Cocinas con microcemento: un material con muchas ventajas
Es resistente, fácil de limpiar, muy decorativo... ¡Te va a encantar!
¿Tu cocina está vieja y anticuada y necesita una renovación completa? ¿Ya no puedes retrasarlo más y necesitas cambiar paredes, suelos y equipamientos? El tiempo pasa e, inevitablemente, llega el momento temido de tener que reformar la cocina.
Ahora es fundamental conocer qué tipo de materiales y soluciones son las más adecuadas para nuestra cocina. Como el microcemento, un revestimiento que ofrece numerosas ventajas.
Multitud de aplicaciones
El microcemento es un material compuesto por diferentes polímeros, resinas y áridos finos. Es difícil resaltar una sola de sus ventajas, ya que son muchas y muy relevantes.
Se trata de un material realmente funcional, capaz de adaptarse perfectamente a cualquier superficie. Como, además, es resistente y decorativo es perfecto para paredes y suelos, pero también para encimeras o, incluso, para revestir el exterior de algunos muebles de obra.
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Todo ventajas
A la hora de elegir los revestimientos para la cocina, el microcemento es una opción a tener en cuenta. Ofrece bastantes beneficios sin ninguna gran desventaja.
- Es resistente y soporta el desgaste que provoca el uso diario en la cocina, una de las zonas ‘críticas’ de la casa y de las más susceptibles a la suciedad y el deterioro. El microcemento aguanta bien la abrasión, los impactos (moderados) y el rayado.
- Aunque este material no es impermeable por sí mismo, una vez protegido con un sellador adecuado se convierte en una superficie totalmente resistente al agua. Por eso es muy práctico en zonas húmedas como la cocina o el cuarto de baño.
- Presenta un acabado antideslizante gracias al sellador, algo importante cuando se aplica en el pavimento.
- Resulta muy decorativo, ya que es posible elegir entre un amplio repertorio de colores. Además, el resultado es una superficie continua, sin juntas.
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Resistencia al agua, una gran virtud
Es una de las claves que hacen del microcemento el material adecuado para la cocina. En este espacio se requieren superficies que no se dañen con el agua.
Para lograr el mejor resultado, el microcemento ha de ser instalado por un profesional que finalice el trabajo con un sellador adecuado. Será esta capa de acabado la que confiera al material esa impermeabilidad tan necesaria en la cocina. Por otro lado, como el microcemento no lleva juntas ni uniones, sino que es continuo, se evitan filtraciones.
Una idea: al convertirse, gracias al sellador, una superficie no porosa e impermeable es perfecta para encimeras de cocina, ya que no absorbe las manchas y resulta muy fácil de limpiar.
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Atractivas tonalidades para elegir
Las cocinas de microcemento poseen una estética muy especial. Sobrias, modernas y auténticas, son espacios decorados normalmente en tonos neutros que van del blanco al negro y que huyen de colores chillones.
Aunque el microcemento puede elegirse en muchos colores, lo más habitual es decidirse por el gris, ya sea más claro o más oscuro. Otras opciones son el blanco, el beige, los tonos arena, los dorados, óxido, etc. También azules y verdes, anaranjados, etc. Hay muchas posibilidades por explorar.
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Claves para dar con el mejor acabado
Además del color, es posible escoger el acabado que queremos que tengan nuestras superficies de microcemento. Para empezar podemos optar por un efecto mate, brillante o satinado.
Las superficies lisas y brillantes, muy pulidas, son perfectas para lograr un estilo elegante y moderno, mientras que los acabados mate van mejor en cocinas de aire rústico o industrial.
En cualquier caso, optar por un color determinado y por uno u otro acabado es una cuestión de preferencias. Lo importante es que el microcemento ofrece alternativas para todos los gustos.
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Fácil de combinar
Una ventaja que nos encanta del microcemento es la facilidad con la que se combina con otros materiales como la madera, el acero o el ladrillo visto, ya esté en su color natural como pintado de blanco. Esta mezcla de materiales añade textura al conjunto, elevando la categoría decorativa de la cocina. Es un acierto seguro.
Dependiendo de la manera en que combinemos los materiales lograremos imprimir a la cocina un estilo u otro, desde los más vanguardistas hasta los de corte industrial.
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El material perfecto para una reforma
Seguimos con las ventajas del microcemento y señalamos una genial: es un material perfecto para una reforma, y no solamente para cocinas de nueva construcción.
- Es muy fácil de instalar, aunque tenga que hacerlo un profesional. No requiere de complejas obras.
- Puede colocarse sobre casi cualquier soporte y superficie, lo que facilita enormemente el trabajo. Como tiene un espsor de entre 2 y 4 mm, no es necesario retirar el alicatado viejo, evitando obras, desescombros y ahorrando tiempo y esfuerzo.
- Se adhiere perfectamente a la superficie de base y, gracias a su flexibilidad, no se producen fisuras.
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Pavimentos de microcemento
El uso más habitual del microcemento es, sin duda, los pavimentos. Y no es de extrañar, porque resultan bellos y resistentes y, algo importante, muy fáciles de limpiar, algo fundamental en la cocina.
A la hora de elegir el color y el acabado existen muchas posibilidades, aunque para cocinas domésticas lo mejor es optar por un suelo liso y pulido, de tacto suave. Los pavimentos más rugosos son más adecuados para espacios de mucho tránsito y un uso intensivo.
Para limpiar el suelo de microcemento basta con fregarlo con agua y un jabón neutro, evitando los productos agresivos que puedan dañar la capa superficial, la del sellador.
Un consejo: ten cuidado con los impactos. Aunque es un material resistente los golpes muy fuertes pueden estropearlo.
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También en las paredes
Si te apasiona el look contemporáneo e industrial de las cocinas de microcemento puedes elegirlo también para las paredes, ya que aporta un estilo muy especial y único.
Este material es la alternativa perfecta a los azulejos, especialmente si la pintura no te convence porque la ves vulnerable, sobre todo en determinadas zonas que puedan estar en contacto con el agua.
Las paredes de microcemento se integran perfectamente en cocinas de todos los estilos, no solo en espacios de corte industrial. En función del color y el acabado estarán más acordes a un estilo u otro.
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