Desde libros hasta figuras decorativas pasando por plantas, velas y marcos de fotos. Son tantos y tan variados los objetos que acogen las baldas de las estanterías que, en muchas ocasiones, el caos se apodera de ellas. Para evitarlo, es importante cuidar qué poner y cómo colocarlo, ya que de lo contrario nuestra estantería, más que ayudarnos a mantener el orden, se convertirá en un foco de ruido visual. Esto no quiere decir que tengamos que renunciar a las valiosas zonas de almacenaje que nos ofrecen librerías y estanterías, sino que debemos buscar un equilibrio entre orden y estética, o lo que es lo mismo colocar los objetos de manera decorativa. Y aquí te vamos a contar cómo hacerlo.
La clave está en el equilibrio
No nos engañemos: la estantería es un mueble funcional, cuya principal finalidad es solventar la escasez de zonas de almacenaje de una estancia, ya sea el salón o el dormitorio. Precisamente por eso, es muy tentador llenar sus baldas de todo tipo de objetos, sin cuidar ni el qué ni el cómo. Esta es la primera lección una decoración con éxito: no hay que sobrecargar la estantería, pero tampoco tiene que verse vacía o desangelada. Procura repartir el peso visual, es decir, evita poner los libros u objetos más voluminosos juntos, deja que “respiren”. También es importante que el look de la estantería siga la misma línea decorativa del espacio donde se encuentra. Sobre estas líneas, estanterías de roble y acero de La Redoute Interiéurs.
-Cómo deshacerte del ruido visual