Es el momento de invertir confort
Cambiar las ventanas es una obra rápida (que puede estar lista en un par de días), aunque costosa. Además, teniendo en cuenta que esas ventanas deberían acompañarte al menos los próximos veinte años, a la hora de elegirlas, hay que considerar múltiples factores, que van desde el material del perfil hasta el acristalamiento, sin olvidar cuestiones como el tipo de apertura o el acabado estético.
De ahí la importancia de contar con asesoramiento profesional para invertir en la opción más eficiente (aquí es vital no guiarse por el presupuesto ‘más barato’). ¿Nuestro consejo? Enfoca esta reforma como una inversión de futuro (en confort, pero que también afectará a tu bolsillo en años venideros) e infórmate de todas las ayudas disponibles para obras que mejoran la eficiencia energética de los edificios (no solo los famosos fondos europeos Next Generation, sino también la posibilidad de desgravaciones de hasta el 40% del gasto realizado en reformas interiores que consigan una disminución de entre el 7 y el 30% de la demanda de calefacción y refrigeración).
El proyecto de la fotografía se ha equipado con ventanas realizadas con uno de los perfiles más eficientes del mercado, Elegant Infinity ThermoFibra, de Deceuninck, que cuenta con la certificación de passivhaus. Este perfil tiene 6 anillos de estanqueidad e incorpora fibra de vidrio que se coextruye con el revestimiento rígido del PVC, reduciendo su peso en un 30% y mejorando sustancialmente las prestaciones de aislamiento y durabilidad.
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