1/9 © Jean Stoffer Design

Cuando nos planteamos pintar las paredes de una habitación o, mejor dicho, elegir la paleta de colores para decorarla, la tarea nos parece sencilla. Sabemos qué colores nos gustan y cuáles no, y solemos ser moderados para evitar grandes males. Sin embargo, hay muchos errores que cometemos. Estos son algunos de los más importantes.

 

Cuestión de gustos

A la hora de elegir los colores para decorar una habitación de la casa hay muchas cosas a tener en cuenta, más allá de dar con el tono adecuado para las paredes. Hemos de pensar en las combinaciones entre los colores, en la gama de tonalidades que vamos a usar, etc.

Hay mezclas muy acertadas que elevan la categoría decorativa de un espacio, y otras que no pueden ser más desafortunadas. Por eso es importante hacer un repaso por los errores más graves que se pueden cometer al elegir los colores para un espacio. Será la mejor manera de evitar caer en ellos.

Leer: Esta es la paleta de colores para las paredes que triunfa en 2022

2/9 © Go Modern Furniture

1. No tener en cuenta la luz

Color y luz caminan de la mano. Son dos factores que están muy relacionados, ya que la iluminación es el factor principal que puede cambiar la apariencia de un color en un espacio determinado. La luz, en función de su intensidad, puede hacer que un color gris se vea más o menos azulado, o que un blanco aparezca brillante o más apagado.

Por eso es importante considerar la cantidad y el tipo de luz que tiene una habitación antes de elegir los colores para decorarla. Piensa en qué momento del día entra más luminosidad por la ventana, en la orientación de la estancia, etc.

Leer: Todas las claves para multiplicar la luz natural en casa

3/9 © Jotun

2. No incluir variedad en los colores

Un salón decorado en tonos neutros puede ser muy aburrido o, por el contrario, estar lleno de encanto. Todos conocemos la versatilidad de los colores neutros pero, para evitar los espacios planos y sin vida es necesario incluir mucha variedad de tonalidades.

No hace falta que haya grandes contrastes (de hecho, es preferible), pero sí debe haber variedad: varios colores neutros con diferentes matices e intensidad. Blanco, beige, tonos de madera, gris, visón, etc.

Un consejo: olvídate de los contrastes muy marcados y apuesta por una paleta variada de tonalidades, incluso dentro de un mismo esquema de color.

Leer: Todas las claves para utilizar los colores a la hora de decorar tu casa

4/9 © Jotun

3. No pensar en el uso que vas a darle al espacio

Los colores nos inspiran. Influyen en nosotros y no solamente en nuestro estado de ánimo, sino también en nuestra productividad, en nuestra creatividad o en nuestro descanso.

Por eso es muy importante pensar en qué tipo de habitación estamos pintando a la hora de elegir los colores. Por ejemplo, si vas a decorar un dormitorio lo mejor es optar por tonos suaves y apagados, más relajantes y serenos.

Piensa que es un espacio pensado para el descanso y apuesta por colores fríos, más adecuados. A los verdes y azules, muy presentes en la naturaleza, se les atribuye un efecto calmante. De la misma manera, los colores estimulantes y cálidos como el naranja o el rojo son más adecuados para zonas de día.

Leer: Estos son los mejores colores para decorar un espacio de trabajo en casa

5/9 © Desenio

4. Incluir más colores de la cuenta

¿Cuántos colores es adecuado elegir para decorar un espacio? Aunque no hay una única respuesta a esta pregunta, podría decirse que el número de colores en un espacio debe estar entre tres y cinco, incluyendo los colores de base, los principales, y los tonos secundarios que se usan para dar pinceladas cromáticas puntuales. Si eliges más de cinco, el resultado puede ser de lo más caótico.

De estos colores, uno o dos serán los principales, que deben estar en las paredes, en los muebles, etc. Los neutros son una de las opciones más naturales para estos colores de base. En cuanto al resto de colores, dos o tres, se usan para incorporar toques de color al espacio en los complementos y elementos textiles, como cortinas, cojines, alfombras, etc.

Un consejo: si estás un poco perdido y no sabes cómo elegir los colores principales y secundarios, aplica la regla 10-30-60 que determina la proporción de cada color. Los tonos neutros que actúan como color de base deberán estar presente en un 60 %, el color secundario en un 30 % y elegiremos un color brillante e intenso para el 10 % del ambiente.

Leer: Trucos infalibles para actualizar la decoración de tu casa

6/9 © Jotun

5. No partir de un elemento inspirador

Puede ser un cuadro, una alfombra, un mueble o cualquier otro elemento decorativo: partir de un elemento que nos inspire es una buena idea a la hora de elegir la paleta de colores para decorar el espacio. Será la pieza de inspiración que usemos para definir las tonalidades que van a dominar el espacio. Además de los cuadros y los textiles, puede ser otro tipo de elementos decorativos.

Leer: Ideas para hacer de tu salón un espacio más cómodo y confortable

7/9 © Annie Sloan

6. Pintar cada habitación de un color

¿Estás pensando en renovar la pintura de toda la casa? Entonces puede que te plantees si es adecuado o no elegir un color para cada habitación.

Si bien esto no es un error en sí mismo, la equivocación reside en elegir colores que no estén cohesionados entre sí, que no guarden cierto equilibrio, ya que de ese modo la casa se ve desconectada.

En caso de que no quieras utilizar el mismo color para todas las habitaciones porque lo ves aburrido, procura elegir dos colores, por ejemplo, y variar la gama cromática, para crear vínculos entre los distintos espacios.

Leer: Pinta tus paredes de estos colores e ilumina una habitación oscura casi por arte de magia

8/9 © Jean Stoffer Design

7. Pintar los techos siempre de blanco

Es la tendencia que surge de forma natural: pintar los techos de color blanco es lo más habitual, en especial cuando se trata de espacios que no son demasiado altos (el blanco hace que los techos se eleven visualmente).

Sin embargo, no siempre es la mejor opción. A veces un color neutro (que no sea blanco) en el techo puede añadir interés visual al espacio. Incluso, si los techos son altos, se puede elegir un tono oscuro para pintarlos, lo que aporta un plus de elegancia.

Leer: Estos son los colores que amplían el espacio de las casas pequeñas

9/9 © Go Modern Furniture

8. No elegir bien el acabado

¿Mate o brillante? ¿Cómo ha de ser el acabado de la pintura de la pared? Elegir bien es importante, ya que los resultados pueden ser muy diferentes.

- La pintura de efecto mate es la más habitual para las paredes. No refleja la luz, por lo que disimula los defectos e imperfecciones de las superficies. Es adecuada para espacios de poco tránsito.

- La pintura efecto satinado refleja la luz de forma sutil y presenta un acabado ligeramente brillante. Se ven más los desperfectos de la pared, pero también es más resistente y se limpia mejor, por lo que se recomienda para espacios de mucho uso, y para aquellas casas con niños pequeños y mascotas.

- La pintura con acabado semibrillante: perfecta para carpinterías, marcos de puertas y ventanas, molduras, zócalos, etc.

Leer: Ideas de iluminación que hacen tu casa más cómoda y acogedora

Más sobre: