1/10 © La Redoute Interieurs

Una cama exenta en mitad del dormitorio. No solo es una opción para las habitaciones más grandes. Hay ocasiones en las que el espacio, sin ser demasiado amplio, se aprovecha mejor con una cama exenta que no apoya en ninguna de las paredes principales del espacio.

 

Cama exenta con cabecero a medida

Esta es la opción más habitual para resolver la ubicación de la cama cuando no apoya en ninguna pared. Se realiza un cabecero exento también, a modo de murete o medio tabique, que delimita la zona de descanso y la independiza de un vestidor, espacio de trabajo, acceso al baño en suite

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2/10 © Pia Capdevila Interorismo

Una cama con dosel

Este tipo de mueble también es perfecto para la distribución de un dormitorio en el que la cama queda en una posición central destacada. La cama se enmarca en la estructura y no es necesario crear cabeceros especiales, como acabamos de ver. En este caso, la interiorista Pia Capdevila juega con el dosel en negro y un suelo específico que enmarca la cama en el centro de la estancia.

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3/10 © RQH Studio

Un cabecero bajo en blanco

RQH Studio propone un diseño de cabecero bajo para apoyar en él la cama. Todo en blanco, del mismo ancho que la cama y las dos mesitas de noche. De esta manera se crea una zona de paso independiente y se acerca la cama al mueble a medida que quede enfrente con una hornacina horizontal integrada en la parte baja.

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4/10 © Lupe Clemente

Cama exenta también en habitaciones pequeñas

En este proyecto de Egue y Seta y Backsteen la cama prácticamente se adosa a una de las paredes para dejar una zona de paso en un lateral. Se crea un cabecero exento con dos hornacinas integradas a modo de mesitas de noche. Detrás queda de esta manera el vestidor.

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5/10 © Ábaton

Cabecero con hornacina, del mismo ancho que la cama

El estudio de arquitectura Ábaton también opta por una cama exenta en este dormitorio en el que se crean zonas de almacenaje y una bañera integrada en el área de descanso. Apoya en un cabecero a medida del mismo ancho de la cama, que deja espacio de paso en los extremos. No llega al techo y se diseña con una hornacina horizontal (como apoyo al no contar con mesitas de noche) y un par de apliques de luz integrados.

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6/10 © H. Cavazos

Una cama exenta e integrada en el tabique

En este caso, Coblonal Interiorismo ha diseñado un cabecero exento en este dormitorio en el que la cama no apoya en ninguna pared. Se separa de los límites de la estancia. El cabecero es un murete bajo que separa ambientes y en el que se integra la cama en un retranqueo revestido en madera, con luz led y apliques.

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7/10 © Molins Design

Con el baño detrás de la cama

Cuando la cama no apoya en ninguna pared es porque se suele aprovechar el espacio que queda detrás como zona de paso, para crear un vestidor, dar paso al baño integrado, componer una zona de trabajo… En habitaciones amplias es una solución para organizar de manera inteligente el espacio. Molins Design ha separado aquí la zona de descanso con un cabecero a medida en el que apoya la cama y que separa esta del baño.

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8/10 © Molins Design

Cabecero y lavabo

Cuando la cama no apoya en la pared y lo hace en un cabecero a medida, es frecuente que justo al otro lado se adose un mueble de lavabo. En estas ocasiones hay que pensar en cómo se resuelve el espejo, que puede ser móvil para dejar pasar la luz y que haya conexión con el dormitorio, o independizar. A veces se opta por un diseño ligero que caiga del techo o laterales. Propuesta de Molins Design.

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9/10 © Egue y Seta

Una estantería abierta

Es la que sirve de apoyo en este dormitorio para una cama exenta. Un diseño del estudio Egue y Seta, que ubica en la parte baja el escritorio, al tiempo que hace de cabecero; y en la alta una estantería de baldas de madera y estructura tubular en negro que llega al techo. Se delimita y se deja pasar la luz desde la ventana que queda frente a la cama a la zona de trabajo.

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10/10 © Lupe Clemente

Cama exenta y doble nivel: vestidor y dormitorio

Mayúscula Estudio organiza este dormitorio con cama exenta y doble nivel. Un tabique creado en mitad de la estancia sirve de apoyo de la cama como cabecero, en un tono listo y gris oscuro cálido, que sirve también para que destaquen aún más las dos lámparas colgantes que caen sobre las mesitas de noche a cada lado de la cama. Tras el tabique creado, una zona de vestidor con frente lineal de armarios empotrados. Es un proyecto de Mayúscula Estudio.

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