Naturaleza en exteriores para personas (y ciudades) más saludables
Descubre la regla ‘3/30/300’ y las razones por la que los árboles y plantas en casa te hacen feliz
El Instituto de Salud Global de Barcelona ha realizado un estudio acerca del impacto directo en la salud mental de las personas que genera la naturaleza. Dicha investigación destaca los beneficios para la salud mental de vivir cerca de árboles y zonas verdes. Plantar árboles en la calle podría incluso salvar vidas. Los expertos se han basado en la regla ‘3/30/300’, propuesta por el silvicultor urbano radicado en la ciudad catalana Cecil Konijnendijk, para crear ciudades más saludables que consiste en asomarse a la ventana y contemplar 3 árboles, vivir en un barrio con 30% de cobertura vegetal o tener un parque a 300 metros. Pero solo el 4,7% de la población cumple con estas tres normas.
¿Quieres descubrir las mejores formas de decorar los exteriores con plantas para no padecer déficit de naturaleza? Pues lo tratamos todo con el director del estudio de paisajismo Fernando Pozuelo Landscaping Collection (www.fernandopozuelo.com), Fernando Pozuelo. Está comprobado, un mayor acceso a la naturaleza nos aporta felicidad. ¡Pon tu granito de arena para lograr unas terrazas y balcones más verdes!
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Infinidad de propuestas naturales
Como acabamos de comentar las plantas crean ciudades más saludables y, sin duda, más allá de planes urbanísticos, podemos incorporarlas en nuestras vidas a diario. Desde el estudio Fernando Pozuelo Landscaping Collection ofrecen consejos paisajísticos y de cultura ecológica que podemos hacer en nuestros lugares de residencia para que la naturaleza esté presente:
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Recuperar zonas para reconvertirlas en huertos urbanos de uso y manejo comunitario.
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Efectuar labores de mantenimiento colectivas, terapéuticas y didácticas relativas a las áreas verdes que nos rodean. Dependiendo de las estaciones podemos realizar tareas como:
- Otoño: recogida de frutos y hojas.
- Invierno: desbroce, limpieza y mantillado.
- Primavera: recebado de pradera y plantación de flores.
- Verano: manejo del riego y cosecha.
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Recontextualizar los espacios minerales como las azoteas o patios, con soluciones creativas y entretenidas, como plantaciones en cubos de pintura, latas, carretillas, zapatos u otros elementos recuperados. Así como implementar espalderas, con plantas trepadoras que pueden ser perennes o estacionales, como la judía o el tomate. Y, por supuesto, decorar muros y balcones con macetas y jardineras.
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Todos ganamos, también el medio ambiente
Además de los beneficios psicológicos que proporcionan las plantas a las personas, a ellos se suma el provecho medioambiental. El ser humano cada vez vive más lejos de la naturaleza y está perdiendo esa unión ancestral con el medio natural. Las ciudades cada vez más pobladas y masificadas, están favoreciendo a destruir los diversos ecosistemas de nuestro planeta.
Por ello, Fernando reclama cultivar plantas y árboles en el exterior de nuestras viviendas, o zonas comunes de vecinos, porque ayuda a la producción de oxígeno y purifica el aire. ¿Más argumentos a favor? La vegetación ayuda a reducir la temperatura en épocas de calor como el verano.
En la propuesta el proyecto Rambla Climate-House en Molina de Segura (Murcia), una vivienda unifamiliar en la que los arquitectos Andrés Jaque, del estudio Office For Political Innovation (OFFPOLINN) y Miguel Mesa del Castillo idean un patio central en forma de elipse rebosante de plantas que, además, contribuyen a la recuperación en la biodiversidad.
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La terapia perfecta: ¡cuidar plantas!
El paisajista señala asimismo que según expertos de la Asociación Americana de Terapia de Horticultura (AHTA), cuidar de plantas decorativas o de los cultivos del huerto nos permite reducir el estrés. Por otra parte, se han identificado otros beneficios atenuando los síntomas de enfermedades mentales como la esquizofrenia, la demencia y el Trastorno del Espectro Autista. Esta actividad ayuda con los Trastornos del Estado de Ánimo, reduciendo las alteraciones emocionales que sufren los pacientes.
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Plantas acertadas para balcones
La selección botánica debe hacerse en función del clima, ya que cada especie cuenta con unas necesidades específicas. Algunas plantas denominadas tapizantes, rastreras o colgantes que podemos incluir en nuestros balcones son:
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Clima peninsular suave: Geranio (Pelargonium), vinca minor o margarita (Erigeron sp.), todas con floraciones bellas.
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Peninsular gélido: Hiedra miniata, romero rastrero o enebro de la China (Juniperus chinensis).
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Subtropical (en Canarias): Aloe vera, uña de gato (Sedum sp.) o siempreviva (Sempervivum sp.), tres suculentas que requerirán poco riego.
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¿Cuánto sol recibe mi balcón?
Aparte del clima, también va a depender la insolación. Atendiendo a este factor desde Fernando Pozuelo Landscaping Collection nos animar a incluir algunas plantas más erguidas: en el caso de que el sol sea directo sobre el balcón recomendamos especies como geranio zonal (Pelargonium zonale), boj común (Buxus sempervirens) o la aromática lavanda (Lavandula officinallis); mientras que, en los espacios de sombra son adecuados las azaleas japónicas (Rhododendron japonicum), los jazmines de la India (Gardenia jasminoides) o las chauras (Pernettya sp).
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Terrazas: más espacio para plantas de mayor tamaño
En las terrazas o azoteas ya tendremos más espacio para plantas de más envergadura, ¿cuáles propone el experto? Sugiere que creemos bosques en miniatura. Este se puede llevar a cabo con las coníferas, como el Pinus Mugo o diferentes tipos de Junípero, como los Chinensis. Incluso, es posible recurrir a las nandinas (Nandina domestica), un arbusto de gran valor decorativo de hojas perennes que se caracteriza por el color rojizo que adquiere su follaje en otoño.
Si nuestra intención es crear un espacio verde con plantas caducifolias, podremos incluir el arce japonés (Acer palmatum) en maceta, recomendado para zonas sombreadas.
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Plantas de exterior ‘sufridas’
Algunas plantas de exterior son capaces de soportar los diferentes cambios de temperatura que se pueden llegar a encontrar en los balcones. Fernando destaca las siguientes:
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Durillo (Viburnum tinus), un arbusto de origen mediterráneo que florece en otoño.
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Rosal: Trepador, de pie alto o de pie bajo, a quienes les gusta recibir al menos 6 horas de sol al día.
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Aligustre (Ligustrum sp.), por ejemplo, Ligustrum texanum y Ligustrum jonandrum, que son arbustos perennifolios; o el zumaque de Virginia (Rhus typhina), cuya hoja en este caso es caduca.
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Flores infalibles incluso para jardineros poco expertos
Anímate a incluir algunas flores en tus exteriores, incluso si consideras que no tienes muy buena mano con las plantas, de hecho, existe una amplia variedad de especies que no requieren un alto nivel en jardinería. Plantas florales como, por ejemplo. surfinias, petunias colgantes de primavera o (las anteriormente mencionadas) margaritas. Las diversas especies de geranio rastreros, también pueden ser una buena opción. En el caso de contar con un espacio en semisol o semisombra, las alegrías de la casa (Impatiens wallerana) y begonias de flor (Begonia semperflorens) son la mejor elección.
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Ideas prácticas para los jardines verticales en exterior
Los muros vegetales son todo un éxito a la hora de decorar terrazas pequeñas o balcones. Fernando recomienda “que los jardines verticales cuenten con un sistema de autorriego e incluso sensores de humedad. También deben contar con un control de la calidad del agua sobrante de riego, ya que se reaprovecha y ayuda a conocer la calidad del agua para evitar saturarla de nutrientes”.
Respecto a la selección botánica, dependerá de nuestros gustos, dado que es posible emplear numerosas especies. Destacan la hiedra (Hedera), el Chamaecerasus o la lonicera nítida, así como diversos tipos de Euchera sp., Gaura sp., Carex, Vinca o madreselvas.
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Arrasa el paisajismo naturalizado
Disfrutar de un jardín ya es pasar a otro nivel, a la hora de disfrutar de la naturaleza en casa. Sin embargo, en ocasiones el diseño era muy aséptico, aunque actualmente se tiende a una estética más naturalizada, los también denominados jardines new perennial.
Se trata de una moda y es transgresora, impulsada gracias al paisajista holandés Piet Oudolf que ha logrado poner en boga el protagonismo silvestre y polífito de la naturaleza. Ha conseguido codearlo con los grandes edificios de Manhattan. Muestra de ello lo podemos encontrar en el parque elevado neoyorquino The High Line. “En mi opinión, los jardines new perennial son una transformación social que representa el poder de la naturaleza frente a la fuerza del ser humano. La magia de lo casual y efímero, frente a la rigidez de lo programado. La simbología del renacer cada año, frente a lo estático. Sentir, frente a estar. Aun así creo que, en el equilibrio entre la expresión libre de la naturaleza y del hombre, está la virtud”, considera Fernando, quien firma el proyecto de la imagen.
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