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Si hay un espacio de la casa en el que el orden es absolutamente prioritario es el cuarto de baño. Junto con la cocina, es una de las estancias que se más usan o, al menos, de una forma intensiva. Por ese motivo es tan importante dar con el planteamiento adecuado, que nos ayude a mantener el baño ordenado. Aquí tienes algunas claves que pueden ayudarte a organizar el espacio.

 

Fácil de usar

Así necesitamos que sea nuestro baño: un espacio bien organizado, donde encontremos un sitio para guardar cada cosa con sentido, y en el que no resulte una hazaña mantener el orden.

Para conseguirlo hemos de priorizar la funcionalidad, dándole la importancia que tiene sobre otros factores como el diseño. Eso no significa que no podamos tener un baño decorativo, sino que necesitamos que sea, ante todo, práctico, para que nos facilite la vida cada mañana.

 

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Adapta el orden a tus rutinas

¿Sois muchos en casa y por las mañanas tu cuarto de baño es territorio comanche? ¿O quizá vives solo pero tienes horarios imposibles? Sea como sea tu rutina de higiene, haz que tu baño se adapte a ella, y no al revés.

Planifica el espacio para que puedas usarlo cómodamente atendiendo a tus propias necesidades. El primer paso que puedes dar es asegurarte de que tendrás a mano las cosas que necesitas donde tienen que estar. Que no te faltará nada en la ducha, cuando te estés maquillando o en el momento de peinarte. Ya sea por la mañana, por la noche o a cualquier hora del día.

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Simplificar es la clave

En ocasiones creemos que necesitamos muchas más cosas de las que realmente nos hacen falta y, al final, eso solo consigue dificultarnos la vida cotidiana. En el baño, especialmente si este es pequeño, hay que tener muy claro qué cosas realmente necesitamos guardar y cuáles sobran. Es la única manera de conseguir un baño bien organizado, que no se convierta en un caos de desorden a la primera de cambio.

Un consejo: no abuses de muebles auxiliares y de accesorios de almacenaje. Si tienes demasiados lograrás el efecto contrario al pretendido: en lugar de facilitar el orden, será más difícil de mantener.

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Almacenaje con sentido

Para no comenzar la casa por el tejado, resiste la tentación de comprar accesorios de orden para el baño sin haber analizado previamente qué cosas son las que tienes que guardar: si son solo para ti o para más personas, si el baño lo usan tus niños o solo adultos, etc.

Todas estas cuestiones son importantes a la hora de establecer el tipo de almacenaje que realmente requiere tu baño. ¿Tienes muchas cremas y cosméticos? ¿Necesitas un espacio para las toallas?

Un consejo: es clave que nos acostumbremos a realizar una revisión del baño al menos una vez al mes, para asegurarnos de que las soluciones de orden que hemos implantado siguen funcionando como deben.

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Despeja y vencerás

Es el primer paso para poder organizar el espacio de forma exitosa. Si quieres darle una vuelta a tu baño caótico, busca una fecha en el calendario en que dispongas de tiempo suficiente y resérvala en tu agenda.

Comienza por vaciar todos los armarios del cuarto de baño. Sácalo todo y aprovecha para hacer limpieza. Tira aquellos productos que se hayan caducado, todo lo que ya no uses (ni vayas a usar pronto), las cosas que tengas repetidas (sin sentido), etc.

Después clasifica todos los objetos en categorías: los productos de la ducha, los del cuidado del cabello, el maquillaje, los electrodomésticos como las planchas de pelo o el secador, el papel higiénico, etc.

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La encimera del lavabo

A no ser que cuentes con muy poco espacio en el baño, un lavabo amplio con una encimera grande suele facilitar las cosas. Las rutinas de higiene son más sencillas de realizar si tienes hueco para colocar los productos que usas.

Valora el espacio disponible y elige lavabos con encimera de la medida adecuada. En la actualidad los muebles de lavabo están disponibles en muchas dimensiones para adaptarse a cualquier baño.

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Armarios cerrados vs estantes abiertos

Ya sabemos que los estantes abiertos quedan muy bien en casi cualquier espacio de la casa, y también en el baño. Sin embargo, es recomendable no abusar de ellos e, incluso, priorizar los muebles con puertas.

Esto es por una cuestión práctica: los estantes abiertos, aunque decorativos, exigen un orden estricto que a veces es difícil, si no imposible, de mantener en casa. Frascos que se acumulan, botes de distintos tamaños y formas, productos diversos… La mezcla de tantas cosas distintas puede dar sensación de caos. Elige armarios cerrados y, para los productos que queden a la vista, cámbialos a frascos iguales, más decorativos.

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Los accesorios bien elegidos

Hay todo un mundo de opciones para encontrar la mejor manera de guardar todas las cosas que necesitamos en el cuarto de baño. Solo hay que averiguar cuáles son las más prácticas en cada caso.

- Organizadores de cajones: son imprescindibles para dividir el espacio interior y poder ordenar mejor las cosas pequeñas, evitando que todo quede mezclado y revuelto.

- Contenedores multiuso para armarios: por ejemplo, para el mueble bajo el lavabo.

- Cajas apilables para objetos pequeños.

- Cajas para poner en los estantes y que estos se vean más ordenados.

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Un espacio extra

Hay ciertas cosas que hay que tener en casa para cuando se necesiten: papel higiénico, toallas de sobre, gel y champú de repuesto, y una larga lista de cosas más. Pero, ¿sabes cómo y dónde guardarlo todo?

Necesitas un espacio para poder almacenar esos productos sin los que no podemos pasar y que nos obligan a tener de repuesto. Puede ser parte de un armario, un banco con almacenaje, etc.

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