Las mejores ideas para dividir espacios con muebles
Muchas propuestas de muebles separadores, escoge la que mejor encaje en tu hogar
Los espacios abiertos tienen muchas bondades y son elegidas en muchas distribuciones de viviendas porque logran estancias luminosas, con una mayor sensación de amplitud y pasos fluidos. Además, de este modo las estancias tienen funciones más polivalentes. A todas estas ventajas hay que ponerle un pero, y es que suponen un reto en el diseño de interiores. Son muchos los recursos que se pueden emplear para dividir los ambientes, como distintos colores de pared, suelos en contraste, separar con una chimenea de tres caras en la zona central o bien colocar alfombras, si bien en este reportaje nos centraremos en los muebles que actúan como separadores.
En este sentido una de las propuestas más recurrentes es emplear una librería sin trasera que permita la conexión visual entre ambientes al tiempo que ejerza casi como un tabique. Es la solución empleada por interiorista Mikel Irastorza en la imagen.
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Biombos, una propuesta de quita y pon
Otro clásico a la hora de zonificar los espacios son los biombos perforados (tipo rejilla o de fibras con grandes separaciones), de telas ligeras o de un material transparente como el cristal, pues así logran el objetivo de preservar la luminosidad de la habitación. Lo mejor de todo es que, al tratarse de elementos plegables, pueden quitarse si la ocasión lo precisa.
Este colorista y decorativo modelo realizado de forma artesanal por Cassina, recrea el horizonte de la ciudad de Nueva York, siguiendo el diseño del italiano Gaetano Pesce. Y en este caso el material empleado es resina coloreada.
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La televisión protagonista
Un mueble divisorio en el salón comedor puede adoptar la forma de un armario bajo para la televisión situado en el centro de la estancia que ejerce como el corazón de ambas ambientaciones.
Opta por este tipo separador el estudio In56 Interiorismo, formado por Vanesa Vergara y Andrea Diego, en concreto seleccionando un diseño de Momocca al que se le hace un panel a medida para tapar la trasera del televisor.
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Una completa estantería
El objetivo es dividir sin separar, por ello, en el caso de emplear estanterías deben dejar huecos abiertos, para aislar pero sutilmente, como ocurre en este ambiente de Ikea donde las zonas con trasera del mueble se emplean asimismo como paneles donde dejar notas e ideas.
Esta gran pieza proporciona además una gran capacidad de almacenamiento a la zona de salón, resultando igualmente ligera a la vista al ser de un color claro y contar con patas altas.
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Partición inteligente usando el sofá
La trasera del sofá trasladada más de un metro de la pared habitualmente tiene la capacidad también de crear un útil rincón de trabajo o lectura detrás, como vemos en la imagen en la que el modelo amarillo es además un útil sofá cama (el modelo Veka, de Sklum), que ofrece capacidad para dormir cuando vienen invitados.
Otros asientos que, por lo general actúan de delimitadores de zonas son una pareja de butacas (si se quiere un elemento alto) o los bancos (si se desea que el mueble apenas interrumpa las perspectivas).
Paramento en listones de madera
Las estructuras de palillería están de moda y, no solo eso, también son una buena forma de estructurar los rincones en las habitaciones compartidas en las que se quiere conseguir algo de concentración.
En este caso, esta ‘pared’ ligera contribuye a definir el despacho de La Redoute Interieurs, proporcionando un buen ambiente donde teletrabajar o estudiar relajadamente.
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Una isla de cocina
Cuando la cocina se halla conectada a otra zona de día, como el salón, el comedor o ambos, una forma perfecta para separar este ambiente del resto es instalar una isla que, en cierto modo marque la entrada al área donde se preparan los platos.
Si deseas darle una entidad propia, decántate por un diseño que haga de punto focal porque no esté realizada con el mismo material que el resto de mobiliario de cocina o presente otro color, como hace aquí el estudio de arquitectura e interiorismo Acabadomate: la isla en madera aporta calidez a un ambiente y contrasta con los armarios de acero.
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Un mueble bajo
Una vitrina que quede a media altura, un aparador, una cómoda… Cualquier armario que no resulte muy alto es el candidato perfecto para crear un ambiente integrado y que no parezca ‘encerrado’. Lo demuestra este office, cuya alacena la han hecho a medida siguiendo las indicaciones de los responsables del proyecto, Sube Interiorismo.
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Cabecero de cama exento
Pensando ya en las áreas de noche, la solución idónea en los dormitorios espaciosos que pueden integrar diversas funcionalidades, como un vestidor o un despacho donde trabajar tranquilamente, consiste en convertir el cabecero de cama en un elemento que cree privacidad, separado de la pared. Este modelo envolvente de líneas curvas es un diseño de la arquitecta e interiorista Laura Ortín.
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En dormitorios ‘XXL’, un mundo de posibilidades
En este caso, en esta habitación de generosas dimensiones diseñada por Pia Capdevila, la interiorista ha creado una pieza central con laterales en cuarterones y que conforma por un lado el tocador y, por el otro la oficina en casa. Otras zonas son, en un extremo la de descanso y, al fondo, el rincón de lectura con biblioteca y chimenea.
A pesar de ser un mobiliario realizado a medida para este proyecto, piensa en lo inspirador que resulta y que puedes copiar la idea de colocar mamparas acristaladas a media altura, manteniendo así las visuales y permitiendo el paso de la luz sin cortapisas.
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El divisor, un mueble para el ocio
Los dormitorios para los adultos pueden ser versátiles, mientras que los infantiles deben serlo y lo más habitual es que sumen a la zona de descanso una de estudio y otra de juego. La mesa de dibujo y manualidades es la que ejerce de separador en este ambiente, diseñado por The Room Studio. También puede hacerlo una tienda estilo tipi donde los ‘peques’ de la casa dejen volar su imaginación jugando o leyendo.
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