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La cama es un elemento esencial en cualquier casa. De ella depende que nuestro descanso nocturno sea el adecuado, por lo que es importante elegirla correctamente. Pero, además, se puede convertir en un mueble multifuncional que aporte también un espacio de almacenaje muy práctico. Descubre las razones para hacerte con una cama con canapé abatible.

 

Soluciones certeras que modulan el espacio

Vivir en una casa pequeña nos exige que hagamos un trabajo extra para encontrar soluciones que nos ayuden a rentabilizar cada centímetro cuadrado, a aprovechar al máximo los espacios de almacenaje y a conseguir que las habitaciones se vean despejadas.

En el caso del dormitorio, nos ayudan los armarios empotrados, las camas abatibles y los canapés con espacio para guardar, como este de la imagen, de la firma Emma. Existen múltiples soluciones entre las que podremos buscar las más adecuadas para nuestra casa.

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Las claves de una cama con canapé abatible

Si necesitas un cama práctica en el dormitorio que ofrezca mucho espacio para guardar, las que llevan canapé abatible son una opción a tener en cuenta.

En lugar de contar solamente con un somier o con una base tapizada, la cama lleva debajo un cajón hueco del mismo tamaño que el colchón en el que puedes guardar de todo. Existen diferentes modelos en función del tamaño, la forma de apertura, el material del cajón, etc. El modelo de la foto es de Go Modern Furniture.

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3/9 © Emma

Objetivo: mantener el orden

La razón más poderosa para elegir una cama con canapé para nuestro dormitorio es conseguir más espacio de almacenaje para poder mantener el orden de una forma sencilla.

Si tu casa es pequeña, no dispones de trastero ni de un lugar en el que guardar las cosas que no se usan a menudo pero que no puedes tirar, los canapés abatibles te ofrecen ese espacio extra tan valioso y sin perder ni un centímetro en el dormitorio. Todo lo que guardes en el canapé quedará, además, protegido del polvo y la suciedad, ya que queda completamente cerrado, sobre todo si la tapa es una base tapizada. En la imagen, canapé de madera de la marca Emma.

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4/9 © Ikea

Fácil de abrir

Para elevarse, los canapés cuentan con un sistema hidráulico que hace que levantar la tapa, con el colchón encima, resulte fácil y cómodo. Una vez arriba, el sistema hace que no se baje mientras estamos guardando cosas o buscando algún objeto. En la foto, el canapé Malm, de Ikea, en color blanco.

Un consejo: si la cama es de una persona mayor o para alguien que no pueda agacharse siempre se pude instalar un mecanismo eléctrico para abrir el canapé. Existen kits de apertura motorizada que se pueden instalar en el canapé abatible y que se accionan con un pulsador con cable o con un mando a distancia.

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5/9 © MY Furniture

¿Apertura lateral o frontal?

Los canapés abatibles pueden presentar dos formas diferentes de apertura: lateral o frontal. Optar por una u otra dependerá del tamaño de la cama y de su ubicación dentro del dormitorio.

Hemos de elegir siempre pensando en lograr la máxima comodidad de uso, teniendo en cuenta el tamaño de la cama y su ubicación dentro del dormitorio. Lo más habitual es optar por una apertura frontal, sobre todo cuando se trata de una cama doble que está pegada a una pared por el lado del cabecero, o cuando la cama se encuentra en el centro de la habitación.

La apertura lateral se puede elegir cuando se trata de camas de 80, 90 o 105 cm de ancho, como en la cama de la imagen, de MY Furniture. Esta forma de abrir el canapé es muy práctica cuando la cama se coloca pegada a la pared, lo que es muy habitual en dormitorios infantiles y juveniles.

Si tienes una cama ancha, de 160 cm o más, se recomienda colocar un canapé doble, con dos cajones unidos y apertura independiente.

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6/9 © Maisons du Monde

¿Base tapizada o somier?

Ambas soluciones pueden incorporarse como tapa de un canapé abatible. Elegir entre una de las dos dependerá de lo que quieras para tu colchón. Es decir, si deseas una buena firmeza lo mejor es poner una base tapizada con tejido de malla 3D antideslizante, perfecta para colchones de muelles, ensacados o no, y colchones de espuma viscoelástica. La cama con canapé de la foto es de Maisons du Monde.

Si quieres un soporte más flexible para tu cama elige un canapé abatible con somier de lamas de madera; se adapta mejor al colchón y es más transpirable.

Conviene saber: las camas articuladas también pueden llevar canapé abatible, ya que existen modelos con tapa adecuada para este tipo de camas.

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7/9 © Ikea

Distintos materiales y tejidos

A la hora de elegir el canapé para nuestra cama es fundamental que nos fijemos en el material del mismo: puede ser de madera o tapizado.

Los primeros pueden tener un acabado natural de madera o ser de aglomerado pintado de blanco o de otro color, como el de la foto que es el modelo Malm de Ikea. Los canapés tapizados muestran una enorme variedad en cuanto a los tejidos y los colores: de polipiel, terciopelo, microfibra, chenilla, etc. Además de eligiendo el material, otra forma de personalizar el canapé es a través de las patas, que puedes elegir según tu estilo.

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8/9 © Beliani

Limpieza y mantenimiento

A la hora de limpiar el canapé abatible, la elección del material es definitiva. Los de madera se quedan perfectos si les pasas un trapo húmedo con realtiva frecuencia para eliminar el polvo. Los canapés tapizados requieren de mayor atención. Puedes tratarlos igual que al resto de tapicerías de la casa. La cama con canapé de la imagen es de terciopelo gris, de Beliani.

Un truco de limpieza: prepara una mezcla de agua con un chorro de amoniaco diluido y unas gotas de detergente, y pasa un trapo mojado en esta mezcla por toda la superficie del canapé.

Un consejo: puedes elegir canapés con tela desenfundable, lo que favorece la limpieza, ya que se pueden lavar a máquina, con un programa corto y en agua fría.

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9/9 © MY Furniture

Los inconvenientes que debes conocer

Aunque ya conocemos las numerosas ventajas que tiene contar con una cama con canapé, esto también presenta algún inconveniente que es necesario conocer para poder elegir con acierto.

- La altura de la cama. Antes de comprar una cama con canapé es necesario tener en cuenta la altura final de la misma, que será bastante elevada. Has de sumar la altura de las patas, canapé, colchón y ropa de cama. Una alternativa es optar por un canapé de diseño más estrecho (existen modelos de unos 30 cm de alto), aunque también se reduce el espacio de almacenaje. O piuedes poner un canapés sin patas.

- Dificultad en la limpieza. Si colocas un canapé a ras de suelo, o un modelo con patas bajas, resultará muy difícil, si no imposible, pasar el aspirador debajo de la cama y se acumulará el polvo y la suciedad. Una solución es poner un pequeño zócalo perimetral que impida que el polvo y las pelusas se depositen debajo de la cama, como en este modelo de MY Furniture.

- Precio. Las camas con canapé suelen resultar más caras, sobre todo si se trata de modelos de calidad.

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