1/9 © Caffe Latte

Una de las claves de un salón confortable es, sin duda, el orden. Que el espacio esté recogido es un requisito esencial para lograr que sea acogedor. El problema surge cuando escasean los metros cuadrados y no sabemos dónde guardar la gran cantidad de objetos que se nos acumulan.

Además de hacer limpieza y deshacernos de lo que nos sobra, tendremos que encontrar soluciones prácticas de almacenaje como las que te ofrecemos a continuación.

 

Combinar diferentes recursos

Estanterías de pared, módulos de almacenaje con puertas, aparadores, etc. La clave para crear un salón con espacio para guardar que sea práctico es combinar varias soluciones distintas. El resultado es más ligero y decorativo y tendremos diferentes opciones: para guardar cosas y que estas queden ocultas, para crear espacios de biblioteca repletos de libros, estantes abiertos con objetos decorativos, etc.

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2/9 © Caffe Latte

Estanterías empotradas, una solución a la medida

Si quieres aprovechar al máximo todos los espacios de almacenaje que te ofrece tu salón, piensa en instalar estanterías empotradas. Son perfectas para colocar a ambos lados de una chimenea como en la imagen, o en cualquier otro hueco del salón.

Si no encuentras en el mercado módulos que se adapten como un guante a estos huecos, piensa en encargarlas a medida. Aunque el precio es más elevado, merece la pena la inversión.

En cuanto al material, color y acabado, puedes elegir los que mejor armonicen con el resto del mobiliario de tu salón: en el color natural de la madera, lacadas en blanco o en otro color, etc.

Un consejo: dado que lo que pongas en los estantes quedará a la vista, procura no abarrotarlos de cosas, ya que transmitirían sensación de desorden.

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3/9 © Cubit

Utiliza mesas auxiliares

Este tipo de mesas pequeñas, además de resultar muy decorativas, contribuyen a organizar adecuadamente el espacio en tu salón y a lograr una mejor distribución.

Existe una gran variedad de diseños, formas y materiales, pero para que la mesa auxiliar sea práctica y funcional lo mejor es elegir un modelo con espacio de almacenaje. Puede ser un estante en la parte inferior, o uno o varios cajones. La mesita de la foto, de Cubit, se asemeja a un cajón de madera con patas.

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4/9 © Tikamoon

Las ventajas de un aparador

Un mueble de este tipo, si es el adecuado, puede convertirse en la estrella del salón, en cuanto al almacenaje se refiere. Ofrece capacidad, diferentes compartimentos para organizar los objetos y espacios cerrados que mantengan tus cosas a mano pero fuera de la vista. Además, hay muchísimos estilos y modelos entre los que elegir.

Puedes optar por un mueble bajo para colocar el televisor sobre él, elegir un modelo con cajones tipo cómoda, optar por un diseño rústico o por un aparador de estilo nórdico. Tienes todas las opciones a tu alcance. En la imagen el modelo Nova, de Tikamoon, está fabricado en madera maciza de palisandro.

Un consejo: vigila las dimensiones del mueble y elige uno del tamaño adecuado para que se adapte bien al espacio. No conviene decidirse por un modelo ni demasiado grande ni muy pequeño, por mucho que te guste.

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5/9 © Armac Martin

Estantes flotantes, versátiles y decorativos

Lo más interesante a la hora de utilizar estantes volantes en el salón es lo fácil que resulta adaptarlos al espacio. Pueden ser más grandes o más pequeños, según dónde quieras colocarlos, y también puedes optar por el material, el color y el acabado que prefieras.

Una idea: instálalos de forma que aprovechen un hueco en la pared, como las baldas de la foto, de Armac Martin, que se han integrado en una suerte de hornacina con forma de arco.

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6/9 © Bloomingville

Las cestas, un accesorio muy práctico

Además de añadir a tu salón los muebles adecuados que te ayuden a organizar el almacenaje, necesitarás piezas como cajas o cestas, perfectas para guardar cosas más pequeñas. Estas últimas, por ejemplo, son muy versátiles y decorativas.

Las fibras vegetales, además de ayudarte a mantener el orden, resultan frescas y naturales. Pueden ser de diferentes formas y tamaños, de mimbre, ratán o yute. Elígelas grandes para guardar plaids y mantas para el sofá, o más pequeñas para los cargadores o el mando a distancia. Las de la imagen son de Bloomingville.

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7/9 © Bloomingville

Soluciones originales que se integran en el espacio

Un sencillo estante colocado en la pared y pintado en el mismo color que esta puede ser la solución perfecta para cumplir dos funciones importantes. Por un lado, facilita un espacio de apoyo para libros, adornos y otros objetos, y por el otro, decora el salón añadiendo una nota muy original. Deja volar tu creatividad y aprovecha este tipo de detalles para añadir interés visual al espacio.

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8/9 © English Blinds

Un banco bajo la ventana

Cuando el objetivo es aumentar los espacios de almacenaje en el salón, todos los recursos son válidos. Si tienes un hueco adecuado debajo de una ventana, puedes fabricar tú mismo (o encargarlo en una carpintería) un banco con almacenaje en su interior.

Podrás guardar en él cojines, textiles, libros y otras muchas cosas. Y no solo eso; también puedes crear un rincón muy confortable equipando el banco con una colchoneta o colocando cojines de distintas formas y diseños como en la imagen.

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9/9 © Bloomingville

Apuesta por los muebles comodín

Pequeños, versátiles, fáciles de encajar en cualquier rincón del salón. Los armarios auxiliares son muy prácticos cuando se requiere más espacio de almacenaje. Elige diseños con puertas que, además, resulten decorativos.

En la foto, un pequeño armario de Bloomingville de madera con puertas de rejilla. Colocar algunos adornos en la parte superior ayuda a crear un rincón perfecto.

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