La vuelta al cole es complicada tanto para los niños como para los padres. A los nervios por reencontrarse con sus compañeros de clase se le suma la vuelta a la rutina y los madrugones, después de meses relajados, donde las prisas no tenían cabida. Por eso, debéis estar preparados, tanto mental como logísticamente, para que no se produzca un mal comienzo. Para Pilu Hernández Dopico, de El Pupitre de Pilu, la primera semana de septiembre es imprescindible para empezar con las rutinas: “establecer una hora para levantarse que se aproxime, poco a poco, a la que tendrán; reduciendo 15 minutos al día para alcanzar el objetivo. Este punto debe ir unido siempre a la hora de acostarse, que también hay que ir adelantando”. Por cierto, esta norma vale para todas las edades, incluso para los ‘mayores’ de 10-11 años.
1.’Limpia’ y sin exceso de equipaje
El cuarto debe adaptarse tanto a él como a sus gustos y que tenga las cosas que le hacen la vida más fácil y sentirse cómodo, especialmente en este mes de septiembre donde todo parece ponerse cuesta arriba. Debe contar con el mobiliario adecuado y con distintas zonas según las dimensiones del cuarto y la edad del niño. Es importante que, sobre todo ahora, tenga lo mínimo, ya habrá tiempo a lo largo del año para que se llene. Entre las cosas que no pueden faltar está una alfombra, un básico donde jugar, echarse una siesta, montar un picnic… Lo mejor es que sea lavable, como esta de Lorena Canals, para que no haya sustos por ninguna de las partes.