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¿Qué sería de nosotros sin los armarios? Sean como sean y estén donde estén, son elementos esenciales para poder mantener el orden en casa. Sin embargo, es crucial saber organizarlos para que cumplan su cometido a la perfección y no se conviertan en un caos absoluto. Estas son las claves generales a seguir que sirven para todos los armarios de la casa.

 

En busca del orden

Hace tiempo que sabemos que tener la casa limpia y ordenada es clave para la salud mental. El orden controla la ansiedad, rebaja el estrés y te permite vivir más feliz.

Sin embargo, la cosa dista mucho de ser fácil. El ajetreo de la vida cotidiana, las prisas, la sobrecarga de tareas… Todos estos factores actúan en nuestra contra descabalando nuestros propósitos de orden y limpieza. Al final, tratamos de hacer las cosas lo mejor posible.

En este panorama general, el interior de nuestros armarios suele pagar los platos rotos. Cerramos las puertas para evitar verlo, pero dentro el desorden campa a sus anchas. Hoy vamos a darte algunas claves útiles para organizar los armarios. ¡Toma nota!

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Antes de empezar

La manera correcta de organizar el interior de un armario es válida para todos los de la casa, ya sea el ropero del dormitorio, el del recibidor, el del cuarto de los niños o el de la despensa. Todos los armarios comparten el mismo propósito: el de almacenar objetos. Conseguir que todo esté bien ordenado para facilitarnos la vida es problema nuestro, y podemos conseguirlo si seguimos algunas claves sencillas.

- Para empezar, tendremos que clasificar las cosas a guardar por categorías que nos permitan después encontrarlas. Cada objeto ha de estar con su grupo y siempre en el mismo sitio.

- Después de vaciar el armario y de limpiarlo a fondo, llega el momento de decidir cómo hemos de dividir el interior. Contar con baldas y otros elementos para tal fin nos ayudará a sacar el máximo partido al espacio.

- Encuentra los accesorios adecuados: hay mil para elegir. Cajas, perchas, colgadores, separadores para los cajones, etc. Tienes accesorios de distintos precios y medidas.

- Piensa en tu rutina, en cómo usas las cosas que guardas en ese armario. Lo que más necesitas ha de estar a mano, y lo que menos usas puedes colocarlo en los lugares menos accesibles, detrás o en la parte superior.

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El armario del recibidor

Los armarios en la entrada de casa son muy útiles. Alégrate si tienes espacio suficiente para poner uno, aunque sea pequeño. Te servirá para guardar abrigos, paraguas, gorros y bufandas, mochilas y bolsos, etc.

No solo te ayudará a liberar espacio en otros armarios de la casa, sino que las mañanas serán más relajadas sabiendo dónde encontrar cada cosa que necesitas al salir de casa. Eso sí, ha de mantener siempre un orden estricto ya que puede convertirse con facilidad en un cajón de sastre, donde va a parar todo lo que no tiene un sitio asignado. El resultado puede ser caótico.

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Elementos que ayudan

Para organizar el armario del recibidor comienza por pensar en las cosas que tienes que guardar.

¿Necesitas tener a mano los zapatos? Entonces instala un estante zapatero en la zona inferior. ¿Quieres guardar también el bolso de diario? Busca un lugar donde instalar un colgador, por ejemplo, detrás de la puerta. ¿Sois muchos en casa? Pon una percha para cada miembro de la familia, donde todos cuelguen cada día su abrigo y los complementos que necesiten a diario.

Explora el repertorio de accesorios que existen para organizar este armario: ganchos, cajas, perchas para bufandas, etc. Procura que esté todo a mano. Y aprovecha la parte más alta para coloca un estante en el que guardar en cajas accesorios y complementos que utilices menos, como la ropa de la nieve o los patines de los niños.

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El armario ropero, la estrella del dormitorio

Puede que sea el más importante de la casa. O, al menos, es uno de los que siempre deben estar ordenados, si quieres encontrar la ropa por las mañanas. Para conseguirlo se necesita voluntad. De nada sirve vaciarlo y ordenarlo si al poco tiempo vuelve a ser la viva imagen del caos. Asegúrate a ti mismo que esta vez es la definitiva, y vacía el armario del todo.

- Apuesta por los accesorios de interior que realmente necesites. Te ayudan a mantener el orden. Piensa en tu ropa y compra aquellos elementos que te sirvan para organizar las prendas.

- Busca cajas y contenedores de diferentes tamaños y formas hasta encontrar los que se adapten al interior de tu armario.

- Opta por soluciones que sean prácticas, pero también estéticas. Estarás más motivado a la hora de mantener el orden: cajas bonitas, paneles perforados, rieles, etc.

- Cada cierto tiempo tendrás que revisar el armario y hacer una limpieza general. Si has conseguido mantenerlo en orden apenas te costará esfuerzo.

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Cómo guardar la ropa blanca

No siempre disponemos de un armario para colocar la ropa de casa. A veces solo contamos con un hueco dentro del ropero del dormitorio, o con unos cajones en la cómoda. Sea como sea, es fundamental mantener ordenado el armario de la ropa blanca para rentabilizar el espacio de almacenaje.

Hay mucho que guardar: toallas, sábanas, mantas, edredones, etc. Lo más conveniente es que el interior de este armario esté dividido con estantes y baldas. También puedes poner rieles para colgar cestas extraíbles, muy prácticas para cosas más grandes como los edredones o las mantas.

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Sábanas, toallas, mantas y edredones…

Para organizar el interior del armario de la ropa blanca comienza por clasificar el contenido. Además de hacerlo en base al tipo de ropa, debes separar lo que utilizas habitualmente de las cosas que son para uso esporádico. Deja a mano lo de uso frecuente.

- Clasifica sábanas y toallas según el tamaño.

- Dobla y guarda los juegos de sábanas completos: bajera, encimera y almohadones.

- Coloca las sábanas y las toallas en los estantes de forma que la parte doblada quede hacia el exterior y los bordes más irregulares hacia dentro para que no se vean. Conseguirás mayor sensación de orden.

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Para los accesorios y productos de limpieza

Puede estar en el tendedero, en la despensa o en la cocina. El armario de los productos y accesorios de limpieza, lo que se solía llamar 'escobero', debe estar ordenado y limpio. Además, es fundamental que esté fuera del alcance de los más pequeños de la casa, por cuestiones de seguridad.

Es importante encontrar un sistema de orden para cosas variadas: puede ser por el uso de cada producto o por el tamaño de los envases. Tú decides lo que más te ayuda a encontrar después las cosas con facilidad.

Planifica un espacio para escobas y fregonas, para el aspirador, la tabla de planchar, etc., y agrupa las cosas pequeñas en contenedores de plástico.

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¿Qué hacer si los armarios son pequeños?

Lidiar con armarios pequeños que no ofrecen el espacio de almacenaje que nos gustaría es una cuestión muy frecuente que hay que saber afrontar. Existen trucos para salir del paso, como buscar soluciones de almacenaje adaptadas que parecen multiplicar los centímetros del interior.

- Comienza por hacer limpieza y tirar todo lo que sobra.

- Coloca ganchos en la pared del armario o detrás de la puerta. Son muy prácticos.

- Añade un estante alto para aprovechar ese hueco.

- Si no encuentras los accesorios de almacenaje que necesitas, idéalos tú mismo.

- Si tu armario es sencillo y no cuenta con una buena distribución interior puedes colocar una cajonera que tenga la medida adecuada. ¿No la encuentras para un armario estrecho? Reutiliza un mueble viejo, como una mesilla de noche, por ejemplo. Una mano de pintura y ¡listo!

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