Rectangular, redonda… Así debe ser la lámpara según la forma de la mesa de comedor
Consigue una buena iluminación directa con piezas de tendencia
La forma y las dimensiones de la mesa de comedor, auténtico eje en torno al cual gira todo el equipamiento de este espacio, son determinantes a la hora de elegir las lámparas encargadas de iluminarlo de forma adecuada, aunque no constituyen los únicos puntos en los que fijarse. Cuestiones como el estilo de la pieza (o piezas) que elijamos, los materiales en los que estén realizadas (especialmente importante en el caso de las pantallas) o el tipo de luminaria que incorpore son aspectos que debemos tener también muy en cuenta.
En esta guía te orientamos acerca de los mejores diseños de luminaria en función de cómo es tu mesa de comedor. ¡Descúbrelo!
En la propuesta, Alberto Torres, de Interior Studio de PortobelloStreet, firma el proyecto de interiorismo de este comedor para el que apuesta por la lámpara de techo dorada Sound Bild 5, de Masiero, un vistoso diseño creado por Giovanni Battista Gianola.
Lámparas de suspensión, las reinas del comedor
Las lámparas colgantes son las más adecuadas para iluminar la mesa del comedor, ya que ofrecen una luz focalizada sobre esta que se va difuminando a su alrededor. Este efecto depende de la altura a la que se dispongan ya que, cuanto más bajas, más concentrado estará el cono de luz que proyectan; y, al contrario, cuanto más altas se coloquen, bañarán de luz de una forma más general.
Los modelos de la fotografía incorporan sendas pantallas modelo Dolkie, de La Redoute Interieurs, que combinan dos materiales (polialgodón y rejilla de ratán) para filtrar la luz de dos formas diferentes. Para coordinar las sillas con la luminaria, también se mezclan materiales en dos diseños (de fibras y tapizados), creando una composición de lo más singular.
Una cuestión de altura
Entonces, ¿cuál es la altura correcta? Los expertos aconsejan situar la lámpara a una distancia de entre 60 y 80 cm del sobre de la mesa del comedor para ofrecer una cobertura óptima de esta, aunque siempre teniendo en cuenta cuestiones como que no interfiera en el contacto visual entre los comensales o que no haya riesgo de golpearse con esta. Del mismo modo, en lámparas muy voluminosas o con un haz de luz muy amplio, así como cuando la mesa es muy grande, es aconsejable elevar la pieza algunos centímetros más. Los modelos ajustables en altura son los más cómodos en este sentido, ya que ofrecen una gran flexibilidad de colocación.
La de la imagen es la lámpara Lian, de la firma alemana Rothfels. Realizada en chapa de madera curvada y ajustable en altura, ofrece una luz ascendente y otra descendente, para disfrutar tanto de una iluminación directa de la superficie de la mesa como de una indirecta hacia arriba, muy decorativa.
Luz focalizada, sí, pero sin perder de vista la luz ambiente
Si la lámpara elegida focaliza mucho la luz sobre la mesa, así como en comedores muy amplios, se aconseja completar la iluminación con una de ambiente que evite contrastes muy marcados entre la zona iluminada y el resto del espacio. En la propuesta de la imagen, equipada con unas lámparas de pantalla metálica gris (el modelo Pirm, de Paulmann), esto se ha hecho completando el conjunto con unos rieles de focos orientables con leds, de la misma firma.
El tamaño (y la forma) importan
El objetivo de la iluminación del comedor es que la mesa quede bañada de luz por completo, sin zonas en sombra y, por supuesto, sin que se produzcan molestos deslumbramientos entre sus ocupantes.
Para lograrlo, es crucial tener en consideración tanto el tamaño como la forma de la mesa, ya que habrá modelos que podrán iluminarse con una única lámpara dispuesta en posición central, mientras que otros requerirán optar por un grupo de luminarias para lograrlo, ya sea mediante una disposición lineal o mediante una agrupación a diferentes alturas.
Las diferentes pantallas de la serie Collect Lighting, de Ferm Living, permiten realizar composiciones totalmente personalizadas y a la medida de cualquier tipo de mesa.
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Iluminar mesas redondas y cuadradas
Las mesas redondas son las que menos exigencias plantean en cuestiones de iluminación, ya que basta con una única luz dispuesta en posición central. Lógicamente, cuanto mayor sea el diámetro de la mesa, mayor deberá ser también el de la lámpara. De hecho, tanto en las mesas redondas de grandes dimensiones como en las cuadradas, son aconsejables modelos que abran el campo lumínico mediante diferentes focos, como esta lámpara de Vibia, que se ha empleado en un proyecto de interiorismo de Raquel González. Se trata de Wireflow 3D, una luminaria diseñada por Arik Levy que reinterpreta las clásicas lámparas de araña y está disponible con 4, 6 y 8 difusores.
Una alternativa más versátil pasa por colocar varias lámparas más pequeñas, iguales o combinadas entre sí por estilo, colores o materiales. En este caso, es mejor suspenderlas a diferentes alturas, para crear un conjunto más dinámico.
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Mesas de comedor rectangulares
En el caso de las mesas rectangulares es mejor elegir modelos de lámparas alargados, que permitan iluminar toda su superficie, como este modelo disponible en 3 o 5 luces (en la imagen, este segundo), de venta en Litfad.
Si bien hay mucha oferta de lámparas de este tipo, la cosa se complica en el caso de mesas muy largas, por lo que combinar varias lámparas independientes colocadas a modo de serie es la mejor opción.
Variedad de formas y tamaño en equilibrio
Repetir un mismo modelo tantas veces como sea necesario es una manera de crear un conjunto equilibrado y armonioso, aunque siempre se puede aprovechar esta disposición para combinar variantes de una misma lámpara con pantallas de formas diferentes, pero en el mismo acabado, por ejemplo, para crear una composición más original y atractiva. De hecho, es lo que se propone en esta imagen, equipada con diferentes diseños de la línea Beat, de Tom Dixon, disponibles ya en una única lámpara unificada para simplificar la colocación.
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Mesas ovaladas, mayor dinamismo
Las mesas ovaladas plantean requisitos muy similares a los de las rectangulares, aunque sus suaves formas redondeadas combinan mejor con modelos de lámparas más fluidas, como la de la imagen: el modelo Funambule de La Redoute Interieurs. Con una línea gráfica, ligera y aérea, inspirada en la naturaleza y que evoca el cambiante equilibrio de los móviles, tanto sus tres brazos como sus pantallas en forma de hoja son orientables, para una iluminación a la medida.
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¿No tienes un punto de luz sobre la mesa?
Sea cual sea el modelo (o modelos) de lámpara por el que nos decidamos, es muy importante que se sitúe centrada y alineada con la mesa ya que, un leve desplazamiento, descompensará el conjunto. Si la toma de luz del comedor no lo permite (o, incluso, si no hay toma de luz en el techo del comedor), un recurso muy práctico es decidirse por un modelo de lámpara (o varias) con cables vistos, como la icónica Aim, diseñada por Ronan & Erwan Bouroullec para Flos, que nos permitirá convertir esa desventaja en un elemento decorativo más.
Cables... los justos
¿No te gusta la idea del ‘enjambre’ de cables? Siempre puedes recurrir a una lámpara de pie XXL, dispuesta en una esquina del comedor, que te permita iluminar tanto la mesa, cuando sea necesario, como cualquier zona adyacente solo con girarla.
En la propuesta aparece el modelo Acx, de la firma Cattelan Italia, lanzado este 2022 y con un imponente arco que queda sobre la mesa para una iluminación libre se sombras.
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Decide tu estilo: apelando a la nostalgia
Una vez claras todas estas cuestiones, es el momento (y no antes), de elegir el diseño de la lámpara que mejor se adapte a nuestros gustos. La oferta de lámparas colgantes no ha hecho más que incrementarse en los últimos años y, en la actualidad, hay una infinidad de modelos entre los que elegir, algunos de ellos, auténticas piezas del diseño contemporáneo.
También aquí hay tendencias que marcan qué se lleva y qué no, en función del estilo decorativo del comedor. Así, por ejemplo, las lámparas con globos de vidrio (translúcidos, matizados o coloreados) y estructura dorada, viven un nuevo esplendor, respaldados por el auge de corrientes inspiradas en tiempos pasados como el estilo mid century y art déco. Un buen ejemplo de ello es la propuesta de la imagen, de la firma Bonaldo.
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Lámparas con bombillas vistas
De inspiración vintage, los modelos de lámparas con bombillas a la vista (generalmente de grandes dimensiones y con filamentos decorativos), conviven con otros con estructuras de varillas metálicas, que dejan al desnudo la esencia de las piezas. La de esta fotografía es una composición dispuesta en el showroom de la interiorista Marta Labrador.
En muchos catálogos señalan este tipo de diseños como lámparas Edison, pero que no te confunda, pues su tecnología no es de otra época sino mediante las sostenibles bombillas Led.
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Estética natural y mediterránea
Las lámparas con pantallas de rafia o ratán, con trenzados inspirados en técnicas tradicionales, están también muy en boga, como todo lo artesanal y realizado con fibras naturales. Son perfectas para estancias de atmósfera relajada y atemporal, como esta que propone el interiorista Rober Quiñones-Her, fundador de RQH Studio.
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De corte actual
Para comedores de marcado estilo moderno, nada mejor que los modelos de corte minimalista o de formas esculturales, como este de Lzf Lamps, el modelo Black Note. Diseñada por Ramón Esteve, es una lámpara con pantallas perpendiculares que suben y bajan en armonía, inspirándose en las teclas negras de un piano.
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No sirve cualquier luminaria
Sea cual sea la lámpara por la que te decidas, es muy importante completarla con una fuente lumínica que reproduzca los colores naturales de la comida con fidelidad. Para ello, los expertos aconsejan bombillas con un índice de rendimiento cromático (IRC) alto, es decir, de 80 o más, y una temperatura de color cálida (de unos 3.000 grados Kelvin). Ambos datos puedes consultarlos en el embalaje de las luminarias.
Por otra parte, las propuestas que permitan regular su intensidad se implantan cada vez más porque resultan muy prácticas para crear diferentes escenarios lumínicos en función del momento del día y el uso que se haga de la mesa del comedor.
En la imagen, varias lámparas de suspensión Multi-Lite, de la firma Gubi. Su peculiar diseño, formado por dos pantallas móviles, permite crear una instalación totalmente personalizada, en función de cómo se coloquen dichas pantallas.
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