1/9 © Vical

Pasillos, distribuidores y recibidores son zonas de paso y no estancias para la permanencia, por lo que su iluminación debe ser distinta. Muy a menudo cometemos el error de iluminarlos al mismo nivel de intensidad que el resto de las estancias. Estos espacios son de paso, de distribución y es por ello que deben ser atendidos de otra manera, como haríamos con un baño o una cocina que nunca iluminaríamos igual que un dormitorio o un salón. Cada cosa requiere su carácter propio y apropiado.

Lo tratamos en detalle en el reportaje, asesorados por la arquitecta e interiorista Laura Ortín (lauraortin.com).

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2/9 © Martinelli Luce

Una iluminación distintiva

La arquitecta e interiorista señala que, “según la forma que estos espacios tengan, la longitud, la anchura y altura debemos proporcionar la luz exacta para que sean espacios agradables y no estridentes, con la escala pequeña que suelen tener estos lugares no debemos errar en poner una luz demasiado intensa”.

En la propuesta se coloca un tipo de lámpara poco habitual en los pasillos, un modelo de pie (concretamente ‘Cabriolette’, de Martinelli Luce, diseño de Studio Natural).

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3/9 © David Frutos para Laura Ortín Arquitectura

¿Un tipo de iluminación es más adecuada que otra?

No tenemos que centrarnos en si dotar a la zona de una iluminación general, ambiental o puntual… Lo importante es pensar el efecto que quieras conseguir y después escoger los elementos adecuados para crearlo. 

Por ejemplo, en la propuesta observamos un pasillo del proyecto ‘Casa Oh!’, firmado por Laura Ortín Arquitectura. “Queríamos convertir la llegada a la zona de noche en algo totalmente inesperado y disruptivo. Acompañamos la curva y color verde aguamarina con unos LEDs empotrados a modo de confeti que confieren al recorrido un carácter sensorial emocionante. Lo bueno de sacudir los sentidos es que cada persona experimenta sensaciones distintas, desde recuerdos estivales hasta festivos”, comenta la artífice del proyecto.

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4/9 © Wink Group

Evita instalar empotrados en el techo a cada metro porque sí

Es habitual encontrar que por defecto los pasillos se iluminan con focos empotrados a cada metro y el motivo no es otro que no se han pensado estos espacios como una oportunidad más de ofrecer carácter y emoción a la vivienda. “Pero si pensáramos las veces que recorremos los pasillos de nuestra casa los atenderíamos más cómo se merecen”, afirma Laura.

De hecho, opina también que una casa debe ser pensada como una unidad, todo debe estar atendido al mismo nivel. Por supuesto, incluida la iluminación.

En la reforma del piso de la imagen Wink Group decide dar entidad al pasillo con molduras en las paredes, foseados y apliques de pared de líneas modernas.

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5/9 © iStock

Luces empotradas en el techo, ¿sí o no?

No es tanto una cuestión de renunciar a ellas para siempre, hay espacios que sí piden ese tipo de iluminación pero, es momento de pensar dónde estamos poniendo el ‘foco’, qué estamos atendiendo o qué queremos conseguir. “Un pasillo largo con focos cada metro solo te va a solucionar que se vea bien al pasar, sin embargo no está acompañando otras sensaciones, te las estás perdiendo…”, considera la experta.

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6/9 © Estudio Martínez Elorza

Dotar de carácter la entrada de casa

La entrada de la casa debe expresar lo que está por llegar, pero sin spoilers. “También creo que debe tener un diseño al mismo nivel que el resto de la casa y nunca debe ser algo totalmente distinto a lo que nos vamos a encontrar después, ofreciendo unidad y coherencia”, apunta Laura.

El carácter ya lo va tener con lo anteriormente apuntado ya que si la casa lo tiene la entrada también, puesto que va a reflejar los mismos parámetros de diseño, color, texturas, luz, etc.
El recibidor de una vivienda debe ser muy práctico (este en Zaragoza lo ha diseñado Estudio Martínez Elorza), y además de contar con una buena iluminación resulta interesante equiparlo con un zapatero, un perchero para los abrigos o bien un armario y una bandeja vacíabolsillos.

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7/9 © BD Barcelona

Elimina el ‘efecto tubo’ con una correcta iluminación

Si tienes un pasillo largo y estrecho y quieres mejorarlo sin obras, Laura propone agrupar la iluminación poniendo acentos de luz en áreas estratégicas, como las zonas donde están las puertas o cambios de dirección. “Los foseados con LEDs nunca los uso, prefiero apliques sencillos en paredes o focos en techo direccionados a esos puntos que quiero potenciar”, revela.

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8/9 © Simón García de Arqfoto para 08023 Architects

¿Ideas para una zona de paso muy especial: las escaleras?

Existen muy diversas formas de iluminar una escalera y buena parte de la elección es si deja un hueco libre donde poder instalar una escultural lámpara suspendida o no. En este proyecto, firmado por 08023 Architects, la zona superior es un lucernario que reparte luz natural a lo largo de todo el día. De noche destaca la pared con las lámparas negras modelo ‘Pin’, de Vibia, creadas por Ichiro Iwasaki.

Para Laura lo ideal sería combinar estos dos tipos de luz: un aplique en el arranque y otro en la llegada de la escalera, junto con luz de paso en los escalones o a la altura del rodapié.

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9/9 © David Frutos para Laura Ortín Arquitectura

Datos muy relevantes

Por último, la experta nos ofrece estas cifras: la temperatura debe ser igual o menor a 3000 K (un blanco cálido), 8-9W máximo y CRI (que significa Índice de Reproducción cromática) mayor de 90. Aparte, no se debe tener miedo a dejar zonas en sombra.

Respecto al proyecto de las imágenes, vemos la iluminación tanto de día como de noche de un distribuidor. “Cuando se precisa luz artificial la atmósfera es otra, a base de una luz focalizada al suelo, más teatral y enigmática porque las luminarias proyectan la luz al suelo, no se aprecian encendidas ya que son focos muy pequeños y con un ángulo de abertura reducido”, detalla Laura.

Al tener este espacio una forma estrecha al principio y redonda al fondo, se ha querido potenciar más ese efecto iluminando solo la parte final que es donde están todas las puertas. Al no tener luz directa en la parte estrecha crea un efecto de paso rápido para llegar al distribuidor iluminado, jugando con los sentidos, como tanto le gusta a hacer a esta profesional.

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