilo, los colores, las texturas, la mezcla de materiales y el estilo clásico con tintes neoyorquinos que el interiorista Alex Briones, del estudio de interiorismo In Design, ha sabido llevar al interior. Un piso de 200 metros cuadrados ubicado en un edificio original de los años 60 que no es ni la sombra de lo que era (descubre el antes y después).
Bienvenida con clase
Ubicado en el barrio de Tres Torres de Barcelona, esta vivienda se encuentra ubicada en un edificio de obra vista y gresite con terraza con vistas a mar. La finca está rodeada de jardines y el piso resulta luminoso y tranquilo. El interiorista Alex Briones (www.in-design.es/elestudio) ha transformado por completo los espacios que se reformaron por primera vez en 2012, convirtiendo -en palabras de Briones- "un piso tradicional en un moderno pied-à-terre en Barcelona con aires neoyorquinos". Esta imagen nos adentra en el proyecto a través de la entrada y una zona de paso que con sencillez hacen gala de distinción.
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Salón antes de la reforma
Este es el aspecto del salón antes de la reforma, de planta rectangular y con dos zonas de estar. A partir de esta estancia, el interiorista replanteó su forma y distribución para crear un salón con varias áreas.
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Un salón moderno que mira de reojo al clasicismo
"Procuré decorar este piso siguiendo una cuidada combinación de estilos del siglo XX con un colorido inspirado en el azul Mediterráneo. Podría calificarse como un proyecto moderno, pero mirando de reojo al clasicismo", detalla Alex Briones. El salón es un espacio con varios ambientes en el que prevalecen los tonos neutros y dorados. "El proyecto ha ido cogiendo un aire singular, aderezado con las diferentes piezas adquiridas, cada una de ellas representativa de diversas épocas del siglo XX. Todo ello podría recordar al Hollywood regency revisitado. Soy un enamorado del siglo XX y me identifico, en este sentido, con los años 40. Pero, también, con toda aquella imaginación creativa que revolucionó el periodo de los 20 a los 60", insiste el interiorista.
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Un sofá recuperado que guía el nuevo interiorismo
En la primera reforma llevada a cabo, Alex Briones realizó una transformación total y en 2018, transcurridos unos años, quiso darle un giro a la decoración, ya que el interiorista es de la opinión "de que los espacios necesitan ser refrescados para propio deleite de quien los habita". Y explica que cayó en sus manos un gran sofá español vintage de 1960 rinconero y con formas redondeadas, que se había tapizado en piel de potro y que en ese momento presentaba un estado lamentable.
"Visualicé que podía encajar perfectamente en la zona de la chimenea y así aportar un elemento redondo de contrastase con el resto de la decoración. Lo modernicé reduciendo el grosor de los brazos y la altura del asiento. Lo retapicé con una tela de Sandra Jordán y lo aderecé con elementos de semi-capitoné". Otro de los cambios que llevó a cabo fue sustituir la mesa de centro de espejo de Willy Rizzo por un bloque de mármol italiano con betas doradas, "que casaba muy bien con el tapizado de ambos sofás (dorée para el esquinero de la chimenea y topo para el de la zona central del salón)", matiza. Aplique de cristales de la chimenea de poliarte 1970 adquirido en Against (Barcelona); butaca Barcelona en piel beige comprada en Italia en el anticuario de Savona; y lámpara de sobremesa danesa en cerámica azul de Ingelise Kofoed adquirida en Kensington 177 (Barcelona).
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Varios ambientes en un mismo salón
Molduras, tejidos ricos, brillos, espejos, dorado, piedra… Todo en el salón es una mezcla acertada de estilo y lujo sencillo. En esta imagen se aprecia la zona de estar al fondo, con un gran sofá tapizado en amarillo pardo mostaza con butaca de diseño en tono crudo. "Creo que en el mundo encasillado y globalizado que vivimos actualmente, el adaptar y plasmar elementos procedentes de esa imaginación creativa, supondrá, cada vez más, un soplo de frescura. La fuerza de los diseños atemporales hoy son vanguardia", indica Alex Briones, que reconoce sentirse atraído por la elegancia y la solemnidad de la decoración de la época de los años 20 a los 60, "de extrema pureza, donde la exuberancia de las líneas rectas del entorno encajan perfectamente con las curvas sinuosas de los elementos decorativos, y donde el espacio en sí es el verdadero lujo. Todo ello, unido a que cada espacio pide algo en concreto, va conformando poco a poco un todo", avanza. Butaca Caillon en Against tapizada en terciopelo azul de Gancedo; y escultura de Patricia Becker en bronce sobre mármol en tiempos modernos de Madrid. Edición 5/25.
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Nueva distribución para ganar en espacio
En la rehabilitación de este piso antiguo, Alex Briones agrandó el recibidor, "ya que era reducido en proporción a las medidas de la casa -indica-. A su vez, tapié la abertura de paso de ese hall al antiguo comedor, convirtiendo este espacio contiguo al salón en zona de estar-relax para la televisión. Además, como el paso del hall de entrada al salón carecía de puertas, diseñé unas puertas acristaladas para poder independizar la zona del salón sin renunciar a que la luz corriera por el pasillo de la casa". Con esta nueva redistribución, el salón forma una L con tres espacios diferenciados incluyendo zona estar y chimenea con el nuevo comedor al fondo.
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El comedor original de la vivienda
De un comedor oscuro con muebles en madera pesada y poca luz a un espacio que goza de luminosidad, estilo y colorido. En el nuevo espacio no falta el almacenaje pero con una solución mucho más ligera que la gran vitrina de la pared a la izquierda de la imagen.
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El nuevo comedor
Contiguo al comedor original había en el piso una habitación que se convirtió en el nuevo comedor, derribando el muro de separación y colocando dos cristaleras laterales. En cuanto a los materiales, toda la casa mezcla y combina con atrevimiento. Para Briones, la elección de materiales tiene mucho que ver con potenciar la creatividad, adaptándola a cada necesidad concreta. "La selección de los materiales nobles adecuados marcará ese sello distintivo fuera de los muebles estándar del mercado", asegura. El comedor es un buen ejemplo de esta idea de trabajo, con muebles que combinan no solo esos materiales de los que hablamos sino piezas de distintos estilos decorativo. Nada tienen que ver la mesa y las sillas con los apliques la el aparador de la pared del fondo. Y todo encaja.
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La cocina: con muebles en madera
De planta rectangular, con muebles en paralelo y una zona de office en un extremo. Alex Briones consideró que la cocina original era demasiado grande para el uso que se iba a hacer en esta casa, así que jugó con los metros para ampliar otras zonas.
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Un rincón especial en la cocina
La cocina era muy alargada en su origen y en la rehabilitación se redujo, "al haber ganado espacio para el hall de entrada, sin ser esta una estancia prioritaria para mi casa". Para su decoración no se evitó el lujo y el glamour con la presencia de metales y espejos, superficies brillantes y mucho gris y negro. "Buscar el equilibrio en cualquier combinación de materiales me lleva a proponer combinaciones de maderas nobles o lacadas con mármoles, espejos, cristales, superficies de ante, galouchat y latón con telas nada estridentes. Todo ello aportará toques de exquisitez y sutilidad".
El antiguo dormitorio principal
Siguiendo la misma línea de mobiliario en madera oscura, ornamentado y pesado, el dormitorio principal contaba con el mismo estilo. Además, era una especia de lugar trastero, con poco orden y sin capacidad de almacenaje. Muy diferente al nuevo dormitorio en suite que se proyecta con estilo y zonas de almacenaje muy estéticas.
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El dormitorio principal: un lujo para los sentidos
El dormitorio en suite se agrandó con parte de un pasillo. "Cualquier estancia de una casa debería respirar confort tanto de día como de noche. Y contar con fuentes de luz que aúnen los matices que da la combinación de materiales nobles proporciona que el espacio quede redondo, cálido y se asemeje a un hogar", señala el interiorista del estudio In Design. En el dormitorio, donde se crea una atmósfera rica en matices, la iluminación, el arte, las texturas y el diseño se dan la mano. Se han escogido tonalidades grisáceas y azuladas, que ganan en luminosidad gracias al brillo de los complementos y tejidos. El frente del cabecero es especialmente sensible a los brillos por el uso de las telas. Frente a la cama, un mueble de almacenaje, una gran obra de arte y una butaca de diseño.
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Zona de vestidor
"En cada proyecto y debido a mi curiosidad, procuro buscar nuevos retos en el equilibrio de las proporciones, innovando en la combinación de materiales y elementos decorativos. Sensibilidad y sutilidad se vuelven aliados imprescindibles para conseguir un resultado que se identifique con la personalidad de uno. Para ello, además tienes que procurar ser lo suficientemente flexible para construir ese nuevo espacio que lo consideres como tuyo", nos detalla Alex Briones. Una sensibilidad que se aprecia en cada rincón, también en zonas de paso, baños o en este espacio de vestidor con un frente de armarios con cristales, detalles en latón y frentes brillantes en negro.
El baño antes de la reforma
¡Nada tiene que ver con el baño actual! Suelos de barro que desaparecen, uso de cenefas y azulejos en blanco y azul. Típico y anticuado, con un mueble pesado en madera. Sigue leyendo y descubre cómo se proyecta el aseo tras la reforma.
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Un aseo con detalles dorados que iluminan una base gris
"La vocación es la de intentar conseguir un espacio cálido, sereno y elegante y, por encima de todo, práctico, cómodo y confortable". Por eso la funcionalidad no está reñida con el buen gusto en este proyecto. Este baño muestra con sencillez, cómo con los elementos adecuados es posible lograr un espacio diferente y lleno de estilo.
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