Cómo reciclar tus muebles y accesorios de Ikea para sacarles más partido
Ideas para darles una función diferente de la que tenían inicialmente
10. Una bolsa que es también un macetero
Si quieres llenar de plantas tu terraza o balcón, pero no tienes espacio suficiente para los típicos maceteros, la bolsa de Ikea azul puede ser una opción. Evidentemente lucirá más si introduces especies colgantes que sobresalgan y llenen de alegría y color tus rincones exteriores. Aunque dentro de casa también puede funcionar, necesitas que la decoración la acompañe, así que evita el salón y ponla en la habitación infantil o, incluso, en la cocina.
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Si eres de la que no tira nada, le gusta reciclar o en tu casa no cabe ni un alfiler, es el momento de usar la imaginación y dar una segunda vida a algunos de los muebles y accesorios de Ikea, que todos tenemos. Desde el burro para la ropa Rigga hasta la típica bolsa azul o la escalera Bekväm. Estas 10 ideas de decoración, que ni siquiera precisan un trabajo de DIY, lograrán darles una función diferente a la que tenían cuando fueron creados. Por eso, antes de deshacerte de alguno de ellos porque te has cansado de ver siempre la misma mesita de noche o ya no lo necesitas, mira cómo pueden seguir siendo uno de tus elementos decorativos preferidos.
1. Una escalera que es mesita de noche
La escalera Bekväm puede ser una práctica mesita de noche, con una superficie más amplia para dejar el libro y el despertador y pequeñas repisas para colocar adornos o un joyero. En función del resto de la decoración, puedes dejarla natural, como aquí, o pintarla de un color atrevido y hacer que gane protagonismo. Además, cuando necesites subirte a ella, basta con que quites las cosas y la utilices para lo que fue creada.
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2. Barras que ofrecen un hueco extra de almacenaje
Si vas a hacer un cambio de armario o te mudas de casa y ya no necesitas las barras Mulig para colgar la ropa, no las tires y úsalas para conseguir almacenaje extra o para guardar, fuera de la vista, cosas que necesitas tener cerca y a mano. Puedes anclarlas en el techo y con unos rieles colgar una tela que haga las veces de cortina, dejando oculto todo lo que coloques encima de ellas.
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3. Un burro para la ropa que es también soporte para plantas
Y te ayuda a diseñar un auténtico vergel en casa. Si has comprado un armario nuevo, has hecho limpieza y te sobra hueco en el vestidor para toda tu ropa o tu burro Rigga de siempre se ve viejo, no lo tires y aprovéchalo como soporte para plantas. Así, podrás colocarlo en un rincón junto a la ventana, en el dormitorio como en esta propuesta es perfecto, y combinar plantas colgantes y de suelo, creando composiciones en modo jardín vertical. Recuerda elegir especies que requieran los mismos cuidados, para que sea más fácil que luzcan bonitas con menos esfuerzo.
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4. Una bolsa que funciona como enfriador de bebidas
La bolsa de Ikea es mucho más que una bolsa, ya que se trata de un auténtico icono, incluso se ha usado como vestido, que despierta pasiones. Y no hablamos de las ediciones limitadas, un objeto de deseo ‘deco’ en toda regla, sino de las azules de siempre. Uno de los usos que puedes darle este verano es de enfriador de bebidas para tus fiestas al aire libre o comidas con un gran número de invitados, donde la nevera de casa no dé más de sí. Basta con llenarla de hielo y sumergir las botellas y los botes. Ponla a la sombra y añade un puñado de sal, para que se enfríen mejor y más rápidamente.
5. Una caja como mesita de noche
La serie de cajas Kuggis son un básico para ordenar la casa. Indispensables en la habitación infantil, en esta propuesta solo se ha necesitado un modelo con tapa al que se le han acoplado patas, para convertirla en una mesita de noche con capacidad interior para guardar. Queda tan bien y es tan barata (desde 3 €) que si no la tienes usada, a lo mejor te merece la pena comprarla nueva.
6. Un cubo como estantería y mesita de noche
El armario Eket es una de esas piezas de Ikea que valen para todo y puedes utilizar en todas las estancias, desde el baño hasta el salón o el dormitorio. En esta propuesta, en la que ambos tienen puerta, aunque también puedes dejarlo abierto, se han dispuesto de tal forma que hacen tanto de mesita de noche como de solución de almacenaje y estantería. Si los tienes de varios colores, prueba a mezclarlos e imprime un aire más informal.
7. Una tabla de cortar como mesita de noche
Está idea de decoración demuestra cómo el ingenio resulta efectivo y barato. Aquí se ha utilizado la tabla de cortar Aptilig como mesita de noche. Para ello, simplemente se ha colgado con una cuerda de la típica barra de cortina, aunque también puede usarse el cabecero. Una solución perfecta para dormitorios de pocos metros, ya que resulta muy ligera visualmente. Si está muy usada, prueba a barnizarla o a pintarla de un color a juego con el resto del ambiente.
8. Un perchero de pared para la cocina
El perchero de pared Hövolm vale para todo. En el recibidor es perfecto para colgar los abrigos y el bolso, en el dormitorio para collares, pañuelos y gorros, en la habitación infantil para la mochila y la bolsa de deporte y en la cocina para los accesorios, el trapo, el atril para el libro de recetas, la bolsa de la compra o para un ramo de flores secas o de perejil. Lo ideal es que ocupe todo el antepecho, por lo que, a lo mejor, tienes que usar dos.
9. Un taburete que actúa como mesita auxiliar
En casas de pocos metros o en ocasiones puntuales cuando necesitas una mesita auxiliar cerca del sofá para colocar un aperitivo o un café, una buena idea es usar el taburete multifunción para esa tarea. El Kyre de Ikea es apilable, por lo que puedes tener varios en un rincón y utilizarlos como asiento extra, pieza auxiliar o mesita de noche, según necesites en cada momento, y recogerlos fácilmente después.
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