Cómo decorar la habitación de invitados para que sea tan cómoda como la suite de un hotel
Y lograr que tus visitas se sientan como en casa
Aunque la habitación de invitados solo está ocupada puntualmente, esto no quiere decir que debamos despreocuparnos de ella y decorarla rápidamente cuando nuestras visitas están llamando a la puerta. Es importante prestar atención a detalles como la ropa de cama, el armario o la mesita de noche, ya que estos aspectos son los encargados de dar un toque hogareño, para que se sientan como en casa y quieran volver en otro momento del año: el próximo Puente o las Navidades, que están más cerca de lo que parece. Independientemente de las dimensiones de la habitación y si se trata de un despacho reconvertido en cuarto, es importante dotarla de alma, para que resulte no solo cómoda, sino también agradable para que entren ganas de quedarse a vivir. ¿Cómo organizarla? ¿Qué cama elegir? ¿De qué color pintamos sus paredes? Estas ideas de decoración te aseguran el éxito. Ten cuidado porque puede que tus invitados quieran quedarse a vivir.
El lugar ideal
Muchas veces tienes que reubicar y encontrar un espacio que sirva para este fin. La buhardilla, el cuarto de la plancha o el despacho son buenos lugares. Usar un rincón del salón para este fin es solo una buena idea, cuando se trata de estancias cortas de una noche o un par de días, para más tiempo, busca otra solución.
Como el ritmo de trabajo suele ser menor en esta época o estás de vacaciones, la oficina en casa suele ser tu mejor baza, siempre que su decoración te haga olvidar que es un despacho. Además, muchas veces podrán convivir ambos espacios, sin molestarse. Así, puedes delimitar ambos mediante un biombo (uno de esos elementos que nunca pasan de moda) o una alfombra. Después, coordina el estilo y los materiales de ambos, para que vayan a juego y, por supuesto, no te olvides de incluir un armario o alguna pieza que permita tener la ropa colocada. Añade un perchero o una silla, que haga las veces de descalzadora y galán de noche y todo listo.
Con alma y vida
A menudo pensamos en el lado práctico (toallas, sábanas, lámpara, ventilador…) y nos olvidamos de la parte emocional, esa que hará que se sienten a gusto, logrando la habitación sea lo más acogedora posible y tenga vida. Es importante que tus invitados olviden que se trata de una habitación normalmente vacía o destinada a otro uso, creando la impresión de estar habitada todo el año, y no solo en verano.
Para ello, puedes diseñar, por ejemplo, un espacio de biblioteca donde tendrás algunos libros, así como algunas revistas, entre las que no puede faltar el ¡Hola! de la semana, para que quieran pasar tiempo en este agradable rincón de lectura. Como la idea es que se sientan como en casa, coloca algunas fotografías o recuerdos de vacaciones en la pared, un bonito cuadro o un póster. No olvides las velas y los ambientadores, con aroma a fresco y a verano, que les evoque el mar o el buen tiempo.
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Muebles sencillos y funcionales
Si quieres que tu habitación de invitados cumpla su función y forme parte de la decoración de interiores de la casa, es importante que no la abarrotes para que, incluso, cuando no está ocupada, parezca un trastero, sino que elijas pocos muebles y que estos sean prácticos, por un lado, y bonitos o imponentes, por otro. Además de la cama, no deben faltar una o dos mesitas de noche, según el espacio, con sus lámparas de sobremesa, un armario, o al menos un módulo para sus prenda, y una cómoda, si tienes espacio. Siempre que puedas, no dudes en colocar una silla o butaca junto a una mesita auxiliar.
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Colores suaves y relajantes
La buena idea para la decoración de la habitación de invitados es apostar por colores neutros y más bien suaves, que no produzcan desasosiego ni incomoden a tus invitados. Una buena opción es el blanco, atemporal y polivalente, o la gama relajante de grises, beis o ‘taupe’ (uno de las tonalidades tendencia este 2022). Con ellos, crearemos un dormitorio acogedor, donde tus visitas podrán relajarse y descansar sin sobresaltos. Si quieres añadir un toque de color, busca entre tonos suaves o pasteles de rosa, azul o verde, el complemento cromático ideal.
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Una iluminación que da luz y acompaña
Al igual que ocurre en tu propio dormitorio, la iluminación en la habitación de invitados es fundamental. Es necesario facilitar su circulación e instalar, si es posible, un interruptor cerca del cabecero, para que apaguen la luz principal una vez acostados. Pero lo más importante es tener lámparas de sobremesa para que tus amigos puedan leer si lo desean y crear un ambiente acogedor. Además de estas, puedes instalar un diseño de pie en un rincón del cuarto, para crear una iluminación difusa u optar por un modelo colgante, para colocar encima de la cama y lograr una decoración brillante y original.
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Ropa de cama para dormir de lujo
No importa que el espacio no sea muy grande o que no tenga armario, siempre que la cama esté vestida como en un hotel. Esto implica deshacerse o usar como trapos las sábanas desparejadas, viejas o descoloridas (también vale para las toallas) y usar juegos nuevos o como nuevos que ayuden a crear una atmósfera agradable, en la que tus invitados puedan acurrucarse y dormir a pierna suelta. Por supuesto, cambia la ropa de cama con regularidad y después de cada visita, para que todos se sientan bienvenidos en su habitación. Si no sabes qué color elegir, opta siempre por tonos que acompañen cromáticamente a las paredes o da toques complementarios que creen contraste o impriman vitalidad al ambiente. Eso sí, huye de los tonos muy oscuros con los que podrían no sentirse muy cómodos.
Complementos textiles amorosos
Para que se sientan a gusto y no echen de menos su dormitorio, no dudes en hacerles la estancia más agradable con accesorios como cojines, almohadas extra, para que elijan la que más les gusta, una manta o una colcha por si hace frío. Ya puestos, haz las cosas bien y proporciónales ciertos complementos que harán que se sientan como en casa: zapatillas, una bata... A veces, son los pequeños detalles los que hacen todo el trabajo. ¡Úsalos a tu favor!
La opción del sofá cama
Si el dormitorio de invitados convive con otra estancia de la casa, como el despacho o la biblioteca, el sofá cama es esa pieza clave, que te permitirá aprovechar el espacio durante el día y contar una cama confortable para la noche. Para ello, es importante que elijas el modelo adecuado, capaz de ser tan cómodo como fácil de abrir, con un diseño que no desmerezca la decoración, sino que aporte su granito estético.
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El toque final
Si preparas todo de manera perfecta y no dejas cabos sueltos como el de las toallas, siempre grandes y esponjosas para la ducha, o la lamparita de noche, puede ser que no funcione porque se te pasaron aspectos secundarios que hacen la vida más fácil. Como colocar una botella de agua en la mesita de noche, para que no tenga que levantarse a oscuras y buscarla en la cocina, una planta o un jarrón con flores que aporte un toque de frescura y le haga olvidar que la ventana de su habitación es pequeña o da a un patio, una tarjeta con la contraseña del wifi, para que tenga datos desde el primer momento…